“Defendamos la bandera de Navarra. Gurea defenda dezagun”
IKURRIÑA, NO.
IKURRIÑA, NO.
ERGUIDA y orgullosa se muestra NAVARRA. Así se encuentra la matrona de la estatua de los
Fueros, como si le embargase el gozo del pueblo navarro que HOY, día 3 de
junio, se ha manifestado masivamente enfrente del Parlamento de Navarra y luego
enfrente del palacio del Gobierno o Diputación Foral.
“Defendamos la bandera de Navarra. Gurea defenda dezagun”. Desde las seis de la tarde, la manifestación ha durado varias horas.
“Defendamos la bandera de Navarra. Gurea defenda dezagun”. Desde las seis de la tarde, la manifestación ha durado varias horas.
Ahí estaban navarros de toda procedencia: de la montaña y sus apacibles
valles, de la Navarra media del encuentro, y de la Ribera bulliciosa,
vascoparlantes y otros que no lo son, gentes de diversas tendencias políticas, serios o
simpáticos, sí, y de toda edad y condición. Pero todos ellos lisa y llanamente
navarros. Es como una nueva Gamazada, aunque hoy los Gamazos -una palomica, no pocos gavilanes
y hasta algún buitre- ocupan las más importantes instituciones públicas. Esto son las consecuencias
de haberse separado de la tradición navarra a beneficio de ideologías que ya han dado
todos sus frutos.¡Y qué frutos!
Sí, han convocado la manifestación personas de la sociedad civil y no los
partidos políticos. Así debiera de ser y así es. Gracias a Maribel Vals, Ricardo Guelbenzu y Patxi Mendiburu por la puesta en práctica de esta necesidad. Por eso, éste tipo de
convocatoria se encuentra en nuestro terreno como carlistas o tradicionalistas.
Sólo nos falta una sociedad bien organizada. Nuestro terreno es
no excluir a nadie ante un lema que une a todos: Ikurriña NO, porque se trata de banderas y símbolos -siempre expresan realidades- del alma, se trata de
la dicotomía radical entre la ikurriña que quieren imponer hasta con trampas clamorosas por un lado y la bandera de Navarra por otro, la bandera oficial actual o la que en cualquier momento haya identificado al viejo Reino,
donde caben todos los que quieren vivir en esta comunidad foral. ¡Qué envidian
tienen ciertos vecinos nuestros de los Fueros navarros, pues estos no son un Estatuto concedido por el Estado sino derechos propios y para o pre
constitucionales, anteriores a la misma Constitución española!
Ahí estaban juntos: navarros conocidas y sobre todo muchos desconocidos entre sí, pero todos
ellos navarros y que aman Navarra, a Navarra una, indivisible y con la máxima personalidad
social y política. A una Navarra por la cual nos queda mucho que trabajar
social, moral, laboral y políticamente. Muchos navarros hay aquí juntos, que
Navarra es numerosa, con descendientes de la inmigración interna de ayer que han asimilado qué es esa síntesis maravillosa que es Navarra. Muchos navarros,
aunque la tasa de natalidad caiga en picado desde hace tiempo -a pesar de la
inmigración hispanoamericana-, natalidad abiertamente perjudicada por el Gobierno actual del cuatripartito nacional-separatista (incluido el pro etarra EH Bildu), que ha penalizado
el tener hijos en la declaración de Hacienda foral de este año. Pero retomemos lo nuestro.
La marcha de los manifestantes de éste 3 de junio ha sido multitudinaria y
ha recorrido sencillamente el corazón de la ciudad (podía haber realizado un
recorrido más extenso y de mayor apariencia, pero lo ha omitido en aras de la urbanidad). La asistencia ha superado las expectativas de los organizadores. Tras corear diversas máximas, algunas muy divertidas, llegó el momento de los cantos y numerosas jotas en la gran
tribuna instalada en Carlos III, enfrente de la Diputación, con testimonios personales
en castellano y vascuence (euskera), declamación poética, bertsos de Pello
Urquiola (Leiza), de nuevo cantos con música, y al final el manifiesto que pide la reposición de la ley de símbolos.
Los Fueros, entre los que figuran el "benedictus dominus Deus meus", qué es la persona y la sociedad, la moral religiosa y ética, nuestra historia pasada y viva, la
naturaleza pactista a lo tradicional y no racionalista, los adecuados procedimientos políticos y
la urgente cuestión laboral y social, el paro, la igualdad de trato o atención a todos etc. son
realmente nuestra bandera. La enseña no es sólo el pabellón de color rojo, ni
la forma de su verdadero escudo -reclamamos el laureado-, sino lo
que todo ello contiene y significa.
Estamos todos a una, y cada cual en lo que sepa y en lo que mejor trabaje.
Al fin se han reunido muchos miles de navarros -20.000 a 24.000 oía en la misma concentración, que luego se han fijado en 30.000- para defender su casa Navarra, de amplias mugas, ante las trampas y apetencias anexionistas de los nacional-separatistas
amigos de Euzkadi.
No es tarde, pero la pluralidad de los navarros tienen que empezar a trabajar en la sociedad y también la política incluso -al menos los carlistas y tradicionalistas por ahora- desde fuera del Parlamento.
No es tarde, pero la pluralidad de los navarros tienen que empezar a trabajar en la sociedad y también la política incluso -al menos los carlistas y tradicionalistas por ahora- desde fuera del Parlamento.
Se habrá disuelto la plataforma convocante, pero el trabajo diario está en
las familias, la sociedad, los sindicatos laborales no politizados, las cámaras
de comercio, las asociaciones, el mundo de la educación y la cultura… en la
vida cotidiana y la calle. El trabajo está en los navarros y no pueden delegarlo
en los políticos del candelero.
Navarra es de todos los
navarros leales a Navarra. Que no vengan ahora a establecer dudas interesadas
sobre esto último, quienes precisamente afirman verdades excesivamente objetivas (la existencia y la separación de Euzcadi) desde el ámbito racionalista o romántico, queriendo
imponerlas hoy con trampas políticas tras la retirada de la Ley de símbolos en
Navarra. Lo suyo no es la sana diplomacia, la sinceridad con los demás, la valentía de decir las
cosas a la cara. Allá ellos.
Enhorabuena a los organizadores de la manifestación de 3 de junio, entre
los que había caras conocidas en otras iniciativas sociales, y sobre todo a los miles y miles de asistentes que sin duda desean comunicar su entusiasmo al resto de los navarros
y españoles. Ahora comienza la “hora de la verdad”.
GALERÍA DE FOTOS
(prohibida la reproducción sin permiso del autor)
Se ha exhibido la bandera de España con el Sgdo. Corazón de Jesús, que utilizan los tradicionalistas en España . |
Al fondo, el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada. |
Ramón de Argonz
Pamplona, 3-VI-2017
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