Boletín Oficial de la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra

domingo, 25 de octubre de 2020

Aborto legal: ¡Estado criminal!" Concentración

Agenda

El antes:

La coordinadora avisa que hoy es la concentración silenciosa, a las ocho de la tarde.
Algunos irán con la pancarta "Aborto NO. Dios ama al embrión"

Se ha encontrado este otro mensaje, que dice también: la defensa de la vida del aún no nacido es el primer Fuero.

El después:



Vocalía Vida y Familia
CTC Navarra




Enérgica protesta del sector de la hostelería en Pamplona

Noticia

Esta mañana, entre las doce y una del mediodía, el sector de la hostelería ha invadido con sus coches y bocinas el Centro de Pamplona, exigiendo sus derechos. Estamos con ellos. 

El Sector se está hundiendo debido a las actuales exageraciones de los políticos, sobre los que grava su pasada inutilidad con ocasión del covid-19. Ya echaron tierra sobre aquel desastre originado por su propia irresponsabilidad, desastre que tantísimos miles de ancianos -¿25.000?- se llevó a la tumba por no atenderles médicamente en las residencias de ancianos. 

Ahora, en esta segunda oleada, los políticos vienen con unos u otros remedios que son peores que la enfermedad. Debe ser la mala conciencia, y sin duda exageran para que no se diga que no nos cuidan.

Pues bien, díganles a los ciudadanos, a los oficios, a los hosteleros y a tantos otros, tremendamente expuestos a la pérdida de sus libertades, de sus negocios, de su supervivencia económica. ¡Ay de las exageraciones propias del temperamento de tantos españoles! Pero siempre son exageraciones para quitar, no para dar; para frenar, no para animar; para no dar ni palo, no para trabajar; y para mostrar un celo que no se tiene...

Creo que los ciudadanos son más responsables de lo que les parece.



Vocalía de Acción Social
CTC Navarra


jueves, 22 de octubre de 2020

Pandemia espiritual, anomalía y exageración

Noticias


Los pamplonicas están perdiendo el ejercicio de sus libertades. Nadie les obliga a ello, es decir, a no estar en la calle, y, sin embargo, reaccionan encerrándose en sus casas. 

El hecho que la administración partitocrática haya dispuesto el cierre de los comercios y la hostelería a las nueve de la noche, no debería conllevar que los vecinos abandonasen la calle como lugar natural, máxime con la buena temperatura que tenemos estas noches. Este abandono no tiene por qué ser fruto de llevar el "tapabocas" -nunca mejor llamado así-, y, por él, de una falta de ventilación pulmonar. 

Este abandono refleja que ALGO ANORMAL OCURRE AQUÍ. Por eso, más que de pandemia viral, preferimos hablar de psicosis y pandemia espiritual. 

¡Claro que hay que protegerse del virus! Muchísimos lo hacemos y con buenos resultados. No frecuentamos aglomeraciones, ni estamos con personas desacostumbradas o de extrañas costumbres, ni nos acercamos mucho a las personas de edad. Basta guardar las medidas, y de ahí que hemos salido en defensa de la hostelería. 


Por eso, no se entiende la EXAGERACIÓN de cómo a veces reaccionamos: con temor y hasta originando un ambiente de psicosis colectiva. Nos hemos auto cercenado las libertades -incluida la libertad de espíritu, la civil como primer fuero, y el ejercicio de la epikeia rechazada por el racionalismo-, y nos estamos cercenando el disfrute de una legítima autonomía civil, por otra parte útil para los que ven en el confinamiento y aislamiento una herramienta de dominio y poder. 

Reaccionamos con una EXAGERACIÓN que si bien pudiera ser barroca o temperamental, seguramente es el producto de ciertos vicios previos. Es el producto de habernos acostumbrado a la prepotencia de cierta nube de poder o dictadura relacionada con el absolutismo de los grandes partidos gobernantes y de la oposición, relacionada con la saturación e incumplimiento de los principios del Liberalismo ideológico, relacionada con la pretendida "soberanía" de no se sabe quién o de qué, de la pseudo adoración por la ley positiva civil, elaborada por el criterio y no pocas veces el capricho de los hombres, relacionada -decimos al fin- con el absolutismo de la administración pública, y, sobre todo, con el lacayismo de los partidos del sistema que sirven a los intereses del mundialismo y capitalismo transversal. Todo esto. Las predicciones de Tocqueville se quedaron cortas. 


Esta situación de reclusión social, de temor, de obsesionarnos por llevar la boca y nariz tapadas mientras nos olvidamos de problemas mucho más graves... viene bien a los que nos quieren hacer ver que por la boca y nariz entran y salen los únicos males graves, con los que quieren perpetuarse en el poder social y político, con los que buscan hacer méritos ante los mandamases que pretenden dirigir el mundo, y con quienes desean que nos acostumbremos a un Estado policial anunciado por Orwell en su novela 1984. Piensan que con los vicios universales, contrastados, y baratos que tenemos en nuestros domicilios, debiéramos de ser felices. Dirán a quien no se distrae
con internet y a quien cree participar mientras es controlado, que "tiene que hacérselo ver". Pienso también en La rebelión en la granja del mismo autor, donde todos son muy iguales pero unos más iguales que otros. 

Otro capítulo en el que no vamos a entrar aquí es el dominio de las altas instancias mundiales sobre la partitocracia que se reparte el poder local, regional y nacional. 

Nos quedamos con nuestro animar a los vecinos a salir a la calle, a hacer la vida más normal posible, a no encerrarse en sí mismos, a participar de la vida social. Y desde luego, les animamos a considerar que hay muchísimos más males que el llamado coronavirus, a los que hay que hacer frente. Por ejemplo, el horrendo crimen del asesinato del concebido y aún no nacido, la eutanasia, la pérdida de los derechos de los padres a la educación de sus hijos, la persecución religiosa, el laicismo que quiere levantar una ciudad sin Dios y por eso contra Dios... España y las Regiones que la constituyen, o es y son católicas o no serán, y no encontrarán la solidaridad y la paz, sino ruina y enfrentamiento. Lo vemos. 


Pamplona/Iruña, 22-X-2020

El observador imparcial


domingo, 11 de octubre de 2020

Nuestra Señora del Pilar, patrona de la Hispanidad

 Festividad 


HOY es un día de gran alegría, que nos hace superar la apatía espiritual como pueblo, que nos hace superar penas y quejas, la falta de esperanza y el descontento crónico que advertimos en la sociedad familiar y -sobre todo- en la sociedad política. 

Porque, hay que decirlo en el día de Ntra. Sra. del Pilar, patrona de la Hispanidad: la sociedad política española, en cuanto política -Derecho público e instituciones públicas-, así como la tendencias sociales políticas formadas por españoles, en cuanto políticas, rezan muy poco o nada. Y hay que rezar. Por eso, desde la Comunión Tradicionalista Carlista, sociedad que exige políticos buenos y agente directo de verdadera política,  queremos ofrecer nuestra oración. Como se reza poco y mal, pues a rezar de veras, mucho mejor y con humildad.

Sabemos que aquellos polvos han traído estos lodos, y que aquellas premisas han desembocado en las consecuencias que todos conocemos. Los conservadores de los males originarios en política -que sin duda colaboraron activa o pasivamente en ellos- se equivocan, por lo mismo que la España que fue se ha convertido en un erial, al menos en apariencia. No en vano los carlistas seguimos soplando y avivando las brasas, con ilusión y alegría. 

Tanto en la persona individual y familiar, como en la sociedad y la política, la falta de Dios y el desviarse del camino que Él nos ha marcado a través de la ley natural y la revelación cristiana, han desembocado en el vacío, el desasosiego y el descontento, la inseguridad y el sinsentido. ¿Quién dijo que la Ley es contraria a la libertad? ¿Quién dijo que para saber qué desean los españoles hay que someterlos al bombardeo y manipulación de poner todo en entredicho continuamente? ¿Quién ha dicho que en el algarada y no en el sosiego está el ejercicio del deber cotidiano? ¿Quién que hoy tenemos una política representativa?

Pues bien, Nuestra Señora del Pilar es la que nos muestra al Hijo. España, Tierra de María, ya sabe cómo se llega al Hijo, cómo se defiende a nuestros hijos. Pusimos el corazón en la economía y el buen vivir, y no tenemos ni a Dios del que las leyes apostataron, ni paz, ni prosperidad, ni trabajo... ni por no tener, no tenemos ni hijos.

Revolucionarnos... ¿contra qué y quién, si no es contra nosotros mismos? Conservar... ¿qué y para qué, si el hoyo o pozo es cada vez más sucio y hondo?. Sólo queda renovar lo bueno que hay en nuestra Patria -que hay mucho-, con alegría espiritual y juventud de espíritu. 

Para colaborar en una variedad de proyectos de fondo adecuados a tus facultades, las propias de cada uno, puedes escribir a este blog que visitas. Tenemos que acostumbrarnos a dar nosotros el primer paso en servicio de nuestra Patria, para recoger finalmente los frutos cosechados. Servir a la sociedad política que es España, es una de las primeras obras de caridad, misericordia y justicia que tenemos entre manos. Sabemos qué queremos y solicitamos brazos para trabajar.

Virgen del Pilar, rogad por nosotros.

12 de octubre de 2020,

Vocalía de Actos, CTC de Navarra