Conmemoración
"Radica", Teodoro Rada: de hombre de pueblo a general
por don Carlos VII
En la ciudad de Tafalla, situada en el centro del viejo Reyno de Navarra, se ha inaugurado, el pasado sábado día 9 de noviembre, un simpático monumento erigido a la memoria de Teodoro Rada, el llamado "Radica" por su baja estatura, lo que muestra el cariño de sus voluntarios en la campaña iniciada definitivamente en 1872. Es el mismo cariño que otros tuvieron por el "tío Tomás", el general Tomás Zumalacárregui en la primera guerra.
El lema de su bandera, Dios, Patria y Rey, es el mismo como muchos se levantaron en la guerra contra la Convención francesa en 1793-95, en 1821-123, en las tres guerras carlistas (o anticarlistas según se mire) y hasta justamente nuestros propios padres en 1936. A nadie le gusta un levantamiento, porque muchas cosas malas trae consigo -puede haber cosas muy mal hechas que ninguno de los buenos en el frente consiente-, pero a veces y en última instancia, no hay más remedio que saber decir que "no", para evitar la corrupción de todo lo bueno y la pérdida de las libertades ciudadanas más básicas.
En 1872, la pérdida de la Unidad Católica de la sociedad española se consideró el peor mal por una enorme parte de los españoles, incluidos los navarros y vascongados, heridos además en su recia personalidad y sincera hermandad. Sabemos que, según Aparisi Guijarro, había que elegir entre "Don Carlos o el petróleo", y desde luego defender el municipalismo como mejor freno al centralismo: ya lo sabemos. Al menos así pensaban ellos.
Cuando se recuerda a alguien, ya del pasado lejano como próximo, se recuerda todo lo bueno que hizo, que sin duda fue mucho. Muchos hechos de Armas hay que recordar de Teodoro Rada, pues participó en la primera y tercera guerras contra el liberalismo secularizador y anticlerical, golpista y poco amigo de la justicia social, centralista y contrario al Derecho. En la tercera fue ascendiendo hasta brigadier por sus muchos y patentes méritos de guerra, y, en sus últimos momentos, fue agraciado por don Carlos VII con la faja de mariscal. Fue muy querido y recordado por todos. También hoy.
Simpática su boina roja, austero su uniforme, y sus condecoraciones hablan de la valentía y arrojo, entusiasmo y pericia de nuestro personaje: el general navarro Teodoro Rada.
Su monumento es una manera simbólica pero práctica de conmemorar el 150 aniversario de su fallecimiento el 30-III-1874, a consecuencia de una herida mortal recibida en el frente de Somorrostro justo el día anterior. Todos los libros de Brea, D' Artagnan y otros autores de la época, lo mencionan con detalle y profundo pesar. Con Rada se fue uno de los mejores generales de don Carlos VII. Pirala trata al navarro con respeto.
En la Red hay numerosos números del Semanario carlista "Radica", de los años 1919, 1920 y 1921. El que adjuntamos es el nº 1, Pamplona 20-XII-1919, que recoge la conocida fotografía de nuestro simpático y recordado paisano.
Animamos a nuestros correligionarios acudir al puente de la Cuatropea en la ciudad de Tafalla, pues el monumento de Jesús Nieto dedicado al héroe de la legitimidad bien merece nuestra presencia. En adelante, será un lugar de cita para todos nosotros, seamos quienes seamos, porque deseemos llevar la boina roja con honra y dignidad.
Agradecemos a quienes han tenido la iniciativa de tal monumento, individualmente y como asociación, a quienes han puesto los medios para que se colocase en el puente de la Cuatropea, y a quienes estuvieron presentes en los actos. Bravo pues, que a veces somos largos en palabras y letras, cortos en hechos en tiempos de paz, y muy largos en hechos en tiempos de guerra, con nuestra virtudes y limitaciones.
¡Aurrerá!, que diría aquel.
Apliquemos al general Rada el dicho: Ezurak eta aragia lurpean estali ditezke baño gure gogoa ez, que significa: "los huesos y la carne se pueden ocultar bajo tierra pero nuestra alma no". De ahí nuestro homenaje y reconocimiento al hombre de pueblo y general Rada, sin historicismos de un día porque tenemos memoria y Patria. Sencillamente.
La Redacción