Opinión
¿Apuñalados por quien se encarga de defendernos, como el "cachete" o "puntilla" con la que se remata al toro?
En estas líneas se enlazan varios temas candentes, como son la reciente Ley de Restauración de la Naturaleza, la reciente protesta social del Sector Primario o "tractorada" apoyada por buena parte de la población, la utilización de la PAC para imponer todas las anteriores decisiones sobre el Sector y las nuevas y exageradas sobre la Naturaleza, y la actual situación del llamado Pacto Verde europeo. Desde la actual política y más allá de la estricta forma de vida y producción del Sector, podemos preguntarnos ¿ésta situación representa al Sector Primario y los deseos del resto de la sociedad?
Ni que decir tiene que los opuestos a legislar sobre estos tema, y de esta manera, somos firmes defensores de la Naturaleza y contrarios a la especulación urbanística.
Primero. Por si la situación del Agro fuese favorable al Sector Primario y a la población agraria, estos días el Parlamento Europeo ha dado la "puntilla" al sector Primario de producción, a los agricultores, ganaderos, al sector forestal, al sector pesquero, y a las nuevas profesiones que han ido surgiendo en el mismo. Si ya el sector pesquero casi ni cuenta, pronto no contarán ni los agricultores... ni la ciudadanía que vive en el agro.
Nos referimos a la reciente aprobación de la polémica Ley de Restauración de la Naturaleza a su estado original, que dentro del Pacto Verde Europeo no se subordina de antemano a los objetivos fundacionales de autoabastecimiento señalados en el MEC, la CEE, y luego la UE. El texto del documento es bastante largo y denso y ocupa 95 páginas.
Con esa Ley se pretende rehabilitar al menos el 20% de las zonas terrestres y marinas para 2030 y todos los ecosistemas degradados para 2050. En principio esto parecería bien, aunque el problema es la enorme flexibilidad que adquiere el término ecosistema degradado, el afán de revertir la realidad en contra del Sector Primario, el ámbito agrario y las formas de vida. Los purismos son muy malos, y las ideologías son puristas. En realidad, todo hábitat y transformación se podría considerar ecosistema “degradado”. Al final del proceso se puede convertir las tierras de la UE en una gran reserva natural, en la reserva de un gran feudo de los poderosos del mundo.
Según esta ley, cada Estado miembro deberá elaborar su plan nacional para adaptarla a su país. Dentro de la frivolidad política que hay en España, los comunistas españoles -es un ejemplo- estarán encantados de dar ejemplo ante el mundo de su más estricta aprobación, haciendo méritos con todo tipo de "extras".
Cualquier geógrafo sabe que Europa es maravillosa por su tamaño medio, la proximidad y diversidad de sus costas, su forma recogida y acogedora. Es enormemente variada desde los fiordos noruegos a las playas mediterráneas, con una enorme diversidad natural (orogenética y litológica, orográfica, climatológica e hidrográfica, edafológica y de biodiversidad...). Tememos con fundamento que los maravillosos paisajes agrarios que ahora disfrutamos se vayan a convertir en paisajes naturales, y se pueda paralizar la capacidad constructiva de edificaciones, aunque sabemos que sin la acción humana la naturaleza tiene algo de "fiera". A la imponente realidad que es Europa desde el punto de vista de la naturaleza, que sin duda hay que cuidar, se añade una enorme carga cultural de mucho más de tres mil años de sucesión de un sinfín de pueblos (partamos de la edad de hierro del año 1.000 a.C., de la época dolménica del 3.000 a.C...)
¿Quieren que destruyamos las presas, diques, embalses, pantanos etc. que no sirvan para la instalación de las energías renovables? Esto ya se está haciendo y por ello ya no hay peces en los ríos, pues para que los peces críen es necesario detener parcialmente sus aguas. También se impide en España el trasvase de agua de los ríos en España para regar el sur peninsular... y tantas otras cosas gravísimas.
¿Quieren que devolvamos a la naturaleza grandes extensiones de tierra utilizada para la alimentación humana y el ganado que consumimos? Esta pegunta pondría al descubierto la intención por la que antes criticaban y siguen criticando la actual PAC, como luego diremos.
Decimos que se van a "cargar" el campo, pero también las ciudades. ¿Por qué?; porque según la restauración de la naturaleza hay que fomentar y proteger las zonas verdes en los núcleos urbanos. Se frenarán las construcciones, la industria, y el crecimiento... Así, unos y otros se empobrecerán, yendo a la ruina tanto el ámbito agrario como el urbano. Se va a frenar el progreso económico y social en la Unión Europea. De aquí a diez años o veinte -un plazo medio-, todo van a dar un vuelco, y países enteros van a sentirse perjudicados. Sólo quedará el sector Terciario para servir a los que vengan de fuera. España ya está cayendo en eso, a pesar de los avisos de Lester C. Thurow en la época del Sr. Aznar. Cuando nos despertemos estaremos en la miseria.
Segundo. A lo anterior, se añade cómo la reciente protesta del Sector Primario evidencia que se busca quebrar y quizás hundir este Sector, que consumamos productos carísimos importados de terceros países, precisamente carentes de control de calidad, que se introduzcan alimentos tóxicos con una competencia desleal por parte de Marruecos, Egipto, India o Sudáfrica, que se puedan compra tierras a bajo precio para cubrirlas de energías renovables (placas solares, molinos de viento...), que arruinemos nuestra forma de vida -¡eh! que mi vida es mía...- y que comamos riquísimos gusanos... que algún multimillonario saborea de cara a la galería como algo "guay". Alimentarse de insectos hará que ni siquiera compremos productos a otros países extracomunitarios del planeta.
Las huelgas generalizadas, agrarias y sociales, de estos días en países enteros, han sido parcialmente silenciadas en los medios de comunicación "amarillos" o subvencionados (comprados para la desinformación). A pesar de estas protestas in extremis, el charlamento europeo ha mostrado su puño de hierro contra el Sector Primario e indirectamente contra toda la sociedad. Ante las protestas, sólo han dado migajas para que la población se calme. ¿Habrá llegado la época de los prepotentes dictadores bananeros? Mejor aún, ¿quiénes son sus amos?
Tercero. La actual PAC va a ser una herramienta para cumplir de forma forzosa una exagerada ley medioambiental, y cualquier otra disposición. ¿Por qué?; porque, durante años, hemos estado ajustándonos a la subvención de la UE, y ésta se va a subordinar a la nueva ley. Ya sabemos quienes tienen la sartén por el mango, pues quien paga, manda. De ahí la importancia de la libertad económica y de la propiedad. Ese es uno de los males de la economía súper protegida y aún dirigida por los planificadores políticos de una economía de mercado escorada abiertamente hacia la economía planificada.
Lo que está ocurriendo es de libro y está en los manuales escolares. Por lo mismo que también estaba el modelo urbanístico de ciudad... aplicado a nuestras ciudades. Desde su origen, la PAC (Política Agraria Comunitaria) ha sido una de las áreas estratégicas del MEC, la CEE y luego la UE. Se inició en una época en la que los países miembros salían de la postguerra caracterizada por la escasez de alimentos. Luego se primó la calidad a la cantidad. Y ahora ni lo uno ni lo otro. ¿Por qué? En tales libros de texto escolares se pretende justificar hoy la ruina del sector Primario, "dando el pego" al alumnado joven. Pero ya no van a poder hacerlo, debido a haberse desvelado los objetivos subyacentes de tanta apariencia cubierta de celofán.
¿Cuál es la crítica que se hace a la atención de la PAC al Sector Primario? En primer lugar, dicen que las subvenciones agrícolas absorben la mayor parte del presupuesto comunitario, en detrimento de otras áreas de producción. El presupuesto de la UE de 2014 a 2020 fue el 39'9% al sector agrario (la pesca es muy secundaria, salvo para España). Segundo, creen que el proteccionismo perjudica a los consumidores europeos y a otros países que no están en la UE. Por último, hablan que los productos extranjeros, que se producen con menos coste, son grabados con aranceles (en realidad las exacciones agrícolas suponen el 1% y un 2% de los ingresos de la UE), incrementando notablemente el precio final de venta al consumidor. Claro que con esto se olvidan de los intermediarios, aunque hay que reconocer que es una "obra de arte" dar de comer todos los días a una gran ciudad... de millones de personas.
Bueno, a todo esto no es difícil darle la vuelta, si no se corrompiese el principio de subsidiariedad citado en el Tratado de Maastrique (1992), si se redujese el IVA, si se creyese de veras en las leyes del mercado y la libertad económica, si no hubiese proyectos y caprichos mundiales.... Desde luego, el derecho de la persona, la unidad familiar, la empresa... es anterior al Estado, a la comunidad de Estados (UE), a la competencia extranjera y a la ONU. Si quieren que Europa sea una "urna de cristal", va a ser a costa de su población, a desaparecer demográficamente -¿o es que ya no lo está? ¿Los pobres inmigrantes serán los futuros esclavos?-, sin que se cumplan los maravillosos objetivos de los que tanto hablan: la creación de empleo, la competitividad, el crecimiento económico, la calidad de vida y el desarrollo sostenible. Con tantas palabras bonitas sólo podemos decir, amén.
Cuarto. El llamado Pacto Verde Europeo, en el que se inserta la Ley de Restauración de la Naturaleza, afirma que el futuro de Europa depende de la "salud" del planeta. ¿No sería mejor decir al revés, toda vez que es Europa la única sacrificada de todos los puntos grises del planeta tierra? Los Estados de la UE se han comprometido (han sido mandados por el NOM) a lograr la neutralidad climática (el mito del cambio climático) de aquí a 2050 (un plazo medio con agendas transversales a todas las generaciones... hasta llegar al "mundo feliz"), cumpliendo los compromisos asumidos (nadie les dio facultades representativas para ello) en el marco (todo son planes, proyectos de gala...) del Acuerdo Internacional de París (¿quiénes y por qué asistieron, y con qué permiso se comprometieron y a qué?).
En quinto lugar, ofrezcamos una reflexión política.
Los burócratas y políticos en la UE reducen la realidad a declaraciones, planes, proyectos, reuniones. En ellas todos son palabras bonitas, vacías, reiterativas y de copia pega. Palabras que en nuestro caso esconden el hundimiento del Sector Primario y la población agraria, nuestra manutención y libertad.
No en vano, hasta ahora los programas políticos electorales de los grandes partidos no han sido claros, han sido generalistas y el votante los ha entendido muy mal, atribuyéndoles lo que no dicen.
De entrada, preguntamos: ¿los eurodiputados actúan con nuestra representación y con nuestros votos? Es el colmo de la degradación decir que sí, cuando toda Europa arde con las justas protestas del Sector Primario, apoyado por gran parte de la sociedad. El Parlamento de la UE ha mostrado, una vez más, con sus nuevas normas, su alejamiento hacia los ciudadanos votantes.
A todo este déficit representativo, se añade el individualismo político, que los sectores afectados no son preguntados de antemano y, después, cuando surgen nuevos temas y problemas, nunca son consultados.
Los partidos políticos nunca han representado los intereses de los cuerpos sociales, y han caído en la partitocracia y la oligarquía. La unión de las personas en sus intereses reales y no en los partidos políticos (convertidos en partitocracia), nos hace representativos y también fuertes; de lo contrario cualquiera queda vendido. Nosotros creemos que los intereses agrarios debieran de estar representados directamente, con valor y peso político, en el Parlamento comunitario, que más que decidir radicalmente sobre los temas sectoriales debiera armonizarlos. Cada sector tiene personalidad propia y no debe estar a merced de otros sectores, otras instituciones y otras voluntades, que lo más que pueden hacer es armonizar todos los intereses previos.
Sin representación orgánica, sin el mandato imperativo que ésta permite y exige, sin juicio de residencia e los cargos públicos... el sistema político liberal nunca fue representativo y hace lo contrario a lo que dice. Así fue ayer, y hoy llega a su culmen. Lo decían los carlistas a comienzos del siglo XIX y los carlistas lo decimos a comienzos del s. XXI.
Al margen de lo principal, y como culmen de la falsedad representativa del sistema, políticos y burócratas, las nuevas oligarquías de poder como correa de transmisión de las decisiones de los que de veras mandan y las transnacionales alimentarias, no cuentan lógicamente con nadie y utilizan los votos generalistas e ingenuos, engañados, para imponer luego lo que sus verdaderos jefes quieren.
Tememos por la compra-venta de voluntades políticas de diputados, gestores y administradores públicos en un ambiente político verdaderamente corrompido, como el que sufrimos en España y otros lugares de la UE. ¿Para qué puede servir el dinero?: pues para comprar voluntades. Eso nos explica por qué, en no pocos países, las Cámaras disque representativas, dan vuelcos repentinos en los temas que se votan. Una vez hecho el "vuelco", dicen que no hay marcha atrás de tener una mentalidad determinista o vendida.
Nuestra conclusión es que se quiere paralizar el Sector Primario de la UE, se ve bien la despoblación del viejo continente y se pretende crear en Europa una gran reserva natural al servicio de los nuevos señores feudales, que al no protegernos poco tienen que ver con los nobles de la Edad Media.
Europa debe levantarse contra estas intromisiones e intrusismos, dirigismo y pérdida de libertades, propósitos destructivos y de control mundial. Debiera levantarse contra la manipulación y la Agenda 2030 y todo lo que ésta enmascara.
Estamos todos con el Sector Primario. Queremos comer, beber y vestir con dignidad y por nosotros mismos. Estamos por las libertades, la dignidad, nuestro suelo y tierra que dominamos y que cuidamos al servicio del hombre.
José Fermín Garralda
"Ahora-Información", 2 de marzo de 2024.