DESDE EL ALTO DE SAN MIGUEL DE ARALAR.
UNA ORACIÓN Y UN CANTO DE ESPERANZA.
28 de junio de 2015. Un día de reluciente sol, la
XXVIª peregrinación a San Miguel de Aralar alcanzó el santuario del arcángel
para, desde ahí, dar gracias a Dios, clamar al Cielo y consagrar las Juntas
carlistas a San Miguel en la advocación milenaria de nuestra tierra. Nor
Jaungoikoa aña? ¿No romperás las cadenas que nos sujetan, Señor, como hiciste con las cadenas del todo arrepentido Teodosio de Goñi?
El calor de la fe católica milenaria en nuestro viejo
Reino de Navarra aunó a un grupo de familias entorno a la imagen titular del
Santuario en el monte Aralar.
Un día espléndido, soleado y reconfortante, muy cerca del Cielo. XXVIª peregrinación carlista a San Miguel de Aralar. Foto:JFG2015 |
Toque de campana interior y llamada entorno al Altar
para asistir a la celebración de la Santa Misa. La monición de entrada decía así:
“Navarra tiene entre sus herencias más apreciadas la
devoción al arcángel San Miguel. El ¡Quién como Dios! que proclama su nombre ha
impregnado a nuestro pueblo de un carácter espiritual cuyo signo ha sido poner
siempre a Dios como principio y fundamento de todo. Mikael o ¡Quién como Dios!
es el grito que expresa la lealtad y el coraje, la resolución enérgica y radical
de quien en medio de la confusión que crea la rebeldía del más bello de los
ángeles, Luzbel, con la ayuda del Señor, no se deja arrastrar por el
desconcierto.
Ante el deterioro en que están cayendo en el orden
social, político y religioso nuestros pueblos, cuyo signo más visible es el de
la indiferencia cuando no la difamación, como venimos repitiendo todos estos
años, la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra, viene a acogerse a la
protección de nuestro Arcángel, para con la ayuda de su intercesión nos obtenga
del Señor, la gracia de no dejarnos arrastrar por el desconcierto”.
En el memento
de difuntos se encomendó a los correligionarios Celestino Maiza, Félix Igoa, Javier Lázcoz, a Carlos, a Ignacio Baleztena, al P. Luquin que nos celebraba la Santa Misa… La despedida al Ángel presentaba el perfil
neto de la herencia católica recibida por nuestros padres. Así, Margarita Maiza
cantó lo que tantísimas veces se entonó en su familia y en su pueblo de Echarri
Aranaz. Es que los de esta villa de la Barranca-Burunda son muy castas. Seguramente
las nuevas generaciones no conocen su bellísimo canto porque ni siquiera
entienden el idioma vasco materno sustituido hoy por el accidental batua. Y
después todos nos encomendamos al arcángel durante la salida:
Cunado venga el Hijo del hombre, ¿encontrará Fe en la tierra? ¿Qué ha sido de la Fe, creída y vivida, entre los navarros vascoparlantes? Foto:JFG2015 |
“Miguel, Miguel,/ arcángel Miguel,/ guardad, guardad/
a este pueblo fiel//. Miguel nos enseña/ de Cristo la cruz,/ el leño sagrado/
será nuestra luz//. Venció en la batalla/ Miguel al dragón/ y en la cruz de
Cristo/ la muerte murió//”.
La foto de Comunión nos la hizo, al inicio de la escalera que da acceso al santuario, una
amable persona que estaba próxima a la explanada. La comida de hermandad se
desarrolló -a cubierto y protegidos del sol
de justicia- en tres partes: unos comieron de lo que llevaron de casa,
mientras tanto otros miraban lo rico que estaba, y por fin salió el señor Menú
que estaba exquisito y variado, bien regado con el vino de la tierra. Pues muy
bien.
Hubo faltas de asistencia de personas habituales a las
anteriores peregrinaciones; los justificados motivos eran familiares o bien otras
celebraciones como las sacerdotales. Hubo personas nuevas, como una querida
familia que siempre estuvo con nosotros en espíritu, portadora de un Cristo
particular como el de los Tercios. Imagínense que algún día coincidamos todos, lo
que resultaría extremadamente animante, y hasta quizás multiplicaría el magnífico ambiente de oración y hermandad que hay ahora. Sería como una explosión de vida. La primavera de Praga se quedaría corta.
* * *
A los postres tomó la palabra se secretario de la
Junta de Navarra, don Carlos Veci, que en representación de la juventud animó
a los jóvenes a tener personalidad y a vivir sus ideales en todos los
ambientes, incluido por supuesto el exterior, social y político. Dijo lo
siguiente:
Los carlistas hemos venido a Aralar y
somos optimistas, aunque Navarra no atraviesa su mejor momento. En un artículo
que será publicado en AHORA, nuestro correligionario navarro Santiago Arellano
dice que esto se parece cada vez más a 1931.
Sin embargo, en Navarra el
Carlismo está preparado. La Comunión Tradicionalista Carlista cuenta con
una Junta organizada. Presidente, Secretario, Tesorería y Vocales. El Carlismo
está en la calle y hace propaganda, se deja ver, y podemos decir que casi todas
las semanas hemos plantado cara en la calle a quienes pretenden sembrar de odio
nuestros barrios.
Si hoy estamos aquí, en Aralar, cuando
todos nos dan por muertos, es que Dios y Navarra precisan algo de nosotros.
Nosotros, los que somos pocos, los carlistas, nos sentimos depositarios de la
tradición de la Navarra generosa y humilde de siempre. Y tenemos un
plan. Un plan a corto, medio y largo plazo. La juventud carlista se adhiere
a ese plan, y lo va a hacer con hechos, con realismo. Vamos a demostrar que
somos capaces de organizarnos y de llevar a la práctica, si Dios quiere, este
plan constructivo que se ha ido esbozando en las últimas semanas. Estamos
decididos a trabajar, queremos construir una sociedad y sabemos cómo hacerlo.
Para ello tenemos muy claro que debemos
llegar a la juventud que quiere cambiar el mundo. Los jóvenes que
estamos llegando al Carlismo en los últimos años no hemos venido aquí a beber
cerveza. Estamos leyendo, nos estamos formando y no nos avergonzamos del
ideario carlista: Dios, Patria y Rey. Somos una juventud católica y social: una
juventud capaz de combatir esa cultura del descarte que tanto critica el Papa
Francisco. Una juventud capaz de luchar por amor de verdad. Una juventud que se
rebela contra la injusticia de este mundo.
Para nosotros el famoso trilema Dios,
Patria y Rey no es una ideología. Cristo está vivo. España es nuestra
patria. Y, ¿por qué no?, miramos con esperanza el nuevo tiempo que ha de
llegar, con un Rey de verdad, un Rey que sea capaz de comprometerse. El
carlismo no es una ideología, sino una forma de concretar en política aquello
en lo que creemos. Como creemos en ello, nos sentimos con la obligación de
responder con hechos ante una situación que nos indigna.
Estamos indignados. Nos
indignan las malas condiciones laborales a las que se ve sometida la juventud
que empieza a trabajar. No queremos emigrar ni integrar las listas de paro. Nos
indigna que en nuestros barrios se extiendan las drogas, la pornografía y el
odio que proporcionan las ideologías dominantes. Nos indigna también la
corrupción económica, política, social y moral. Nos indigna que los cuatro
cosmopolitas de siempre hagan mofa de nuestras tradiciones y formas de vivir.
Y, sobre todo, nos indigna que nos den una sociedad modelada sin Dios, que nos den
un sistema tan caótico que no hay por dónde cogerlo.
Sin embargo, nuestra indignación no es una
indignación violenta ni revolucionaria. Es una indignación heroica y a la vez
muy normal. Paul Claudel dijo que “la juventud no está hecha para el
placer, sino para el heroísmo”. Nosotros estamos convencidos de ello,
asumimos nuestro papel y nos negamos a claudicar ante la comodidad y la
inmoralidad. No somos los mejores, ni los más fuertes, pero vamos a defender lo
nuestro con realismo y desde el sentido común, en el día a día. La épica no
está ya en los campos de batalla ni en las grandes disputas teológicas. La
épica se encuentra en el combate que hemos de librar cotidianamente frente al
sistema que aplasta a nuestras familias y a nuestros vecinos”.
Nuestro correligionario junto a Carlos Ibáñez. Foto:JFG2015 |
Estas fueron las palabras de un joven que, según dijo,
no es de familia carlista sino que ha llegado a concretar la tradición española en el transcurso de su vida, por el estudio, y en el compromiso, que es a lo que propiamente tiende de todo joven, valores
estos que cada cuál debe trabajar en su intimidad. Lo mismo que le ha pasado a él, son muchos jóvenes los que pueden sentirse animados por la llamada a la que aspiran.
* * *
Por su parte, el presidente de la CTC de Navarra hizo
relación de las ausencias justificadas, mostrando lo complicado –es un defectillo a
subsanar- que es lograr que coincidan el mismo año todos los que van peregrinando sucesivamente a uno de los mejores santuarios de nuestros pueblos, santuario emblemático el de Aralar donde los haya. Dijo así:
“Con
frecuencia nos preguntan ahora: ¿Cómo habéis encajado el resultado electoral?. Nuestra
respuesta es fácil: lo hemos encajado bien porque se veía venir. Decimos esto por las muchas dejaciones que se han
hecho durante décadas, porque el arbolito se plantó mal hace no poco tiempo,
porque la vagancia política siempre
pasa factura y sobre todo parte de los conservadores, porque la falta de compromiso con los ideales de la
vida nos convierte en hipócritas y esto a la larga es insostenible, porque es
verdad todo lo que nos transmitieron nuestros padres, porque no hay política
sin sociedad y tampoco si la política
no surge de ésta. Por eso, hay que tener temple y tranquilidad, porque la situación
actual es más que forzada, es un bluf, un anti
lo existente, por lo mismo que en 1868 se dijo “¡abajo los Borbones!” -y la
mala juerga duró seis años-, y en 1931 llegó una República previa entrega por
don Alfonso de Borbón –jugada que duró cinco años y luego un sangriento
conflicto civil incoado como Cruzada-.
Criticamos
la famosa expresión de “la política para los políticos y los que viven de ella”,
salvo que entendamos la política a lo liberal, que es como hoy todos la
entienden, incluso los llamados jurrus.
Para los liberales la vida privada y social, la vida pública y la política,
deben separarse y hasta se contraponen –lo que es imposible-. Para los liberales
somos muy soberanos un día, para que luego el papá-Estado nos sustituya cuatro años, y se meta en todo hasta en lo
humano y divino. Esta ilimitación es perversa y corruptora.
¿Qué
vamos a hacer? No nos vamos a rendir; eso nunca. Ni vamos a poner cara triste;
eso tampoco. Todo indica que la vida nos
ha preparado para este momento precisamente. Seguiremos diciendo en público
con toda tranquilidad lo que nos parece. Por ejemplo, la CTC es el único grupo político
que antes de las elecciones dijo que estas eran inválidas por el hecho de presentarse un partido que no condena el
terrorismo como es el caso de EH-BILDU. Luego todos se han quejado y hasta el
lloriqueo. En segundo lugar, queremos abrir un círculo donde hacer vida y reunirse:
no podéis veros sólo en los actos, y los jóvenes y no tan jóvenes no pueden ser
transhumantes o emigrantes por Pamplona y los pueblos. Queremos potenciar las
charlas de formación y que sean de formación política y social y no genérica como
hasta ahora –aunque pueda mantenerse-, como también potenciar la formación
familiar, de amistades e individual. Una cosa lleva a la otra con naturalidad.
Queremos potenciar las tertulias de temas de prensa. Queremos hacer propaganda
ágil, atrevida, simpática, desinhibida, agresiva cuando sea necesario. No en
vano nuestros jóvenes son los más cachondos
(tranquilos, que en el buen sentido del término). Nos hemos sumado –al tomar el
sr. Asirón su carga pública- y nos sumaremos a toda iniciativa buena que haya, sin
hacer el juego político a nadie, tampoco a los conservadores que nos han
conducido al actual desastre. No buscaremos la equidistancia entre los
actualmente dominantes en las instituciones y la oposición regionalista (UPN), pues
sabemos quiénes son los malos y quienes son bastante peores, distanciándonos de
los primeros en todo lo que proceda.
Mantengamos
la unión entre todos y con la Junta. Si os lleváis bien –como así ocurre-, debéis
llevaros mejor. Las diferencias suelen ser de oportunidad y procedimientos. Por
eso no discutáis más de lo debido, fruto de la fogosidad: unión, relativizar el
influjo de cada temperamento, pasad a
segunda línea cuando te sientas algo depresivo (que de todo hay en la vida), no
caigamos en la ingenuidad del que cree rendir
a los demás con sólo presentarse ante ellos con la verdad que evidencia.
Saberse
y ser carlista de nombre no es algo
accidental; lo sería quizás en el ámbito de los grandes principios pero no lo
es en la práctica. No vamos continuamente diciendo que lo somos pero el sabernos,
el que nos distingan como tales… nos preserva de mil desviaciones y nos obliga
a hacer las cosas bien.
Nuestros
mayores nos enseñaron a buscar al hombre completo, que naturalmente no se
retrae en su vida privada sino que, quiera o no, es un agente político. Por eso
y para consagrar las Juntas carlistas hemos venido a San Miguel. ¿Quién como
Dios? es más una afirmación que una pregunta. Nadie como Dios, es nuestra
respuesta. Nuestro fundamento en todo lo que hagamos es dios, N. S. Jesucristo,
el ser buenos hijos de la iglesia, el ser los mejores vecinos o ciudadanos. En
Dios está nuestro ser, actuar, fuerza y amor.
En
conclusión. La unión hace la fuerza. La acción justifica, explica y manifiesta
la propia fe y convencimiento en la Causa. La acción y contemplación se
retroalimentan. Quien no actúa en público no es. Quien no está donde debe,
tampoco es. No caben vacíos. Si una organización los tiene, los jóvenes se van
cargados de razón.
* * *
Para el secretario general de la CTC, don Javier Garisoain
Otero, existe un hueco político inmenso en nuestra sociedad que nadie lo
representa salvo el Carlismo. Por ejemplo, los de euskaltelebista le llamaron
para un debate en el que se presentaban dos vías contrapuestas –claro que para
que ganase la primera-: en primer lugar la del sr. Anasagasti en nombre de la
República, y otra la de un pardillo
en nombre de don Felipe de Borbón y Grecia. Pues bien, al decir que él iba a
defender la monarquía de verdad, le tacharon como posible contertulio. (Así se
amañan las cosas). ¿Es que no había otros para defender el puesto de don Felipe como primer funcionario? Así pues, hagamos todo lo posible para ganarnos el respeto de la sociedad.
La reunión en el santuario de Aralar no es única en
España, pues -dijo- hay otras en diversos lugares que muestran que el Carlismo no es
sólo de Navarra como nos quisieron hacer creer hace tiempo, ni los carlistas están
dormidos. Somos padres de familia, profesionales, vecinos y ciudadanos como los
demás, que nos tomamos muy en serio todos sus ámbitos de actividad, incluida,
claro está, la política. (Aplausos).
El secretario general de la CTC. Foto:JFG2015 |
* * *
Tras los postres y el café, se acudió al santuario a
rezar el Santo Rosario y a realizar la Consagración de las Juntas carlistas a
San Miguel de Aralar. Nor Jaungoikoa aña? Una secuencia de la oración de consagración dice así:
“(…)
Alcánzanos sagacidad para ver la raíz de los males que descomponen a los
hombres y a los pueblos, firmeza para denunciarlos y oportunidad para
proponerles y conseguirles el remedio. Ten compasión de quienes hemos confiado
en el poder de Dios y no en nuestros brazos y alcanza del Señor que, no por
nuestros méritos sino por su misericordia, seamos convertidos en instrumentos útiles
de su gloria (…)”
Una jornada inolvidable: oración, mucha convivencia,
intercambio de experiencias, discursos como puntos de referencia, proyectos,
canciones al acordeón, risas y buen humor, y apertura de miras en busca de
mantener las propias libertades ahogadas por el estatismo y la falta de
representación social en la política, y en busca de dar esperanza a nuestra sociedad.
Porque el Carlismo no es un temor, es una esperanza, como dijeron tras 1876. Es una esperanza para Navarra y el resto de las Españas, fruto de la mejor transmisión
de nuestros padres más las mejoras que nosotros hagamos. ¿Conservadores?; no, renovadores.
José Fermín Garralda
San Miguel de Aralar 28-VI-2015
Alturas próximas que dulcifican la vida ordinaria. Se trata de un extremo de la sierra de San Donato, situada enfrente de San Miguel de Excelsis. Foto:JFG2015 |
Fotografía: JFG2015. Prohibida la reproducción.
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