España y los españoles entregados al mejor postor:
los separatistas antiespañoles.
(Ahora, que se devuelva el voto a los que votaron al PP y para lo que le votaron, pues no votaron la corrupción ni a Sánchez. Los implicados tienen que responder ante sus electores y ante quienes no lo son por el mal producido políticamente, que todo repercute en todos. ¿Puede el maravilloso sistema político que tenemos garantizar dicha devolución y exigir una rendición de cuentas?
Los carlistas lo sabíamos, lo dijimos: y nos duele. Ya de joven me dijeron que el PP entregaría Navarra a Euskadi, y por entonces me extrañaba...)
1. Leo que el PNV, partido separatista respecto a España e imperialista respecto a Navarra, decide hoy si lleva a Pedro Sánchez PSOE -discípulo aventajado de Rodríguez Zapatero- al palacio de la Moncloa. Después me entero que el PNV ha decidido apoyar al tal Sánchez, a pesar de que apoyó a Rajoy para el tema de los P.G.E. (Presupuestos Generales del Estado) a cambio de "algo". "- Oiga: es que nos gusta la honradez, ¿eh?" Los carlistas lo sabíamos, lo dijimos: y nos duele. Ya de joven me dijeron que el PP entregaría Navarra a Euskadi, y por entonces me extrañaba...)
Pues bien; NO ES EL PUEBLO el que ha votado la destrucción de España y los españoles.
SON LAS ÉLITES PARTITOCRÁTICAS a derecha e izquierda las que, sin permiso del pueblo sufrido, traicionado y cada vez más atónito, están destruyendo España y a los españoles.
HOY nos referimos AL NÚCLEO DURO del Partido Popular, el partido abortero de derechas.
2. Los que han votado al PP son los españoles más desgraciados por engañados, porque muchos son gente buena y creen que quienes ellos elegían en las urnas eran como ellos mismos (la presidente del PP en Navarra es gente sana, otra cosa son sus jefes). Son los más desgraciados porque sus cargos electos han defendido lo opuesto a lo que decían iban a defender, aunque reconozcamos que no era difícil adivinarles en el caso de escucharles sin prejuicios a favor y sin temores ni engaños malminoristas. Parecían honrados y los electores cada vez han sufrido mayores revolcones. La gran responsabilidad y hasta pecado mortal del electorado es haberles votado una y otra vez hasta la extenuación, haber cerrado los ojos desde que murió el general Franco, no preguntar, ser ingenuos, perezosos y cobardicas, y más que algo peseteros.
España y los españoles hoy parece que perecen extenuados, sin duda porque ni los votantes de aquí o de allá han sido muchas veces fieles a sus padres y antepasados, a la verdadera España.
Ahora todo son lamentos. Y algún ex ministro parece arrepentido porque se dedica a promover públicamente actividades piadosas. El que no parece tan arrepentido es Mons. Cañizares Llovera respecto a la Constitución.
¡Pobres monjitas y curas, pobres abuelitas y amas de casa, pobres papás, señores, obispos, y gente del pueblo llano, pobres industriales, labradores, comerciantes, obreros, técnicos, empleados, parados, funcionarios, profesionales etc. que reciben tantos chascos, uno tras otro, siempre a favor de lo que significa la izquierda (y el PP está muy a la izquierda) y la anti patria del nacionalismo separatista y antiespañol!
3. Hay partidos políticos como el PP que actúan en nombre de España, pero para destruir España, y lo hacen con el voto de muchos españoles de bien -pero tontos y, al fin y al cabo, responsables por ingenuos o no queer abrir los ojos-. Vayamos a la raíz del problema. Destruyen España porque sin Dios -Jaungoikoa- España no es posible, ni la familia, ni la vida humana. ¿Qué corrupción y opresión no va a ocurrir en un pueblo donde se expulsó a Dios de la Constitución de 1978 y luego se asesina a sus hijos con el aborto provocado? Más todavía: unos y otros siguen destruyendo España porque al final, sin Dios exigente de toda justicia, no existe honradez ni decencia.... Son indecentes y hasta desalmados por cómo tratan a su electorado que tienen cautivo. Pues hasta aquí hemos llegado: nunca es tarde para despertar si la dicha es buena.
4. Los malos políticos tienen la culpa. El pueblo tontón, tiene un poco de culpa -o mucho-. Pero también la tiene el sistema político que, según proclaman los manuales escolares, nos dimos los españoles. (¿Qué íban a decir los españoles si don Juan Carlos, don Adolfo Suárez -secretario del Movimiento-, los ex políticos del Régimen, los obispos más encopetados y tanta gente importante decían que todo iba a ser maravilloso, participativo, leal, representativo...?).
¿El sistema? Sí, sufrimos un sistema partitocrático sin sociedad viva, individualista a más no poder, sin derechos propios preconstitucionales, y sin proyección política. Un sistema que es absolutista, estatista y pre totalitario. Lo avisó el liberal Tocqueville hacia 1840, y todos los pensadores tradicionalistas o carlistas como Pedro de la Hoz, Aparisi Guijarro y tantos otros. Nada de hoy nos embadurna por sorpresa. En el sistema político español no hay bien común sino aprovechamiento partitocrático e individualista. Se anuló la limitación de la ley. Se arrincona los cuerpos intermedios entre la persona y el poder civil supremo. Hay una representación individualista, descuajada de la realidad social, oligárquica y casi teledirigida. Se prohibió el mandato imperativo. Se suprimió el juicio de residencia. Y el que manda hace todito todo, hasta dice qué tenemos que pensar y cómo deben pensar sexualmente nuestros hijos (Educación para la Ciudadanía, ley Wert, la pepera Cifuentes en Madrid...). ¡Anda ya!
¿Cómo van a reclamar los españoles a Rajoy y su equipo que LES DEVUELVAN EL VOTO que les dieron, Y LO VOTADO, para que con él no se destruya lo que dijeron iban a conservar, aumentar y mejorar? ¿Cómo y quién va a reclamarlo en las Cortes o los Tribunales de una Justicia que se inhibe de todo esto y un jefe de Estado sin competencias al respecto? El desvío del electo hacia el cenagal no puede hipotecar la voluntad del votante. Eso no está bien.
Los que chapotean en la ciénaga tienen que responder ante sus electores, y ante los que no lo son, por los males que acaban de producir en España. Males como la llegada de Sánchez a la presidencia, apoyado por los comunistas embozados y que van a lo suyo, y por los separatistas enemigos de España, y hasta por los amigos de los terroristas, todos ellos juntitos en un Frente Popular de facto. Pero no lo harán, no lo hacen, siguen en sus trece por lo que se juegan de perder su polronas, y además no pueden hacer nada. Tan malo es el sistema político que sufrimos. El único castigo: no me vote Vd. la siguiente vez.
5. Sin embargo, lo ocurrido no es nuevo. Hay que seguir al amo. Hoy sospecho que el amo de todos son los mismos. Las últimas Cortes franquistas se hicieron el hara-kiri en 1976. UCD destruyó a UCD. El PP destruye al PP, aunque esta autodestrucción nos parece lo mejor que pueden hacer cuando se trata de partidos que destruyen España y a los españoles.
Lo que nos parece MUY MAL es que lo hagan engañando a los españoles, robándoles, estafándoles, uniendo su nombre y suerte a la de España -el error de los republicanos en 1936 fue unir la República a la Revolución-, y hacerlo así, enmascarados y quizás sirviendo a otros señores que no son el pueblo español, ni siquiera sus propios votantes. Para algunas minorías alucinadas y hasta vengativas, España y los españoles deben desaparecer.
No es casual lo del chalet del Sr. Iglesias (le creíamos tonto y un contradictorio "burguesito"), ni el podemizarse de Sánchez, ni la bomba de relojería dentro del PP. No, no es casual porque está todo bien hecho, medido con escuadra y compás, claro que en un sentido muy concreto: deshacer España y los españoles ¿Nos llevan, unos y otros, con mentiras y engaños mil, a la IIIª República federal o confederal? ¿Será don Felipe su primer y aventajado presidente? (Lo preguntamos desde el chascarrillo pero con temor, porque hemos visto de todo, y ello supondría el absoluto dominio al que están sometidos España y los españoles, y... las paces definitivas entre todos ellos, ¡qué caramba! Es la manera de "superar" la República sin corona y la República coronada o Monarquía constitucional).
No. Lo que hay es UNA ESTAFA política, un tremendo ENGAÑO, y élites foráneas que utilizan a las indígenas para anular totalmente España y los españoles. Como los afrancesados buenos admiradores de Napoleón, pero mandados por él. Como los socialistas buenos admiradores de Stalin pero pertenecientes a la IIIª Internacional. Como los vividores que son buenos admiradores de los vividores del gran capital mundialista, que da prebendas.
6. Ocurre que el sistema actual es muy bueno para hacer el mal, y si se hace el bien es porque nos empezamos a ser salir de él. No; aquí no hay bien común que se hace imposible, ni mandato imperativo, ni juicio de residencia. Ni hay verdad, ni justicia, ni sociedad libre y dinámica, ni instituciones no subvencionadas (compradas), ni pueblo en libertades, ni representación política.
Los carlistas o tradicionalistas, hsta el liberal Tocqueville -que no era nada tonto-, y otros, lo avisaron. Pero aquí nadie hace ni caso. Como somos unos aguafiestas dicen que los carlistas son cosa del ayer. Ya lo vemos. Dice algún listo que la sociedad sigue otros vientos diferentes a lo que nos enseñaron y aprendimos, pues sí, y tenemos que hoy sufre estas tempestades. ¿Se acuerdan también cómo cayó el Sr. Aznar? ¡Qué porquería es la política liberal-socialista!
Los españoles han sido robados, les han robado el voto, les roban España. Y eso no lo hace el PSOE, ni el PNV, ni los toterristas o malos catalanes, sino el partido Popular, el partido facha y del dinerillo, aunque mucha gente votante ni sea ni facha, ni pesetera, sino muchas veces honrada, engañada, estafada. Por eso, lo mejor que pueden hacer es salirse decididamente del PP y acercarse a la tradición española en la CTC (la Comunión Tradicionalista Carlista, que no recibe nada de nadie) pero para servir a la sociedad, y no para servirse de ella.
7. Esta es la triste historia del Liberalismo en España, y de los partidos llamados conservadores, "moderados" y "pro todo lo bueno" aunque en realidad no hacen lo bueno que podrían, dejan a otros hacer el mal que ellos pueden y deben evitar, y hasta hacen mucho de lo malo que algún día condenaron, saltándose desde luego a muchos de sus votantes que ni escuchan y que les votan por reflejo.
Claro está que al comienzo se presentan como los salvadores... pero salieron del sistema liberal y estuvieron siempe en él.
Más todavía: los moderados consolidan la revolución radical del PSOE y los separatistas, y, al final, y como un vulgar turnismo de libro, entregan de nuevo el poder al PSOE, el mismo poder que la gente les dió tras ser previamente pasados por la piedra socialista. El caso Rajoy es espectacular. Es uno de los récords de Guinnes.
No hay más solución que volver a los buenos orígenes insertos en la naturaleza de la persona, de la familia, la sociedad que aún queda sana, los orígenes de la fe católica de los españoles, la legitimidad de origen y ejercicio, y la historia "no partitocrática" de España.
Ramón de Argonz
No hay comentarios:
Publicar un comentario