Asirón (EH Bildu) por encima de la ley, como Puigdemont.
¡Qué les importa la ley civil y los demás!
POR IRRESPETUOSO, por incumplimiento de la Ley, y por imprudente, el alcalde Asirón (EH Bildu) se ha metido en un buen lío. Y con él su "cuatripartito" de ultraizquierda -y algunos burguesitos del PNV- que ya no esconde su radicalismo bajo sus múltiples colorines y siglas.
Una y otra vez no dejan en paz a los pamploneses. A sus amigos no les extraña ni disgusta lo que ha hecho el Sr. Asirón, porque el estilo de aquellos siempre fue la bronca callejera, la amenaza, o... peores cosas. Pero, a los pamploneses de a pie, lo realizado por el Sr. Asirón les descorazona y entristece. Bordear y presionar la ley, hacer trampas con ella, y sobre todo saltarse el sentido común y la ley civil, es un elemento más de la actual descomposición política que tiene a bien chulearse y forzar el quebrantamiento de la legalidad.
Esto es correlativo al hecho que la presidente Barkos de Geroa Bai (la sucursal del PNV bilbaíno) y el portavoz de EH Bildu (los amigos de ETA) querían que el separatista Puigdemont, por estar anunciando el golpe de Estado que se propone dar en Cataluña, hubiera lanzado el cohete que da comienzo a las fiestas de San Fermín, patrón del Obispado de Pamplona y co-patrón de Navarra junto a San Francisco Javier. También se sabe que el otro día, el Sr. alcalde Asirón se mostraba autoritario y displicente contra la oposición civilizada, y expulsaba al regionalista y ex alcalde Sr. Enrique Maya del pleno del Ayuntamiento. Luego vinieron los arreglitos entre ellos en la sala, pues ya son personas mayores.
Pues bien, varias instituciones han denunciado la flagrante, grosera y obvia vulneración de la ley cometida por el alcalde Asirón (EH Bildu) al colocar la bandera de otra Comunidad -Euzkadi o Comnunidad Autónoma Vasca CAV- en el balcón del Ayuntamiento o consistorio pamplonés. Lo ha hecho colando la bandera de la CAV a falta de 25 minutos de un chupinazo que contempla todo el mundo vía satélite. Con esta cobarde maniobra es como muestran al mundo lo que con tanta ansia se desean que sea realidad (Nafarroa Euskadi da, Navarra es Euskadi), y lo que desde luego Pamplona no es ni desea ser. Al rato han quitado las cinco banderas del primer piso o planta noble, dejando las cuatro preexistentes en el piso más alto. A esto se llama prevaricación.
Tales instituciones han recurrido a los tribunales contra el izado de la bandera de la CAV, y son las siguientes: la Delegación del Gobierno, el partido UPN, y la Asociación Doble 12.
Los pamploneses hemos sufrido durante más de cuarenta años las ambiciones de la ikurriña, y tenemos muy mal recuerdo de ellas, tan unidas a la bronca, a los asesinatos etarras, y a las presiones: dicho de otra manera, que el Sr. Asirón no se haga la víctima, que es como ellos quieren ganar.
Ahora el alcalde Asirón la emprende a empeñones con la bandera de Pamplona y Navarra, al vincularlas directamente y subordinarlas a esa otra Comunidad llamada Euzkadi. Para eso, él y los suyos, que sólo piensan en su gustirrinín y en unir lo que mutuamente hoy resulta incompatible, ha quebrado abiertamente el sentido común y hasta la ley civil, por ejemplo la LORAFNA (1982) y la ley que regula el uso de banderas autonómicas.
Al menos, ahora la fachada del Ayuntamiento está limpia de lo que no debe estar expuesto, y hemos tenido la procesión del santo co-patrón en paz. Pues que dure y que no se repita. Sobre esto último dudo que las instituciones actuales -tal es su debilidad- cumplan su deber.
Felices fiestas a todos. ¡Y que viva San Fermín! (1)
Fermín de Musquilda
7 de julio de 2017
(1) No añado "gora" porque en vasco sería como decir "arriba", pues "viva" se dice en vasco "biba". Además los eufemismos nunca nos han gustado a los de aquí, aunque desgraciadamente siempre tengamos la tentación de no querer ser menos que tu, y de ser tanto o más que tu: " - ¿Que tu lo tienes?", "- Pues yo también, ¡hale! ¡hale!, para que no llore".
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