Boletín Oficial de la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra

lunes, 10 de julio de 2017

De pitadas y banderas (Sanfermines 2017)

DOS SUCESOS

Algo está ocurriendo. Al fin, con décadas de retraso, se mueve la gran masa silenciosa que siempre quiso vivir en paz y ha sufrido el terrorismo, la violencia, derrotas y humillaciones sin cuento. Por el contrario, sus contrarios han tenido la costumbre de la movilización continua, de crear grupos de dominio a modo de soviets, y de adueñarse de la calle, mala costumbre ésta última que se les va ir acabando. 

La gran masa silenciosa se mueve despacio, sin líos, sin las broncas acostumbradas por sus contrarios, pero con firmeza, comenzando a utilizar de una vez los medios que sean adecuados, pacíficos, y no otros que desde luego nunca utilizarán. Tales son el terrorismo, la kale borroka, la movilización callejera por la movilización misma, los escraches, el miedo de pasar por ciertas zonas, el empapelamiento de calles con carteles muy caros pagados hoy día con el erario público fruto del reparto político y las subvenciones, o las pintadas que acochinan nuestra ciudad 

SONORA PITADA AL Sr. ALCALDE (lo nunca visto). 
Pues bien, el alcalde de Pamplona, Joseba Asirón (EH Bildu), fue recibido con una sonora y masiva pitada en la plaza de toros de Pamplona el pasado día 7 de julio. El motivo fue haber pretendido  “euskaldunizar” los Sanfermines al izar la ikurriña (bandera de la CAV) en la casa consistorial el día del chupinazo. Ello hizo que los partidarios de meter a Navarra en Euzcadi que estaban en la plaza de toros, coreasen al final la misma canción "Gora Euskalherria" (debieran decir Euskalerría) que escuchábamos a los nacional-separatistas cuando éramos chavales hace ya cuarenta años. 

Asirón es el alcalde de la división y la discordia, pues excita sin motivo a los que estando en posesión de sus banderas sin violencia ni quebranto alguno, así como del derecho, no desean lo mismo que él. Eso sí, para justificarlo él dice que quiere satisfacer a todos, aunque en realidad sólo satisface a los suyos al menos durante media hora, lo que por otra parte ya le delata. En ese rato es como si descolgase las demás banderas que hoy son antitéticas a la ikurriña. 

Más que el alcalde de la discordia y la división, Asirón es el alcalde de la imposición frente a la mayoría -él sabe muy bien que los pamploneses y navarros son opuestos al nacionalismo vasco-, y fastidia a la mayoría que no es separatista.

En tercer lugar, Asirón es el alcalde de la imposición frente a la ley, que se la salta para lograr sus pretensiones anexionistas. 

Asirón se salta la realidad existente en materia de banderas y símbolos, ya la posesión quieta y pacífica de unos símbolos, ya a la mayoría de pamploneses, ya la legalidad


BANDERA DE ESPAÑA. Hemos recibido este mensaje: 

www.antena3.com/noticias  SAN FERMÍN 2017: “La anciana que ondea una bandera de España en un balcón de Pamplona se vuelve viral. La mujer recibe una gran ovación al sacar su bandera española en el balcón de Casa Baleztena, entre la Plaza del Castillo y el Paseo de Sarasate. El vídeo cuenta ya con más de 4.000 likes en las redes sociales, que aplauden el gesto de la señora”. 


Nos parece bien. Dicha señora mayor -no tan anciana-, muy conocida en Pamplona, vasca por los cuatro costados y con más "luces" o juicio que muchos de menos edad, tiene un arraigo en la ciudad que ya quisieran para sí muchos advenedizos que buscan hacer méritos de vasquismo, sin serlo, muchos por decir "agur" (término de origen latino). En Leitza se dice "adio". 

Una secuencia del vídeo. Al final, entre el barullo de la plaza del Castillo, 
se escucha un "Viva España"


Gaurko aski degu. 

Ramón de Argonz
Pamplona, 10-VII-2017


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