Continúa la arremetida con olvido de la realidad de los pamploneses
El
alcalde de Pamplona trabaja sin cesar para exhumar los cuerpos mortales de la cripta
del Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada en noviembre de 2016. Allá
ellos que tienen su 20N.. ¿Y las familias de los enterrados?: pues o no las hay
(Aznar Zozaya), o son muchos, o sólo se cuenta a algunos, o éstas no quieren y
los Sanjurjo, nobilísimos, se oponen rotundamente. Y con mucha razón.
Nuestra primera misión es decir a los
familiares que no están solos, que resistan, que pidan ayuda, y que sepan con
qué pavos se juega todo. Estamos dentro de una situación que hará historia.
La
mera propuesta y justificaciones del alcalde EH Bildu (ojo al dato) ya son hoy
día una enorme presión. Generan “pánico moral”. Y el gran peligro de los buenos
es esto: “No quiero, pero si no hay más remedio…” Sin no hay más remedio, ¿qué?
¿Libertad? ¿verdadera libertad? ¿La que ofrecen talibanes y guerracivilistas?
Luego
el sr. Alcalde pasará a eliminar la simbología (¿franquista? -¡oh ama arrojadiza!- ) aunque no puede tocar el
monumento por acuerdo entre el
arzobispado y el Ayuntamiento en 1997. También querrá decidir
qué se hace con el edificio –como si fuese de los suyos-, y abre la
posibilidad de derruirlo. Como los talibanes. Peor
por ser hipócritas. Con trucos, mentiras y presiones.
Pero
ahí no acabaría la cosa, aunque se la callen. El camino cuesta abajo es ya un
tobogán. Les podría adelantar parte de la película que vendrá con la vulgar
sinvergonzonada que es todo esto. Pero callo. Son amigos de ETA. Esto es una
desolación, pero Dios es capaz de sacar hijos de Abraham de las piedras del
desierto.
Aurrerá¡
R. de A.
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