OPINIÓN
EN EL OBSERVATORIO de San Cernin
PAMPLONA Y NAVARRA ESTÁN EN ALMONEDA AL MEJOR POSTOR. Ni Pamplona ni Navarra son nacionalistas, pero aquí gobernarán los nacional-separatistas, con el consentimiento tácito y vergonzante de unos y otros aunque aún no se sabe bien de quiénes y en qué grado.
Todos contra los políticos más preferidos electoralmente por los navarros.
Aquí gobernarán los amigos de ETA y de sus matones de barrio, como son los EH-Bildu, con alcaldía en el Ayuntamiento, cargos en el Gobierno de Navarra, y bocadillo para todos. De tanto avisar que el lobo venía pero sin hacer nada para evitarlo, el lobo al final ha llegado a por el mejor bocado.
Que EH-Bildu gobierne es una vergüenza de dimensiones históricas, dicho éste que sin duda encantará a los bilduetarras que ya sabrán darle dialécticamente la vuelta. Aunque tengan cinco concejales de un total de 27. Es la magia del sistema que nos hemos dado, o que hemos corrompido (-no lo diga, no lo diga que le harán algo...-).
A ver qué hace el PSN ansioso de tocar poder, si muerde la manzana podrida o si se mantiene en la oposición para recomponerse de su batacazo electoral.
Todos contra UPN. Éste en parte se lo ha ganado por su inoperancia política (que no administrativa), por su falta de Norte en cuanto gobierno, y por los escandaletes (mucho mayores hay por ahí y como si nada -v.gr. Andalucía-). Si existen escándalos, aquí están los tribunales en un Estado de Derecho, por lo mismo que el presidente de la CAN expuso su gestión en el Parlamento y ganó. (Nos resulta todo esto extraño -la CAN no se hunde porque sí- aunque así es). Pero, claro, ha existido una campaña aguda que los hábiles cockteleros saben manejar muy bien las sustancias prohibidas.... Sea lo que fuere, algo habrá hecho mal la presidencia para que le suceda Geroa Bai; y algo habrá hecho mal la alcaldía para que le suceda EH-Bildu... Pues bien, ellos son responsables, aunque en realidad sus errores los pagamos todos. Aquí falta mandato imperativo y juicio de residencia; claro que en este maravilloso sistema es un imposible, salvo que haya modificaciones que nadie propone.
Pamplona y Navarra debieran de gozar una unidad básica entre sus gentes, y ahora sus gentes callan mientras los electos (en muchos casos la frivolidad hace que pudiera cuestionarse la capacidad de elección, como también la generalidad y deficiencias de los programas) se reparten los cargos para que dé una suma aritmética que expulse al partido con diferencia más votado. Allá ellos y la encerrona en la que se meten; lo malo es que a nosotros también nos meten. Son gobernantes de pacotilla y de partitocracia bolivariana. Afortunadamente, dicen que esto de los cargos es temporal, por supuesto que como en Andalucía, que saben cómo agarrarse a la teta.
¡Ajá!; esto es representación, esto es democracia basada en un esencial retoque a posteriori de la voluntad del votante, esto es unir a un pueblo en contra de alguien, pueblo que por otra parte lleva tiempo artificialmente dividido. Por cierto, que cuenten también la abstención, ¿no?. Si tuviésemos vecinos sin más, y navarros también sin más... otra cosa cantaría.
El "todos contra" la Navarra no nacionalista no genera, no puede generar futuro. (Decir que UPN es el único planteamiento no nacionalista es un morrocotudo error, pues ahí está la tradición de Navarra que no pocos ya ignoran). Y no genera futuro porque el futuro parte de la unión y unidad entre los navarros, porque la nobleza navarra siempre ha salido a favor de las grandes causas, porque sin tradición todo es antesala de nuevas rupturas mientras unos y otros se tiran de los pelos. En Navarra no caben los políticamente enanos.
Lo que temo es la transformación del espíritu político es el "arte y parte" vengativo del talibán. Se lo prometo: van a dar mucho que hablar. Va a quedar mucho en la hemeroteca para admiración y solaz del navarro del futuro.
El joven observador (carlista)
1 de junio de 2015
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