+ Don José Mª ORIVE EZQUERECOCHA
Durante muchos años fue miembro activo de la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra. Recuerdo haberle visitado por entonces a la vez que a ese otro carlista que fue Joaquín Suescun (q.e.p.d.), vecino también de la ciudad de Tafalla (Navarra). Aunque por cosas de la vida, hace años Josemari -como le llamábamos todos- dejó de estar en contacto con nosotros, siempre permaneció fiel a todas sus convicciones e ideales tradicionalistas.
Fervoroso católico comprometido, navarro de pro, amante de la Navarra de siempre, de esa que no muere ni puede morir, mantuvo la defensa de la unidad católica de España hasta su fallecimiento. Hombre de inteligencia despierta y meticuloso en todos sus asuntos, muy generoso, sencillo y sumamente amable y dispuesto, entregado y fiel. Persona que tuvo que sufrir en su vida, ya graves disgustos ya una exigente enfermedad. Hombre de gran corazón y sobre todo cristiano ejemplar, siempre te echaremos en falta entre nosotros.
Nuestro más sentido pésame a su viuda, nuestra querida Mariasun, que ha sido su firme apoyo en todas las ocasiones, y a su familia.
Descanse en paz. Pamplona, agosto 2012
José Fermín Garralda
Leemos en la prensa navarra lo siguiente:
"Don José Mª ORIVE EZQUERECOCHA, nuestro querido amigo de Tafalla, al que muchos pudisteis saludar personalmente como asistente con su esposa Mª Asun todos los años a las Jornadas de la Unidad Católica desde Toledo y en Zaragoza, falleció en Pamplona el sábado 21 del pasado julio. Más de mil sesiones de diálisis, diabetes inexorable, una amputación del dedo del pie, tras un mes de atenciones quirúrgicas en el Hospital de Navarra… obligaron a su cuerpo a rendirse al descanso que, según nuestra fe con la gracia de Dios, será ya para su alma glorioso y eterno. El domingo 22 le hicimos el funeral fervoroso y multitudinario en el grandioso templo de la parroquia de Santa María de Tafalla. A continuación, entre oraciones por su alma, el entierro ‘en tierra’ de su cuerpo. “De terra surrecturus sum” y en mi carne veré a Dios mi Salvador. Su esposa, nuestra querida Mª Asun, se mantiene esperanzada aceptando como de Dios la dolorosa separación de lo que Dios sacramentalmente unió y conservó durante toda una vida en armoniosa fidelidad.
Presidente de la Adoración Nocturna de Tafalla; militante fidelísimo y activo de nuestra Unión Seglar de San Francisco Javier de Navarra, encargado meticuloso de la confección de nuestros archivos, y suscriptor de nuestro Siempre P’alante, fue asistente todos los años, excepto este de 2012 ya muy enfermo, a nuestras Jornadas Nacionales de la Unidad Católica de abril en Zaragoza, con gran sacrificio al tener por ello que sufrir seguidas sin descanso lunes y martes dos sesiones de diálisis compensatorias de la del sábado. El último gesto de despedida de Josemari conmigo fue el cogerme entre sus manos la mía derecha y besármela con verdadera unción de fe, como mano de amigo sacerdote. Todos los días en la celebración de mi Misa pongo su fidelísimo recuerdo ante el Señor misericordioso, a quien tan bien sirvió. Santa María de la Asunción de Tafalla lo tenga ya junto a sí en el cielo. José Ignacio DALLO"
***
"Querido José Ignacio: Triste noticia, humanamente hablando, la de la muerte de José María Orive con quien tantos buenísimos ratos hemos pasado junto a Mª Asun. Para nosotros los días de los espárragos de Tafalla serán inolvidables. Sabes que últimamente siempre te preguntaba por ese matrimonio ejemplar y tan amigo. Creo que en verdad disfrutaban con nosotros y nosotros con ellos. Era además una amistad cristiana. Que hacía presente aquello de Ved cómo se aman. Porque los dos, querido José Ignacio, nos amaban. A ti como sacerdote y amigo y a nosotros como amigos. Claro que no es comparable, pero qué bien se estaba en su casa tafallesa. Siempre daban ganas de prolongar la estancia. No teníamos que pensar en hacer tres tiendas porque la tienda la habían puesto ellos con muchísimo amor. Hazle llegar a Mª Asun todo nuestro cariño. Ella y José María son de esas personas que tenemos que agradecer a Dios que las haya puesto en nuestro camino. Ejemplo callado y humilde de lo mejor. Y a ti, querido José Ignacio, que tanto has sido para ellos, también nuestro sentimiento por la pérdida de tal amigo que no te falló nunca cuando tantos te fallaron. Gracias por haber sido como fuisteis. Gracias por habernos dado tanto. Francisco José Fdez de la Cigoña y Mª Carmen"
Tomado de “Siempre P’ alante”, nº 679, 1 de septiembre de 2012
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