Tropelías del Sr. Sánchez, de la partitocracia y del Régimen

La cara del Sr. Feijóo y nuestras perplejidades

Cada vez que habla el Sr. Feijóo tras un éxito o barrabasada del presidente Pedro Sánchez, deja perplejos a muchos de sus oyentes. 

El líder del PP y de la oposición, acaba de hablar con ocasión del enorme aumento de escaños del candidato socialista, Sr. Illa, en las elecciones autonómicas de Cataluña el pasado 12 de mayo. También el PP ha aumentado mucho, siendo más que interesante que a ambos les haya ido tan majamente. 

Como algo hay que pedir al oyente, el Sr. Feijóo nos emplaza a las elecciones europeas de junio. Se trata una nueva fuga hacia adelante del presidente pepero, de su incapacidad y la del sistema, y un pedir socorro a sus socios europeos para que le ayuden a echar a Sánchez, lo que no parece muy democrático ni valedor de la soberanía española. Así es como se hiere nuestra honra. 

Pero también el Sr. Feijóo nos advierte de los nuevos y próximos desmanes que cometerá el Sr. Sánchez, y que estamos a las puertas de un nuevo engaño sanchista. 

Permítasenos algunos interrogantes a las declaraciones del Sr. Feijóo a filo de sus palabras:

¿Cómo un sistema puede permitir que siga ocurriendo en España lo que -según el Sr. Feijóo-  es una constante en la España del Sr. Sánchez, esto es, que políticos como éste se sigan riendo -así dice- de la mayoría de los españoles?

¿Cómo un sistema tan maravilloso puede permitir que el Sr. Sánchez no haga caso del pronunciamiento de las urnas? ¿Cómo dice el Sr. Feijóo que el constitucionalismo  es la única vía ante el disparate de dar todo el poder a una persona y, ciertamente, al tal Puigdemont? ¿Pero no es el Estado español constitucionalista? ¿No es el constitucionalismo liberal-socialista, la causa de mil tropelías?

¿Cómo soportar la contradicción en un país democrático y hasta de honradez probada, de que no se entierre el procés anti constitucional porque precisamente es alentado por el inquilino del palacio de Moncloa?

¿Cómo la democracia partitocrática y tan maravillosa que tenemos, puede soportar los indultos, la amnistía inconstitucional, la malversación.... e incluso que tras las elecciones europeas el Sr. Sánchez entregue el poder al Sr. Puigdemont, como cree el Sr. Feijoo que ocurrirá?

¿Por qué el sistema democrático permite que se otorgue a los independentistas el poder -dice- que no les ha dado las urnas? ¿Y la desigualdad ante la ley de amnistía a los golpistas?

¿Es que sólo nos queda, en nuestra maravillosa democracia individualista y egoísta, sufrir los desmanes de Sánchez y la inoperancia de la oposición dizque "conservadora"... hasta que las urnas den una  mayoría absoluta a Feijóo -sí como la de los Sres. Aznar y Jajoy-?

No, el Sr. Feijóo no debe quejarse de lo que tanto se queja, porque todos los partidos, como máquinas de ganar elecciones y ocupar el poder, lo hacen: se queja de que las partes sólo busquen sus intereses personales. Se queja de que no exista un gobierno de todos o para todos. Se queja de que Sánchez, se centre en el poder político de unos pocos y no en el bienestar de todos, desatendiendo por tanto a la mayoría del país. 

Concluyamos:

1. El Sr. Feijóo se queja de Sánchez pero también, entre líneas, de sí mismo, porque en ciertos puntos todos los partidos hacen igual.
2. El Sr. Feijóo debiera de contar y explicar la abstención y no sólo lo que se vota a los partidos. ¿O acaso quienes se abstienen no son españoles, catalanes, y tienen sus motivos a veces muy fundados? Sí, al Sr. Feijóo le debiera interesar muchísimo por qué se abstuvo la elevada cifra del 42'1% del censo electoral en Cataluña, pues de entrada ésta es una respuesta a la gran crisis general que se sufre y un fracaso para todos los políticos.
3. ¿Cómo alabar un sistema y régimen que sostiene a quien, como el Sr. Sánchez, lo niega, atenta contra él... y lo hace paradójicamente dentro de la ley? Díganselo a las instituciones.
4. Una crítica tan fuerte como la del Sr. Feijóo, aunque con guante de terciopelo, no sólo es contra el Sr. Sánchez sino contra el PSOE, pero sobre todo contra al mismo sistema liberal-socialista y antitradicional que le ampara. Ya va siendo hora que lo digan. 

Fermín de Musquilda