Nota de prensa
El PSOE y
Pedro Sánchez pretenden humillarnos y quebrar España por el plato de
lentejas de la vanidad y el egoísmo, tras perder las elecciones. Para
ello asaltan descarada y provocadoramente
la actual Constitución del 78 y las instituciones políticas que aún se mantienen.
Por un puñado de votos se alían con separatistas y con gente que no condena el
terrorismo etarra, entregándoles España –madre de cien naciones-, y atando de
pies y manos a españoles e instituciones. ¡Exijamos que los del PSOE cumplan las leyes que se obligaron a
cumplir!
Esta traición y golpe
de Estado del PSOE no pone
punto final a un proceso golpista, que
partiendo de muchas trampas antiguas y que están en la memoria de todos, culmina
con el golpismo separatista en Cataluña, y con la contradicción de que en las Cortes, autonomías y ayuntamientos ocupen
cargos los separatistas activos y sin disfraz, y quienes siguen sin condenar el
sangriento terrorismo etarra. Tenemos un
sistema político en el que la misma España está a merced de sus mayores
enemigos internos.
Nuestra debacle tiene sus causas
que no debemos callar. El liberalismo relativista, disolvente y estatalizador,
nos ha conducido una vez más hasta el socialismo más radical y totalitario. La
Revolución sigue su lógica.
Los errores están en la
raíz. Parten de la Constitución del 78 con la expulsión de Dios y del derecho
natural y cristiano, y con sus calculadas ambigüedades decantadas siempre hacia
la injusticia. Subordinado todo al ambiente creado del “todo vale” o “todo está
permitido”, las amargas consecuencias van en aumento. La disolución y desvalorización in crescendo,
y la paralización social, conducen al totalitarismo.
El
totalitarismo está a las puertas cuando los anteriores errores han conducido a
la actual política frentepopulista del
PSOE: la persecución religiosa, sustituir lo inmoral
por lo amoral, violar los derechos y libertades más sagrados, posesionarse de los
medios de comunicación, un estatismo y burocracia agobiantes, el derroche horrendo del Gobierno,
el empobrecimiento y ruina económica social, y el doble poder de unir lo legal
e ilegal para que por ahora la calle apoye al débil Gobierno, el enfrentamiento
civil provocado…
Nosotros los carlistas, portadores de la
España tradicional y por ello renovadora, nos sumamos con sinceridad a los
manifestantes. Acudir a la calle con todos no significa
hacerlo como todos. Nuestro sí
a veces exige el no así, sin dar vivas a lo que constituye el origen del gran problema actual, que
ayudaríamos a solventar si se atendiese de veras la tradición renovadora.
Pamplona, 15-XI-2023
Comunión Tradicionalista Carlista de
Navarra
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