La sociedad está muy harta: libertades y representación de veras (2).

 Opinión

Es asombroso el actual vacío político. Casi en plenas elecciones municipales y Regionales y todo es silencio, todos pasan de todo, nadie se entera de nada, nadie dice nada. Un poco exagerado, ¿no? Pues nada veo en la calle, nada en el ambiente, nada en la gente. Créeme amigo lector, aquí no se ve ni oye absolutamente nada. Los últimos días (de la "fiesta nacional" o electoral), cacareará mucho el gallo del gallinero, y fin de la fiesta; a aguantarles otros 4 años.

Mucha democracia liberal-socialista y "esto" cada vez funciona menos y peor. ¿Qué habrán hecho mal? Si no lo saben ellos, creo que los de a pie sí lo sabemos.

Ocurre que nunca creímos normal la excesiva politización, libertad, derechos, poder y soberanía que nos otorgaban, la excesiva información. Excesos estos del todo anormales. ¿Cómo se compensa esto? Pues con los excesivos impuestos. Y con el hecho que haya "nada de todo".

El exceso nos ha conducido al cementerio  social y político. Y económico. (Amén de moral y religioso).

Dicho de otra manera; el sistema liberal ni fue, ni es representativo, y sí paraliza la sociedad, fagocitada desde el poder político. ¡Pues tenía razón don Pedro de la Hoz, director de "La Esperanza", allá por 1850!Esto va de pocas palabras. Necesitamos hoy más que nunca menos cuentos, más realismo y una verdadera representación social en la política.

La sociedad política no son los partidos políticos y las oligarquías del pesebre.

Nadie se cree que la sociedad sea la mera suma de individuos, amorfa, masificada, desconocidos entre sí, extraños unos con otros y multi-de-todo.

La sociedad son las instituciones sociales que la conforman, son los intereses reales, es el saber de cada cual (que no es poco y, en él, los políticos no se pueden meter porque en su ignorancia salen escaldados). La sociedad son las personas y sobre todo sus familias, las asociaciones de padres y de vecinos, el barrio, los colegios de enseñanza y universidades, los colegios profesionales, los sindicatos independientes (el sindicato politizado debe meterse en su partido político por ahora), las cámaras de comercio, las asociaciones de todo tipo y un largo etcétera.

No leo la prensa amarilla por la "depre" que produce ver que todo son catástrofes y sinvergonzonería. No veo la TV teledirigida, mentirosilla,  y de guiñol.

La política está secuestrada. La sociedad está inane. Esto hay que reactivarlo, pero ¿cómo?. No nos dejan vía libre.

Los partidos políticos están sin pulso. Las post elecciones quedan entre el caos y la dictadura, como en 1900. No avanzamos, no. Los partidos no tienen programa, y dicen lo mismo, salvo los separatistas. ¡Su programa es la Agenda 2030! ¡Gobiernan mi pueblo y provincia un programa dado para todo el mundo! Es decir, no lo gobierna nadie y todos somos esclavos: a pagar impuestos. "Vota, paga y calla".

Pues eso, que aquí nada huele a elecciones municipales ni regionales. Eso es, que no hay representación de veras.

La tristeza y el desencanto son profundos. Y al ansia de libertades, también. Pues he aquí la bandera: libertades y representación de veras.