Suceso bochornoso
Ofensas en toda regla
Esta mañana se ha agredido al digno alcalde y gran parte de concejales de Pamplona, y también al señor arzobispo y el cabildo de la S.I catedral de la ciudad, al final de la procesión de San Fermín. Ha sido en la empinada calle Curia. Unos desalmados y desalmadas han sido los causantes de esta afrenta a nuestra institución municipal y sobre todo a las instituciones eclesiásticas. Es más que una vergüenza. Ofenden, humillan y hacen sufrir a la gente de bien, y estropean gravísimamente la celebración de las fiestas.
Ramón de Argonz nos ha escrito así:
Tanto tiempo de cesiones en todos los sentidos por unos, otros, y los de más allá, que estos son los resultados.
Los provocadores con calumnias, saltarse la ley y los tribunales de Justicia, amenazas, insultos y violencia física, moral y psicológica... rezuman odio. Si no es por una cosa es por otra. Todo son pretextos. La impunidad de faltas y delitos estimula semejante bestialidad. Eso lo deberíamos saber hace tiempo.
La penosa y vergonzosa cesión de las exhumaciones de
los restos mortales de la cripta del monumento de Navarra a sus muertos en la
Cruzada en 2016, por parte del arzobispado, no amansa las fieras.
Carlistas, quedan y no pocos. No hay requetés porque
el requeté es el carlista armado (también es cierto que el ordenador, la Red y la pantalla es otro tipo de "armas"). Pero son las instituciones del flamante
Estado de Derecho las primeras que tienen que responder. Y si no lo hacen,
habrá que denunciar no sólo a los agresores sino también a dichas
instituciones.
7-VII-2022
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