Una mirada pero que muy agradecida

CRÓNICA

Queridos amigos:

Sólo cuando hay algo nuevo que contar comentamos la concentración mensual "ABORTO NO. Dios ama al embrión". Desde luego, siempre decimos que venga cualquier y con su propia pancarta afirmando la vida sin excepción.

De nuevo, y con la alegría siempre renovada, hemos realizado la concentración "ABORTO NO. Dios ama al embrión" este 25 DE MARZO. 

Me alegra mucho haberla llevado a cabo. ¿Por qué? No por la asistencia que no ha sido mucha, y tampoco por las respuestas al correo electrónico, al blog, al facebook o al WhatsApp, que no han sido muchas. Cada vez me maravillo más de que muchas veces nos avisan y muy pocas o ninguna  vez acudimos. Tendrán sus motivos. 

Esta vez me he alegrado por dos motivos. Uno, por las personas nuevas que han acudido, todos ellos jóvenes. 

Y dos y sobre todo, por el agradecimiento de nuestra primera señora, quizás hispanoamericana, que se ha acercado al estar recogiendo la pancarta, a "darnos las gracias por nuestro tiempo". En su rostro envuelto en un pañuelo de cabeza pues hacía frío, había una gran sinceridad, y un dar las gracias de verdad. Ese rostro, esa mirada... ¡pero si tenemos que darle las gracias a ella! ¡Si nos hace pedir perdón por nuestra inutilidad! 

También un joven americano nos ha apoyado desde algo lejos con su palabra. Y varias personas más. 

Por contraste, una señora algo mayor de aquí que iba acompañada por un caballero, nos ha dicho que era mejor que estuviéramos más personas. (Me sale del alma decir que siempre estamos con la misma tontería, pues con peticiones y exigencias nadie hace nada en la calle, y se mantiene el puñetero silencio en Pamplona ante el crimen del aborto. Concluiré que no creen que somos sociales por naturaleza). Cuando le hemos dicho que ella podía sumarse, ha dicho que tenía prisa. Seguramente que así era.

¡Me quedo, me quedo con el rostro agradecido de la primera señora! ¿Gracias a nosotros por nuestro tiempo? Pero qué inútiles somos. 

F. de M.