CONTRA VIENTO Y MAREA,
ENFRENTE DEL PARLAMENTO DE NAVARRA
ENFRENTE DEL PARLAMENTO DE NAVARRA
AHÍ HEMOS ESTADO, a pesar del frío, el viento y la nieve. Ha sido el 25 de febrero, al mes del día internacional de la Vida. No nos enorgullecemos de ello, sino que se nos cae la cara de vergüenza por el motivo que nos obliga a estar ahí. No negamos que también nosotros tendremos alguna culpa en él, pues todos somos solidarios con todos los hombres. Nuestra sociedad está perdida, nuestras instituciones también lo están. Huelen a muerto, a podrído, pero no vamos a insistir más en ello.
Al final tenemos lo anunciado: una sociedad sin alma y también sin pan. Se recoge lo que se siembra. Y la caída en picado ha sido muy rápida: ha sido cuestión de unas pocas décadas. Pues bien: alguien tendrá que responder de todo esto. Por ejemplo los que arrancaron a Dios de la Constitución, pues ahí donde se desplaza a Dios, se sigue la muerte del hombre imagen de Dios.
Más de 7.000 navarros han tenido una iniciativa legal para que el Parlamento de Navarra reconozca como CONTRAFUERO el dar muerte a los niños y niñas concebidos y todavía no nacidos. Es del todo increible que hayamos ido a parar a estos extremos. Esta iniciativa se debe a los más de 7.000 firmantes, y son ellos quienes la tienen que defender en el Parlamento. Es la sociedad la que reclama, quien lo que exige. Que el núcleo iniciador o de arranque nombre a una persona cualificada, extraida de la sociedad y con un perfil únicamente social para mantener la intención expresa de los firmantes, que defienda la exigencia de los más de 7.000 navarros.
Otra cosa. Quede claro que EL PARLAMENTO Y LAS INSTITUCIONES ACTUALES NADA TIENEN que ver con las Cortes y los Fueros de Navarra, pues en ellos se reconocían los derechos de Dios por Él mismo y en el hombre, y los derechos del hombre en sí mismos y radicados en Dios.
Que sepan unos que se mantan navarros, que sepan otros que se matan vascos -¿lo saben de verdad?-, y que sepan todos que se matan personas, y además las más inocentes. Esto es un HOLOCAUSTO SILENCIOSO.
Hay que hacer un verdadero valladar de opinión política, que no ceda en el ámbito político por temor a nada temporal, por muy noble que sea.
Ramón Mª de Argonz
Enfrente del Parlamento de Navarra. 25-II-2013 |
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