TODOS JUNTOS POR LA VIDA
te convoca a la Concentración
Pro-Vida organizada por la Coordinadora por la Vida ,
el día de los Santos Inocentes,
enfrente del Parlamento de Navarra
a las 20:00 horas del 28 de diciembre
EL DÍA EN QUE SE RECUERDA la matanza de los Santos
Inocentes
resulta muy apropiado para denunciar la legislación abortista que padecemos en
España desde hace 27 años. En todo este tiempo los gobiernos del PSOE y del PP han hecho
posible -por acción u omisión- el asesinato de cientos de miles de niños no
nacidos.
El movimiento pro-vida español ha respondido siempre con fuerza y generosidad. Pero todos sus esfuerzos se han visto inutilizados porque sus principales dirigentes, confiados en las mentiras del Partido Popular, han antepuesto un enfoque puramente educativo o asistencial por encima de la denuncia política y de la exigencia de una derogación total de las leyes abortistas.
El movimiento pro-vida español ha respondido siempre con fuerza y generosidad. Pero todos sus esfuerzos se han visto inutilizados porque sus principales dirigentes, confiados en las mentiras del Partido Popular, han antepuesto un enfoque puramente educativo o asistencial por encima de la denuncia política y de la exigencia de una derogación total de las leyes abortistas.
Este año la celebración del día
de los Santos Inocentes, el 28 de diciembre, va a significar un punto de inflexión importante
en la lucha contra el crimen abortista en España.
Nueva pancarta de la CTC |
EN PAMPLONA, DECLARAMOS que “Si en un país se mata a los hijos, también se le mata el alma” (prof. Jêrome Lejeune, “El Pensamiento Navarro” 14-XII-1979).
Más de 7.000 navarros, en INICIATIVA LEGAL POPULAR promovida por unos y otros –qué más da quiénes sean-, han firmado un
pliego para exigir al actual Parlamento de Navarra que se reconozca que el aborto
es el mayor contrafuero y, en consecuencia, que se prohíba en el territorio foral.
La iniciativa popular se ha admitido y pasa al parlamento de Navarra.
Hay DOS TIPOS -o más- DE ABORTISTAS, cada cuál más peligroso.
Un primer tipo de abortistas, considera que el hombre puede matar, por el motivo que sea, desde el más caprichoso hasta el más dramático, al hijo concebido y aún no nacido.
Este primer tipo de abortistas, que ya anuncia la eutanasia, cada vez se está difundiendo más, como consecuencia directa de la ley despenalizadora de 1985 y también de cualquier implicación -formal o material- de la ley con el aborto. Del Derecho positivo sin Dios se ha pasado al Derecho contra el hombre y contra Dios, pues allá donde Dios muere en la conciencia del hombre se sigue la muerte del hombre imagen de Dios (Juan Pablo II, 1989).
El mal fundamental es la despenalización del aborto, que por la materia que se trata supone una legitimación. Este mal fundamental conlleva toda clase de males, de modo que si queremos combatir el aborto radical debemos combatir su origen que es el aborto supuestamente “moderado”, sabiendo que no existe la ley del “abortito”.
Vamos a coger el "toro por los cuernos", y nadie dirá que nos remitimos a un principio universal ajenos a toda situación social y política. Nos dirigimos a los escrupulosos, a los que andan con "paños calientes", a los malminoristas peperos y a personas de semejante perfil, generalmente conservadoras de su comodidad y que nada hacen por nadie. Porque así estamos.
Un segundo tipo de abortistas, son los de la fracasada reducción del aborto. Sí, son unos fracasados. Ellos nunca matarían al hijo concebido y aún no nacido, cualquiera que fuese la situación que se presentase. Dicen que abortar es un tremendo mal y crimen social, pero que “por política”, si se quiere evitar que el PSOE esté en el poder, hay que mantener o soportar las leyes que se reconocen en sí mismas injustas y lugar por reducir sus efectos. Esperemos que sus hijos no maten a sus nietos, y que no les apliquen a ellos la posiblemente futura eutanasia.
Este segundo tipo de abortistas pretende rebajar los efectos de la ley del aborto, pero queriendo tanto (o algo así) lo que la ley abortista prohíbe como lo que permite, y sin proponerse en serio la defensa de la vida con todas sus consecuencias.
No debe confundirse la eliminación de una parte de las disposiciones inicuas de la ley del aborto más permisiva, con afirmar que la ley más restrictiva sea un bien, algo deseable, aceptable o defendible en calidad de mal menor. Esta última ley más restrictiva siempre será inicua. El derecho irrenunciable a la vida no es una postura de componendas. Así, “una ley restrictiva que fuera expresión de ésta actitud política de componenda tendría siempre efectos negativos al menos en el plano de la cultura y la moralidad pública” (Rodríguez Luño); el llamado “aborto católico” siempre es inaceptable.
La iniciativa popular se ha admitido y pasa al parlamento de Navarra.
Hay DOS TIPOS -o más- DE ABORTISTAS, cada cuál más peligroso.
Un primer tipo de abortistas, considera que el hombre puede matar, por el motivo que sea, desde el más caprichoso hasta el más dramático, al hijo concebido y aún no nacido.
Este primer tipo de abortistas, que ya anuncia la eutanasia, cada vez se está difundiendo más, como consecuencia directa de la ley despenalizadora de 1985 y también de cualquier implicación -formal o material- de la ley con el aborto. Del Derecho positivo sin Dios se ha pasado al Derecho contra el hombre y contra Dios, pues allá donde Dios muere en la conciencia del hombre se sigue la muerte del hombre imagen de Dios (Juan Pablo II, 1989).
El mal fundamental es la despenalización del aborto, que por la materia que se trata supone una legitimación. Este mal fundamental conlleva toda clase de males, de modo que si queremos combatir el aborto radical debemos combatir su origen que es el aborto supuestamente “moderado”, sabiendo que no existe la ley del “abortito”.
Vamos a coger el "toro por los cuernos", y nadie dirá que nos remitimos a un principio universal ajenos a toda situación social y política. Nos dirigimos a los escrupulosos, a los que andan con "paños calientes", a los malminoristas peperos y a personas de semejante perfil, generalmente conservadoras de su comodidad y que nada hacen por nadie. Porque así estamos.
Un segundo tipo de abortistas, son los de la fracasada reducción del aborto. Sí, son unos fracasados. Ellos nunca matarían al hijo concebido y aún no nacido, cualquiera que fuese la situación que se presentase. Dicen que abortar es un tremendo mal y crimen social, pero que “por política”, si se quiere evitar que el PSOE esté en el poder, hay que mantener o soportar las leyes que se reconocen en sí mismas injustas y lugar por reducir sus efectos. Esperemos que sus hijos no maten a sus nietos, y que no les apliquen a ellos la posiblemente futura eutanasia.
Este segundo tipo de abortistas pretende rebajar los efectos de la ley del aborto, pero queriendo tanto (o algo así) lo que la ley abortista prohíbe como lo que permite, y sin proponerse en serio la defensa de la vida con todas sus consecuencias.
No debe confundirse la eliminación de una parte de las disposiciones inicuas de la ley del aborto más permisiva, con afirmar que la ley más restrictiva sea un bien, algo deseable, aceptable o defendible en calidad de mal menor. Esta última ley más restrictiva siempre será inicua. El derecho irrenunciable a la vida no es una postura de componendas. Así, “una ley restrictiva que fuera expresión de ésta actitud política de componenda tendría siempre efectos negativos al menos en el plano de la cultura y la moralidad pública” (Rodríguez Luño); el llamado “aborto católico” siempre es inaceptable.
El
aborto reducido, tan bien manejado por el sr. Aznar y el sr. Rajoy, ha
convertido la iniquidad del aborto en un mal galopante; ahí están los fríos y
más que escandalosos datos. Lo cierto es que el PP no hace una oposición -y menos clara
y notoria- al aborto, no aplica todos los medios para que el mal sea cada vez
menor. El PP admite un criterio de discriminación según el cual no basta ser
hombre para tener derecho inalienable a la vida, señalando el pobre y mudable poder
civil cuál es dicho criterio. Muchos políticos del PP, pudiendo hic et nunc obtener una mayor tutela por
la vida, no se proponen este objetivo. En ellos el voto de los católicos y del
sólo derecho natural es sistemáticamente burlado, y, lo que es peor, estos se
dejan burlar.
También
con los nazis los había que miraban hacia otro lado.
Yo
no sé a quien temo más, si al demonio de la primera postura, o a la injusticia,
contradicción, inutilidad y vagancia culpabilísima de la segunda, que además
conduce a que “si en un país se mata a sus hijos, también se mata su alma” (Jêrome Lejeune, 1979).
La
ley del aborto -cualquiera que sea ya en toda circunstancia- es injusta y además multiplica el número de abortos. El único
argumento a favor de la vida es la coherencia absoluta, sin excepciones y en todo momento de la
defensa de la vida del concebido y no nacido.
DENUNCIAMOS que en este Parlamento de Navarra se ha cometido el mayor contrafuero como es
declarar el derecho al aborto. DENUNCIAMOS que en el anterior y el presente Gobierno de Navarra colaboren materialmente, con instrumentos públicos, en la ejecución del aborto,
y que poco o nada haga por la cultura de la vida. Gobierno y oposición son culpables
de diversas maneras del asesinato de niños por nacer. Esta situación de
barbarie institucionalizada anuncia la muerte de nuestra sociedad. Por eso, no
nos quejemos de la corrupción política, de la corrupción social, de la enorme
crisis económica. Nos lo merecemos para expiar las propias culpas.
Hay
que recuperar la DIGNIDAD DE LA POLÍTICA, que es un servicio. La buena política
y las leyes son necesarias. Han fracasado quienes decían que no eran tan
importantes. Teníamos razón de todo lo que los carlistas anunciamos antes de 1978.
LOS PARTIDOS POLÍTICOS PRO VIDA NO SOMOS LOS QUE APESTAMOS. No hacemos propaganda
de nosotros mismos, sino que tan sólo queremos decir la verdad, y a que otros la digan, y se unan. Los que apestan son los partidos
políticos y asociaciones que se dicen pro vida pero son, en la práctica e
incluso en la ley, pro muerte: es el PP del sr. Aznar, es el PP del sr. Rajoy. Hasta
los gobernantes de UPN colaboran materialmente con los abortos. Es hora que los
votantes sean conscientes de ello. No extrañe, no, que la sociedad esté
paralizada. Cuando uno es manipulado, aunque no se reconozca como tal, se desmorona
el edificio social.
Hay
vecinos nuestros que son capaces de rendir tributo a sus gustos secundarios o
partitocráticos y que no están aquí porque se critica la pésima política del
llamado centroderecha. En realidad olvidan lo principal, LO FUNDAMENTAL, que es
la vida humana desde su concepción. Una política que no está fundada en Dios,
en la Ley de
Moisés y en la Buena Nueva ,
en la objetividad de la
Iglesia católica, está condenada al oportunismo de la veleta.
Por eso decimos: nada sin Dios, todo con Dios.
No guardaremos silencio. NO CALLAREMOS. TRABAJAREMOS Y APOYAREMOS A QUIENES TRABAJEN EN LA SOCIEDAD Y LA POLÍTICA. NO OLVIDEMOS LA POLÍTICA, pues si no los erróneos de siempre nos mandarán desde ella. Ocurra lo malo que ocurra, que no ocurra por mí. Si la mentira triunfa, que no triunfe por mi, ni por mi silencio, ni por la comodidad aburguesada del que nada cree. Es hora de actuar. Hay esperanza y cada vez más. El mal se ha retratado y ahogaremos el mal con abundancia de bien.
No guardaremos silencio. NO CALLAREMOS. TRABAJAREMOS Y APOYAREMOS A QUIENES TRABAJEN EN LA SOCIEDAD Y LA POLÍTICA. NO OLVIDEMOS LA POLÍTICA, pues si no los erróneos de siempre nos mandarán desde ella. Ocurra lo malo que ocurra, que no ocurra por mí. Si la mentira triunfa, que no triunfe por mi, ni por mi silencio, ni por la comodidad aburguesada del que nada cree. Es hora de actuar. Hay esperanza y cada vez más. El mal se ha retratado y ahogaremos el mal con abundancia de bien.
Pamplona,
28-XII-2012
Javier F. García
Vocalía de Vida y Familia
Vocalía de Vida y Familia
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