Junta Regional Carlista de Navarra. CTC |
En orden a estas elecciones de 2011, creemos que ha sido injusta la exigencia de avales a los partidos no parlamentarios para presentarse a las elecciones generales, lo que ha impedido a algún grupo político ofrecer su candidatura electoral. Una vez más estamos en contra del duopolio político que divide artificialmente a nuestra sociedad, a la vez que reclamamos una representación para aquellas instituciones sociales donde los cuidadanos ejercemos -o queremos ejercer- nuestas libertades.
Reprobamos una vez más la presencia de Amaiur -7 diputados- , que es el entorno de ETA, en las instituciones y, en este caso, en el Congreso de los diputados. La decisión del cambio de estrategia de ETA buscaba réditos electorales para su entorno y para el PSOE. No en vano, ZP afirmó que derrotar a ETA no habría sido posible sin Rubalcaba (DdN, 17-XI), Jáuregui destacó que el cese de ETA llega con el PSOE en el Gobierno (DdN, 12-XI), y Blanco ha dicho que estas han sido las primeras elecciones sin terrorismo (20-N, TV3, 22:10 h.). Las metas de los terroristas han experimentado un enorme avance, y son una bomba de relojería para el nuevo gobierno.
Mantenemos la propuesta de una lista electoral única que dirigimos a aquellos sectores políticos que, en estos momentos extremos, defienden unos principios no negociables, básicos y de común humanidad, de energencia y emergentes, que los carlistas fundamos en nuestro lema de Dios, Patria-Fueros y Rey. Por eso hablamos de "Nada sin Dios", "Todo con Dios". Cada vez hay más personas que comprenden esto. Nuestro lema tiene unos contenidos universales o comunes a los diferentes sectores políticos que han recibido nuestra propuesta, pero también unos contenidos específicos aplicados a la España de hoy donde se incluyen diversos aspectos también innegociables. Por eso deseamos aunar fuerzas electorales sin demérito de programa alguno. Hoy más que nunca la unión frente a la macrocefalia o el duopolio político hace la fuerza.
Entendemos que el trabajo en el ámbito de la sociedad es algo natural y obligatorio para cualquier persona, y que es jurisdicción propia de la dimensión y desarrollo social de la persona y la familia. Consideramos que sobre él y en él, cada persona sabe mucho más, está mucho más preparada, y tiene más derecho, que los políticos de la partitocracia y los administradores a su servicio. Por eso afirmamos el "más sociedad y menos Estado", o la sustitución del Estado por una sociedad organizada y fuerte, y una suprema potestas distribuida en diferentes jurisdicciones. Así, es necesario preparar a la sociedad. Cada ámbito social debería trascender, en lo que correspondiese, al ámbito de la verdadera política. De esta manera, y sobre todo en nuestro tiempo, creemos que, aunque la dedicación de cada cual varíe en intensidad, la política es un trabajo y empeño de todos los días y de todos.
Pamplona, 21-XI-2011
Junta Carlista de Navarra
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