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Hemos recibido con alegría, como muchísimas personas, el inicio de la ilegalización del crimen del aborto voluntario en no pocos Estados de los EE.UU.
¿Quién dijo que "el aborto voluntario era irreversible" en la sociedad? ¿Quién lo cree "moderno" y "progresista" en la legislación? ¿Y qué significan ambas palabras?
Es tremendo saber que hay políticos "de derechas" que digan que ellos tienen que callar sobre este tema, porque la sociedad "ha asumido" la legislación vigente. Lo dicen cuando las leyes perversas se han metido por la puerta trasera, con engaño y alevosía. Sobre todo, si tienen que "callar", no sabemos para qué están los políticos antes, durante y después.
En Pamplona, llevamos más de 30 años con el mismo intento y pancarta, y no nos cansamos. Dentro del dolor que nos produce el tema del aborto voluntario, estamos felices por mostrar nuestro rechazo al aborto; damos razones, sabemos cómo otros se ofrecen a ayudar a quienes tienen problemas, y a ellos les remitimos si nos preguntan. Sabemos que en otros lugares como Sevilla, Madrid etc. han seguido nuestra iniciativa.
Este sábado 25 de junio, muchos habituales en la concentración enfrente del Parlamento de Navarra, estaban en la gran manifestación en Madrid en contra del aborto, esto es, por la vida desde su concepción.
La formulación negativa -"Aborto NO"- tiene la virtualidad de ser más directa y expresiva, precisa y contundente que la positiva -"Vida sí"-; permite definir mejor las cuestiones a evitar, y da más libertad en lo opinable. Cuando "para entrar en la sociedad" se usa el slogan "Viva la vida, alegre y divertida" como "limpia parabrisas", viene la debacle. El tema principal no es la sonrisita, sino la inmensa desgracia y crimen de cualquier aborto.
La gravedad del tema, el cómo se vive en la sociedad, y las consecuencias, exige ser rotundos. Hay que mirar a los ojos a las víctimas: a la criatura más débil e indefensa como principal víctima, y también a la madre que es una de las grandes perjudicadas.
Fermín de Musquilda
25-VI-2022
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