Boletín Oficial de la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra

viernes, 10 de abril de 2015

LA ENCRUCIJADA DE NAVARRA (Escrito el 10 de Abril de 2015)

COMUNICADO
          
          La situación actual y las votaciones que se avecinan,  nos exigen decir las cosas claras. 
          1. La corrupción en España no es sólo la lacra del enriquecimiento deshonesto de no pocos a costa de la política y de los españoles, sino el triunfo -bajo el pretexto y manto de la democracia- de la partitocracia y las oligarquías de poder que -salvo honrosas individualidades, que las hay- no buscan el bien común. Según esto. 
  1. Cuando Vd. se acerque a la votaciones de Mayo, puede pensar: ¿Cuánto vale mi voto para un corrupto potencial
  2. La partitocracia de todos los colores del candelero político actúa como un lobo y, sobre todo, el sistema político actual no es representativo. Navegamos sobre una apariencia de democracia que no es sino un fraude. 
  3. En tercer lugar, como la corrupción es una triste realidad en España, siendo avisada por los tradicionalistas o carlistas desde hace tiempo, la gente empieza a reconocer que no todo vale, y que, en una primera instancia, cada cual debe autolimitarse, en vivo contraste con el todo vale manifestado de hecho en las leyes, el Gobierno y la administración pública. Si todo vale en las leyes, ¿por qué no en la sociedad y vida privada? Y si aquí no todo vale -es evidente que no todo vale- ¿por qué se legisla cualquier barbaridad?
          Hoy todos los partidos políticos emergentes por el cabreo social critican nerviosamente eactual sistema, pero sin duda -y de chupar poderlo van a reproducir en un plis plas. Digamos mejor todos que el sistema no sirve. ¿Por qué?: porque además de no evitar todo lo ocurrido -falta de representación social, corrupción partitocrática, oligarquías...- resulta que lo ha acelerado e incluso lo ha incubado. En 1844 el periodista y carlista don Pedro de la Hoz -hace un poco de tiempo, ¿verdad?-, en 1848 Alexis Tocqueville (liberal) y en 1868 Aparisi Guijarro (de isabelino se hizo carlista)... avisaron de lo que ahora los partidos políticos emergentes surgidos del descontento y la desorientación de la sociedad repiten de otras maneras aunque parcial y contrdictoriamente. 

          Sí; la Tradición no es un temor, sino una esperanza, y no hay otro remedio que ir a las causas. 
Frente a la corrupción, LOS INTERESES CONCRETOS DEBEN REPRESENTARSE.
          2. La degradación de la política navarra ha llegado a pasos agigantados. ¿Se acuerda Vd. cuánto prometían todos? ¿Es que no se veía dónde se estaba plantando el arbolito de la cosa pública -la res publica-? 

          Las causas de la degradación son varias, como el excesivo poder que el sistema pone en juego, la enorme bolsa pública para servir -o de la que servirse-, el dominio de la política sobre el Derecho, las listas cerradas, la falta de mandato imperativo y juicio de residencia, el cheque en blanco y el vacío de los programas políticos. Más: es la política convertida en un juego de ajedrez, los cálculos electoralistas y postelectorales, los pactos "contra el otro", el equilibrismo en las alianzas posibles y soterradas, el acoso periodístico y la indefensión,  las ambiciones personales y de los partidos en el reparto del pastel, el dinero que cada partido cobra por cada escaño y el que cada escaño cobra por hacer su trabajo -que muchos tan mal hacen y lo dejan al partido-. pues bien, esto y más además condiciona la legislación del Parlamento de Navarra y, por ello, la labor de su Gobierno. 

          Desde la mala políitica se ha deshecho la sociedad, hasta llegar a extremos con los que convivimos como si nada ocurriera. Extremos dramáticos como: ¿es que abortar debe ser un derecho civil? ¿es que la administración pública debe pagar que se pueda cometer este crimen? ¿por qué los etarras se encuentran solapadamente en el Parlamento navarro? Decir "de horror" en estos casos no es una exageración. 

          Sí; los males en Navarra como en España vienen "desde arriba". Porque nos llaman un día "soberanos" -y de qué manera-, el resto de los días somos como esclavos y la sociedad se ha degradado hasta tragar todo lo que se nos ocurra, originando así una lógica paralización y desconcierto. (Hay otras causas de la degradación como la inmoralidad, la autosuficiencia del satisfecho, o el "ego"  que considera que la vida es dominio para dominar en vez de don para dar). 

Frente a la degradación, coherencia. ¿MANTENER LAS CAUSAS Y RECHAZAR SUS CONSECUENCIAS? 
          La corrupción sociopolítica y la degradación social exigen una explicación que nos permita salir del actual callejón sin salida

          3. El voto de los vecinos. La Comunión Tradicionalista Carlista deja claro que importa la PERSONA, la FAMILIA y los VECINOS en los AyuntamientosDe tanto pensar en la globalización, en lo que ocurre por el mundo, y en fuertes dosis de evasión, nos olvidamos de nuestra realidad y necesidades, intereses y facultades. Vecindad es proximidad y es una responsabilidad real e inmediata. Da confianza y sólo pide cuentas. No necesita la partitocracia. 

          El VECINO no es la fuerza del número, la masa manipulable y amorfa, el individuo encerrado en sí mismo. Para ser alcalde y concejal no hace falta ser de partido alguno. Es necesario que los elegidos sean independientes de la partitocracia y las oligarquías locales o ideológicas, porque aquellos valen o deben valer por sí mismos ¿Sabe ya alguien qué es el bien común?. El VECINO está lejos de libertades exageradas, abstractas y cada día más vulneradas, de la masificación, de la falta de iniciativa del borrico de noria, y de idealismos nacionalistas de origen centroeuropeo. El VECINO organiza la sociedad, crea instituciones sociales, libres y autárquicas (burujabetza), defiende lo suyo y da la mano, superando el interés egoísta. 

Así: EN LOS MUNICIPIOS, QUEREMOS VECINOS.
          4. Por Navarra. En mayo los NAVARROS nos jugamos de nuevo nuestro ser político -rara opción, ¿verdad?-y, por ello, según hoy día es la política -la han convertido en algo totalitario-, nos jugamos la misma sociedad, sus cuerpos sociales, la familia y hasta la misma persona. Aunque -digamos-, en realidad mucho de esto ya nos lo han tirado por la borda con nuestro consentimiento tácito y/o silencio. Mejor sería al revés: que la sociedad política se construya desde abajo hacia arriba; pero, claro, el liberalismo y el socialismo -su hijuelo- tienden al totalitarismo, transformando quién más quién menos la sociedad desde arriba. 

          Si a ello añadimos el deseo de absorber a Navarra en la CAV y el odio a España promocionado por ciertas minorías de poder, así como por las ambiciones de los vecinos nacional-separatistas (desde luego muchos de ellos socialistas) sobre el viejo Reyno de Navarra, la situación se convierte en explosiva. 

          Parte de la sociedad ya ha explotado víctima de los abusos de no pocos Bancos, los problemas laborales, el derroche de las instituciones durante décadas, y la enorme bolsa de pobreza de la sociedad navarra. Hemos deconstruido la sociedad ayer cohesionada y coherente hasta hacerla contradictoria. Ojalá tuviésemos instituciones sociales activas y con representación política, pero me temo que la partitocracia política las ha deshecho o bien las controla mediante el enchufismo y la subvención. Por otra parte, eso de la democracia directa y permanente no se lo cree nadie, mientras que la representación indirecta de instituciones sociales naturales y autónomas (mejor autárquicas) está por estrenar. Aunque desconocemos cómo se concreta hoy día la plutocracia o gobierno del dinero, creemos que hay grandes fortunas que pesan en la política mucho más que los navarros. 

          Aunque en Navarra hay grupos de presión que siguen consignas, diseños  intereses de la CAV, Navarra es una comunidad o viejo Reyno milenario -¿quien ofrece más?-, unida por familias, en la fe cristiana, en la variedad que es donde está el gusto, el Derecho privado y público, las merindades, desde un tiempo inmemorial y en las grandes obras. Los emigrantes navarros que se iban por el mundo a probar fortuna seguían siendo muy navarros; ojalá nuestros hijos que marchan al extranjero a buscarse la vida (a eso hemos llegado de nuevo) sigan sus pasos... y además vuelvan. 

          Sí, los navarricos tienen grosso modo su temperamento, son una síntesis cultural, y gozan de una personalidad política definida. 

          Digamos más; los estatutos de autonomía son una delegación el poder del Estado y la partitocracia de cada autonomía anhela el poder pretotalitario de Estado. Muchos separatistas lamentan que sea un delegación aunque se aferran a eso del poder. Ahora bien,  los FUEROS son un derecho propio y son pre o para constitucionales. Los Fueros respetan y no crean el Derecho, limitan al Estado y no lo reproducen en pequeño, el Derecho público surge del Derecho privado al que respeta, afirman las libertades concretas -decimos: "en mi vida y en lo que sé, ¡déjeme hacer!"-, y exigen una sociedad de cuerpos sociales autárquicos construida de abajo arriba conforme el tradicional principio de subsidiariedad. El poder civil supremo debe ser pequeño, eficaz y tener autoridad propia. Pues bien, hoy día, el Fuero ha sido quebrado más o menos gravemente por todos los partidos políticos parlamentarios, y los conservadores han igualado el Fuero con el estatuto. 

Por lo mismo: QUEREMOS RECUPERAR LOS FUEROS. MÁS SOCIEDAD, MENOS PODER DE ESTADO Y NO MICROESTADOS. 
          ¿Qué decir de los más que atrevidos que manipulan una riqueza lingüística que siempre existió y que hasta hoy nunca se politizó y menos fue manipulada? El idioma está para ser hablado y entenderse, no para fastidiar. Si el idioma vasco no se habla en la familia, camina hacia su extinción, que es la  consecuencia final del hecho que nunca como hoy el idioma vasco se conoce tanto y se habla tan poco. Se han cargado los dialectos vasco-navarros, los vasco parlantes de siempre no entienden a los del batúa, y se quiere identificar absurdamente "lo vasco" con el nacionalismo político, buscando, éste último, ser y tener "poder de Estado". (¡Ay, también en esto estaríamos perdidos!). Lógicamente, éste estatismo sería de tendencia totalitaria y jacobino. La sociedad de siempre, que era una comunidad natural, tradicional y cristiana, fuerte, dinámica y expansiva según el lugar, no les haría ni caso; pero nuestra sociedad es muy débil, se ha desorientado olvidando sus raíces, y no tiene dónde poner sus libertades a buen reguardo. 

          A pesar de la corrupción de muchos políticos en España y de la degradación parcial pero honda de la sociedad en Navarra, el actual Gobierno de Navarra es de los más limpios de las CC.AA., aunque tenemos el escándalo de las dietas que, en un sistema tan cojonudo (perdón) como el nuestro, por lo visto han colado durante décadas. La CAV sufre una situación económica y laboral peor que Navarra, de lo que no nos alegramos aunque es justo decirlo por aquello que si unos chulean a cualquiera otros son unos acomplejados. Mientras tanto, Navarra se sitúa económicamente en un buen lugar en el ranking español: imaginemos cómo están en otras comunidades de la vieja piel de toro. El problemón del Osasuna es de campeonato, nos afecta emocionalmente como navarros, aunque recordemos de paso que al parecer su presidente tenía parte de su corazoncito en la CAV. 

Somos de los que decimos: NO SOY SEPARATISTA: SOY NAVARRO

          5. El Señor tu Dios. Todo esto -un derecho natural y una historia que expresa una forma de ser y una civilización-, exige además algo esencial. La Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra deja clara su convicción que sin asumir EL DIOS JAUNGOIKOA DE NUESTROS PADRES EN LAS LEYES, éstas se corrompen, originando la legislación desde el poder civil un sociedad poco a poco contraria a Dios y al mismo hombre. 

          En Navarra ya hemos vulnerado casi todo: la sociedad, las instituciones laborales, la educación y juventud, la familia, la patria potestad (la antigua EpC, la adopción por homosexuales...), el matrimonio entre un hombre y una mujer, el concebido en el seno materno y aún no nacido (el crimen del aborto). Es que se expulsó a Dios de la política. 

          Si matan la vida del concebido y no nacido, institucionalizando además la barbarie, nada se puede esperar. ¿Qué puede esperar el minusválido y el anciano? Sin trabajo ni salario digno, por qué no escuchar: ¿por qué hay que pagar "tanto" si no hay qué repartir y además hay que salir de la crisis? La sociedad cae en la indiferencia, salvo algunos actos fraternos para compensar un radical vacío.  ¿Convivencia con un dirigismo que coarta las verdaderas libertades, sin trabajo desinteresado en las obras comunes -auzolan-, y sin ayuda desinteresada en la caridad?  

          ¿Qué más? De aquí a esclavos, hay un paso, aunque algunos por trabajar en algo darían cualquier cosa.  Pues bien, a la persona le quedan pocos ámbitos donde guarecerse como la familia que aún aguanta -mejor si es numerosa-, algunas estupendas instituciones sociales no subvencionadas, y la parroquia. Ya se puede sospechar a dónde conduce el proceso de tobogán iniciado hace décadas en el que ha participado gente "buenica" pero ayuna en formación y sensibilidad política y social. 

          Esta no es la Navarra que forjaron nuestros padres y abuelos. La Navarra que se ha intentado levantar -a parte de sus virtudes que no negamos- rompiendo con todo ha sido un fracaso, un ente de razón, un imposible, pues como dijera Álvaro D' Ors sin tradición sólo hay plagio. 

          Necesitamos un faro trascendente de referencia, que es el Dios de nuestros padres. Sin él, la sociedad, que no puede renunciar a la coherencia, cree que todo es posible en política incluidas las ilusiones del paganismo, sea el más refinado o torpe, agrandándose de esta manera el abismo entre lo saludable y vivible con gozo y la contradicción sistemática. 

          Sí; DIOS ES LA ÚNICA SALVAGUARDIA DEL QUE NADA TIENE. Sin Dios nos quedamos sin vida y sin pan. Muchos ya lo experimentan. 
          6. ¿Es que ya no confías? Es un gran problema práctico que no pocos de nuestros convecinos han llegado, aburridos de promesas y partitocracia, a "pasar" de todo, y tienen prejuicios extendidos mediante clichés, filias y fobias por la degradación de los mensajes "anti", exclusivistas y ciertas leyendas que crean un "piñón fijo". Es el problema de  la influencia de las ideologías y abstracciones academicistas, puristas y aburguesadas. Seguramente, si dejamos estas de lado, es mucho más lo que une a todos que aquello que nos separa. 

          La Comunión Tradicionalista Carlista es un partido (por imperativo legal) antipartido, no es un grupo de pensamiento sino una comunión. Recuerda y estimula a todos a configurar una pluralidad de sociedades naturales que recojan los intereses reales de la vida en el ejercicio de las propias  libertades. Reclama el verdadero puesto político a una sociedad vertebrada, y rechaza la partitocracia y oligarquías cerradas de poder, que además quieren absorber la vida política y social. Los tradicionalistas tienen voz y se van a dejar oír. Luego, que cada barco aguante su vela. Lo malo es que los desastres de unos los estamos pagando todos. Sí, entiendo el malestar de mucha gente y me lastima que puedan recogerlo ciertas minorías que son del sistema. 

          7. ¿Qué te proponemos? Los tradicionalistas no proponemos un sistema ideológico sino unos principios actualizados de derecho natural (universal) y foral, que pueden leerse en nuestro programa. ¿Le suena a Vd. la representación de instituciones sociales y que la sociedad recupere lo mucho que le ha sustraído el poder político? ¿Ha oído alguna vez el mandato imperativo y el juicio de residencia de siempre? ¿Y las listas abiertas, la limitación de y la autolimitación en el acto de elegir, los principios no negociables etc.? ¿Le suena eso de la decencia y la honradez? ¿Y el espíritu católico de buena parte de los navarros? 

          Hoy nos hemos saltado absolutamente todo esto a la torera e incluso se es capaz de calumniar, tergiversar la realidad y poner a otros en la picota en el propio Parlamento de Navarra sin que los ofendidos puedan defenderse en él o en los Tribunales. Todo se quiere politizar e ideologizar, pues da trabajo y justificación a la partitocracia que vive de ello. La Justicia y el Derecho en Navarra van siendo un cuento chinesco. Aún están esperando los de la candidatura Impulso Social ver resultados a la denuncia que pusieron hace casi un año contra el boicot sufrido por parte de los abertzales (jurrus) en pleno período electoral, en las Escuelas de San Francisco de Pamplona y a plena luz del día. O cambiamos esto de verdad o aquí nos ahogan a todos. 
          Por eso, 
  1. En los municipios, queremos vecinos e independientes.
  2. Por Navarra, queremos recuperar el Fuero, más sociedad y menos poder de Estado, y no microestados.
  3. Representación política de las instituciones sociales, listas abiertas, mandato imperativo y juicio de residencia.
  4. No somos separatistas: somos navarros y por ello amamos a España.
  5. El primer Fuero es el derecho a la vida del concebido y no nacido; sin él nos devoramos a nosotros mismos, como Saturno. 
  6. También en las instituciones políticas Dios Jaungoikoa es la salvaguarda del que nada tiene. 
José Fermín Garralda 
Pte. de la CTC de Navarra
11 de abril de 2015

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