Boletín Oficial de la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra

lunes, 23 de marzo de 2015

Condena del genocidio de ETA por el Parlamento de Navarra

ACTUALIDAD


ALGO QUE CONTAR. 

"Homenaje a las víctimas del terrorismo", bajo el trágico título "Muerte y desamparo" 22-04-2007.
Plaza del baluarte de Pamplona. Foto:JFG2015

UN TEMA DE HOY
ES LA CONDENA AL GENOCIDIO DE ETA.

Ha sido el 17 de marzo. No es demasiado significativo que todo un Parlamento como el de Navarra rechace y condene los crímenes de la banda terrorista ETA. Que sea una necesidad es, en realidad, algo muy doloroso. ¡Como para que haya dudas! Se debiera suponer el rechazo, el cual en una política y sociedad sanas no sería necesario. Sí, la duda ofende. 

Además, aquí no ha terminado nada hasta que ETA abandone definitivamente las pistolas y los cóctel molotov, todos condenen su actitud y hechos criminales, y se haga Justicia a las víctimas y a la sociedad entera. 


Los Stalin como en la oposición.
Recordemos que ese genocida fue ministro de "nacionalidades".
"Diario de Navarra" 18-III-2015 p. 20

Pero, tal y como están las cosas, digamos "gracias" a los grupos parlamentarios por su iniciativa. 


Declaración rechazada por el voto en contra de Bildu, Aralar e I-E.
Luego I-E realizó otra propuesta.
"Diario de Navarra" 18-III-2015 p. 20

Llevamos mucho tiempo sufriendo el terrorismo. Una condena pública del terror no tiene otra utilidad que poner en entredicho a quienes, metidos a hacer política, de nuevo no les da la realísima gana de condenar el terrorismo etarra. Esos tales, y bajo un supuesto Estado de Derecho (¿es la Justicia una mera utilidad y además subordinada al cálculo de cortos vuelos del poco capaz?), han ganado la baza política -triste es reconocerlo-, pues ocupan escaños parlamentarios que hacia 1980 al menos eran de paz. 

Es escandaloso que haya gente sentada en los escaños del poder y que no condene el terrorismo etarra. Ahí están las siglas llamada AralarBildu, entre otros.

Es escandalosa la hipocresía de los nacionalistas-separatistas, gran parte de ellos socialistas y siempre totalitarios como en los más oscuros tiempos de la vieja Centroeuropa. Su hipocresía se realza cuando hacen declaraciones sobre otros -aunque tergiversen situaciones y calumnien a instituciones, que el eco y el papel todo lo aguantan- como la realizada en el mes de febrero contra la Hermandad de Caballeros de la Cruz que de nuevo este año han realizado su 76 Javierada. 

Mejor sería que se trabajase con creatividad para sacarnos de esta tremenda crisis económica en la que nos han metido los políticos de la partitocracia. Pero es que no saben hacerlo y se piran por la tangente. 

Es escandalosa la dejación de facultades por parte del Gobierno de España. Rajoy ha recogido y mantenido la triste herencia de un ZP que quiso presentarse como salvador laico, muy propio del mandil. Seguramente el castigo al PP en las últimas elecciones andaluzas va por ahí. 

Lo escandaloso es lo que se puede considerar un pacto partitocrático para dar a ETA lo que pida a cambio de que deje de asesinar. ¿Tendrá algo que ver con ello la visita de todo un ex presidente de los USA, Jimmy Carter -de un debatido historial-, a la emblemática villa de Olite hace algunos veranos? Sí, malo es reproducir el síndrome de Munich sufrido por Europa frente a Hitler. 

Nuestra sociedad está aterrorizada pero disimulando y callada por lo sigue viendo, aunque se le entontezca primero con el fútbol a diario y ahora con la corrupción millonaria en el fútbol. La gente de estar aterrorizada y desconfiada se convierte en pasota. Quizás siga siendo capaz de asombrarse por las dejaciones institucionales del poder Ejecutivo de nuestra dolorida España, mientras la partitocracia monopoliza una voz social que en su existencia necesita naturalmente hacerse política. 

La sociedad sigue aterrorizada porque ahí están los que no han dejado las pistolas. Ahí está el entorno etarra. Cualquiera les lleva la contraria si no quiere ser tachado de todo lo feo que precisamente rebasan ellos mismos. Nuestra sociedad tiene miedo al futuro, salvándose -¿de quién se va a fiar?- sólo si esconde la cabeza como el avestruz.

Sumando a lo dicho, lo más escandaloso y de dimensiones históricas es el hundimiento de la Justicia, así como las actuaciones ante ETA y sus secuaces por parte de quienes deberían defender la Justicia. En nuestra ciudad masificada aunque pequeña de Pamplona -capital del viejo Reino milenario, ¿quién da más?- y debido a los reflejos dirigidos por el mundo de la imagen, parece que ya no hay ciudadanos; y no los hay porque no existen casi vecinos, vecindad, libertades cívicas y laborales, cuerpos intermedios y sobre todo familia y el saberse hermanos del mismo padre Dios Jaungoikoa.  

Sin Justicia y sin Derecho no puede existir paz. Si ello el perdón -porque las víctimas sí perdonan aunque los mismos asesinos no pidan perdón- no sazona sus frutos. 

Cuando todo se resume en declaraciones (además no compartidas por todos) y en hacer libros conmemorativos (además no compartidos por todos), creyendo con con eso se hace Justicia y se cierra la herida mortal... mala señal, muy mala. Es una forma más del tremendo y sistemático engaño social. 

Sí, se aproximan de por ahí tiempos de galerna. Los que son una sucursal ideológica miran a Cuba, a China y a la antigua URSS: a Fidel, a Mao y a Stalin. 

Los etarras salen de la cárcel y los muertos siguen en el cementerio. Ojalá los vivos, que son doblemente víctimas y sufren errantes con permanentes deseos de Justicia, se sientan acompañados en su soledad por los que desean ser contados entre los justos. Al menos existe la Justicia divina. De Dios no se ríe nadie. 

No por decir esto todo está perdido, sino que hay mucha gente buena, sobra la partitocracia y sobre todo los genocidas, y hay mucho -todo- para reconstruir. 

Pax, pax, et no erat pax. 


No es infrecuente que haya apellidos extranjeros entre los
sesudos nacional-separatistas.
Hegel sigue en mente de no pocos.

Ojalá no hubiera sido necesario escribir este libro en varios tomos
(2013, casi 600 pp. cada tomo de gran formato).
Mal hecho si con ello se quiere cerrar un período de dolor y de lágrimas.
Es el primer libro madrugador que recoge con detalle los atentados
terroristas en dicha década. Los firma "Equipo D", Madrid, ediciones Dyrsa, 1984, 1.049 pp., gran formato.
Lamentamos no encontrar este título en la Bibliografía recogida en el libro de Javier Marrodán, entre otros autores, publicado en el año 2013.
Ignoramos el por qué de esta ausencia, pero sin duda no puede ser un por qué riguroso sino caprichoso. 

* La declaración del Parlamento de Navarra ha sentado tan mal a Aralar que, según comunicó su portavoz P. Zabaleta,  esta formación estudia acciones penales contra el acuerdo de la Cámara (DdNavarra, 24-III-2015), que no es una persona física sino moral. Esto expresa una agitación propia de quien da palos de ciego.

Ramón de Argonz y de la Urrutia
Un día cualquiera, el
24 de marzo de 2015

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