S.S. Francisco I, Jorge Mario Bergoglio
Tenemos la inmensa dicha de tener un nuevo Papa, el dulce Cristo en la Tierra según Santa Catalina de Siena. La CTC, que es una Comunión ("partido" ante la ley civil) confesional católico -aunque bajo la exclusiva responsabilidad de laicos y sin otra sujeción a la Jerarquía católica que en materia de doctrina, moral y costumbres-, promete fidelidad y amor al nuevo Papa.
Roguemos para que el Espíritu Santo le asista en todo momento y para que seamos fieles a sus santas inspiraciones.
Ha venido de lejos, de muy lejos. Nada más y nada menos que del continente hispanoamericano, concretamente de Buenos Aires. Conoce muy bien al llamado Nuevo Mundo que habla y reza en español. Conoce la pobreza, las necesidades espirituales y materiales, y la gran esperanza que brota del hondón de ese otro Nuevo Mundo que son los habitantes de toda la Tierra. Estábamos como ovejas sin pastor. Francisco, como el de Asís sobre todo (y como el navarrico de Javier). Jesuita, como San Ignacio de Loyola, el santo militante. Representa la nueva milicia de la humildad y sencillez, la fraternidad cristiana o Caridad en el corazón de Cristo. Juan Pablo II fue el papa de la Fortaleza, Benedicto XVI el de la Verdad (Verdad, Caridad y humildad se unen), Francisco I... De su rostro plácido y sereno, en Cristo, saldrá sin duda la Gracia capaz de curar las enorme llagas de nuestro mundo, con Fortaleza y Verdad, Firmeza y Caridad.
José Fermín Garralda
Pte de la CTC de Navarra
Fotos: JFdeM2013, tomadas -ya se observa- en "directo"
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