La ultraizquierda se ha quedado sin programa político. Lo suyo es ir de ultra puros, ultra demócratas (ja) y justicieros.
Navarra decidió hace mucho tiempo sobre el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada -que así se llama-, precisamente cuando lo construyó, quienes lo contruyeron, y quien sufragó los gastos. Los hijos deben mantener las buenas obras de sus padres, y mucha gente sabe que este monumento es una buena obra por doble motivo: por la contrucción misma y por su significado. Si a algunos no les gusta éste último, lo siento, que al menos piensen en la misma construcción. No es un tema opinable, pues, además, si lo fuese sería arriesgadísimo para quien no ocupa el poder, pues los demás se pondrían a opinar hasta de su casa, o las obras y monumentos que ha levantado. Hoy sin duda los navarros exigen respeto.
Desde luego, las casas del cine Carlos III se han derribado en un plis plas pero para construir otras, y todo ello se revaloriza un dineral. Ojito con la revalorización del suelo urbano, y su especulación, no vaya a haber aquí gato encerrado en relación con el solar del posible y tentador derribo.
También el cuatripartito ha decidido dentro de su caos interno: que IE no esté de acuerdo con sus socios, está en su derecho, pero ha perdido. Nadie quiere tener la responsabilidad de ser talibán, ni de pasar a la Historia como talibán. Y menos el Sr. Asirón, colega historiador. Aunque la verdad es que hay varias formas de comportarse de forma talibanesca.
"Que la gente decida"..., ¿será para que nadie les llame lo que son los de IE, talibanes?
Además, clamar parar que la gente decida, es tirar la piedra y esconder la mano: es algo cobarde.
Más todavía, como derruir el monumento resulta algo tan extraño y extremado en un mundo tan civilizado como el nuestro, decir "que la gente decida" sobre el derribo es para que diga: "Sí al derribo". Luego la propuesta tiene una forma tendenciosa.
Con sólo llegar a plantear el "que la gente decida", Talibán daría un gran paso adelante hacia el derribo. Sgundo, ¿decidirían los pamploneses o los navarros? ¿También los transeúntes o los que son de aquí "per accidens"? Luego, de aprobarse, vendrá el bombardeo psicológico y las trampas fácticas, que las habrá ante un mundo estupefacto. ¿O es que se va a preguntar a "la gente" tal enormidad para perder? Por eso ofende el planteamiento que hacen: no por la democracia, no por el pueblo navarro y pamplonés. Ofende por el engaño que encierra. Además, esta pregunta tramposa hace que a su vez preguntemos: ¿qué va a arriesgar IU en todo esto? ¿Quiere ganar de todas maneras, con derribo y sin derribo?
Continuemos un poco más: ¿dirían "sí" al derribo si el monumento fuese a los gudaris (amigos del integrismo religioso y que traicionaron a los suyos), a los milicianos (quizás amigos de otros que hicieron burradas), a los brigadistas traidos por la IIIª AIT dirigida desde Moscú? Llama la atención que los ideólogos y revolucionarios que se esconden tras la República no hablan del soldado republicano, sino del miliciano.
Dirán que todo es opinable. No, no se lo creo, pues cualquiera les contraría a ellos. Y dicen burradas de aquellos que consideran sus enemigos. Que IE vaya de ultra demócrata es alucinante. Van de ultra participativos, pero buscan imitar a los viejos jacobinos donde quien manda es un comité inapelable.
¿Han sido opinables los desmanes de sus socios en el cuatripartito, cuando la Justicia los ha rechazado uno tras otro? ¿Ha sido opinable para ellos y han hecho que la gente decida sobre el discutidísimo proyecto de la avenida de Pío XII? ¿Ha hecho que la ciudadanía opinase en el tema de las escuelas municipales? ¿Y sobre la "amabiliación" del IIº Enchanche? ¿Y tantas otras cosas de gran calado y hasta del mismo cuatripartido con EH Bildu y Geroa bai (PNV)?
Tranquilos Vds., que no vamos a gastar un duro en quitar la corona republicana de la plaza de toros o del frontis de la Diputación. O si.
Lo dicho: están sin programa político y los separatistas les van a fagocitar. Ya les han fagocitado.
Foto tomada de la Red |
R. de A.
22-IV-2019
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