Nuestro lema es éste: más sociedad y menos Estado, hasta la desaparición del Estado como tal en el momento que devuelva a la sociedad todo lo que él le ha ido quitando.
La contradicción de otros está servida: es aparentar que son lúcidos para hacer lo contrario a lo que se aparenta. Por eso, no está bien que quien hace la crítica sea precisamente el causante de lo que se critica. Borrell contra Borrell.
Me explico. El candidato socialista Borrell, en su primera intervención en un mitin celebrado en Sevilla, hoy 6 de abril, ha advertido lúcidamente del riesgo de un Estado totalitario tras las elecciones. En efecto, ha subrayado la necesidad de "construir sociedades cohesionadas, porque, si la sociedad abierta no está cohesionada, derivará hacia un Estado totalitario. Ése es el riesgo y es lo que se plantea" en las elecciones generales y en las europeas.
Si esto es una denuncia, el Sr. Borrell parece carlista sin serlo, porque los tradicionalistas avisábamos de esto hace muchos años, ya con los Gobiernos de Franco, y después ante un Estado cada vez más férreamente soberano -incluso contra Dios y sobre la Iglesia- y cada vez más estatista, que ahoga la misma sociedad. Nada se ha querido que hubiese entre la gente y el Gobierno, y nada se quiere que haya entre la gente y los partidos políticos. La opinión o criterio social, medio suelta medio controlada por los medios de comuniación, gira cada vez más hacia ser controlada absolutamente por el amo que sea. Lo avisaba el mismo Tocqueville hacia 1848, pues aunque éste era liberal, tenía lucidez para saber qué iba a ocurrir, como la tuvieron los pensadores y la misma sociedad tradicionalistas. Tocqueville autor de La Democracia en América hablaba de un nuevo poder absoluto que se alzaba sobre y contra las libertades. Hoy no será el de Napoleón III, pero este emperador se quedó corto si lo comparamos con los Gobiernos del presente. También lo avisó el mismo Washington según recuerda Luís B. en "Hispaniam Spes" ("Ahora Información", 15-III-2019)
Para saber quién miente, si Borrell o nosotros, pensemos que hay cosas que sufren su pre contradicción. Por ejemplo, dicen que esto, el mitin del Sr. Borrell, no es campaña electoral
porque en él no pide el voto, pero todos sabemos que sí es tal campaña, porque se refiere directamente a las elecciones, se utiliza una infraestructura para desarrollar con inmediatez, se convoca a la gente de cara a lo que ocurrirá en breve... Y así todos los partidos, también EH Bildu en la Parte Vieja de Pamplona. Más: se agita al electorado mediante encuestas, se ponen y explican los eslóganes electorales, se presentan las virtudes de los candidatos propios y los vicios de los otros, se ofrecen los programas que luego muchas veces serán papel mojado...
Es un engaño decir que no hay campaña electoral, y sabemos que el totalitarismo utiliza el engaño. Puede existir un absolutismo convertido en totalitarismo a lo marxista, fascista, nacionalsocialista y liberal, todo ello bajo la capa de una democracia con distintos nombres. Pero de verdadera democracia, nada de nada. Es más, cuando se designan cosas muy distintas y aún contrapuestas con el mismo término como el de "Democracia", dicho término deja de tener significación. La política en España y todo Occidente es de una situación pre totalitaria. Se dice cuándo y cómo hay que bailar, y entonces el pueblo, palabra sonora, baila así o asá.
Pero además, para saber quién miente, están los frutos. Hay políticos que son hipócritas o lo parecen. El Sr. Borrell (PSOE), es uno de los causantes de lo que avisa que nos está amenazando. También lo son sus oponentes políticos. Avisa con hipocresía salvo que no sepa qué es el totalitarismo. Recuerde lo que es: todo y todos para el Estado, nada fuera del Estado, todo dentro del Estado, y el Estado dirigido por profesionales de la política, sean quienes sean. Por eso Borrell recurre a querer salvar la organización interna de la sociedad una vez que -entre ellos él, cuando era ministro- la han pulverizado.
De todas maneras, ¿no estamos YA en una situación pretotalitaria? Formalmente no lo estamos porque hay formas electorales, pero de hecho sí lo estamos, pues quien gobierne puede ignorar, entrometerse y pulverizar la sociedad y cuerpos intermedios, como unos y otros partidos lo han hecho durante décadas. Cuando no se cree en la verdad, lo que importan son los hechos y los frutos obtenidos. Pues bien, hablemos de los frutos podridos, de los que tantos se quejan:
- El Estado ha crecido desmesuradamente: normativas, reparto de prebendas, funcionarios, imposiciones, impuestos....
- La ley civil se entromete y regula todos los aspecto de la vida. Esto es así desde el ámbito del Estado hasta el municipal de los Ayuntamientos y mancomunidades.
- La Constitución de 1978 no reconoce otro límite que la voluntad del votante. (Y luego nos llega todo lo malo, claro). La Ley no deja que Dios y las enseñanzas de la Iglesia -admitidas además durante tanto tiempo por casi todos los españoles- protejan al débil, a la viuda, al desamparado, al justo... el mismo honor de Dios.
- La ley -corrupción de la Ley- dice que se puede matar a un ser humano en el vientre materno, y da los medios e instrumentos para ello.
- La ley civil se considera con poder para hacer y deshacer el matrimonio, al declararlo válido o inválido, hecho o deshecho.
- La ley ha borrado lo que verdaderamente es familia.
- Las leyes de educación atentan muchas veces contra los derechos de los padres sobre sus hijos, y lo han hecho in crescendo desde la ley de Vilar Palasí en 1972. Son ciertos contenidos de los ejes transversales, la creación de ciertas actitudes, fue Eduación para la Ciudadanía, hasta la que parecía onmipotente Cifuentes (PP) caída hoy en desgracia, quiso imponer lo que abiertamente no querían los padres en cierto colegio... En Navarra, tenemos la vergonzosa imposición educativa con Skolae (askolae). Viene encima la llamada ley de género, aplicada a la educación. Le siguen el caos en las aulas, los centros, las familias y la calle. Tan es así que el CSIF constata un aumento en las agresiones a profesores en Navarra (DdN, 12-IV-2019).
- En Navarra hoy se quiere reafirmar y remodelar el Fuero Nuevo de 1973, pero su Parlamento se lo ha cargado numerosas veces con leyes contrarias al matrimonio, la familia, la adopción etc. Que se lo digan a los juristas que compilaron el Fuero Nuevo como don Álvaro D'Ors, Javier Nagore, José Arregui Gil, Juan García Granero, Fco. Salinas Quijada y a tantos otros.
- Se ahoga a los cuerpos sociales intermedios entre la persona concreta y el Estado absorbente.
- Los cuerpos o instituciones sociales ya no son agentes de la política nacional, sino que únicamente lo es la partitocracia, que muchas veces no tiene ni idea de la realidad, ni representa los intereses sociales.
- La gente decide hoy sobre lo que ignora, aunque sólo sabe -pero que muy bien y no es poco- aquellas instituciones que vive y modela directamente, lo que desgraciadamente no influye políticamente en nada.
- Se lleva tiempo lavando el cerebro a la sociedad imponiendo lemas y tópicos: como el periódico mural en la China comunista. La libertad de prensa es un camelo porque hay pocos diarios por lo costosos que son, por su difícil distribución, y además toda editora sigue la voz de su amo, el mismo para muchas. Ahora quisieran censurar internet, como en China, en Rusia...
- La fiscalidad es confiscatoria contra las familias y las empresas. Sólo se respeta la iniciativa privada, que es la única que crea riqueza, para luego ordeñarla como a una vaca.
- La contestación social, el desorden, la falta de autoridad... arruina las instituciones y hace la vida imposible. Sólo estamos "formales" cuando vamos a cobrar. Con el desorden social e institucional no cabe el ejercicio de las libertades.
- Nos dirán cómo debemos pensar, nos controlarán el dinero con la fiscalidad y controlarán con cámaras nuestro ayer libre deambular por las calles. Pero mientras respiremos y cobremos, todos contentos.
- En Navarra, el Gobierno separatista-marxista quiere modelar la sociedad a su antojo, impone la corrupcion de las escuelas (Skolae), reparte trabajo a los suyos, quiere copar la administración, manipula la lengua vasca, crea mil desigualdades, tiene problemas con la Justicia y pierde en los Tribunales, los ayuntamientos juegan con el dinero público para imponer su ikurriña... y la hemeroteca está llena de sus desafueros, y de su prepotencia hacia la oposición y los navarros.
El Sr. Borrell debiera de ser más discreto y tener un poco más de vergüenza, pues fue multado en 30.000 euros (2018) por vender acciones de Abengoa con información privilegiada cuando era consejero de dicha Compañía. Muchos se presentan con tanta dervergüenza que la gente olvida pronto los desafueros y nos hacen dudar de lo que leemos en la prensa generalista. Este Borrell es el mismo Borrell crítico con la deriva y cesiones de Sánchez a los separatistas. E incluso ha estado mal visto como Susana Díaz dentro de su partido.
Sin embargo, aún dentro de este embarramiento, tenemos esperanza. Que el sr. Borrell diga lo señalado nos indica que los tradicionalistas estamos verdaderamente con la sociedad. Por eso tenemos esperanza. Ante las leyes y prácticas de hoy, nosotros reafirmamos los derechos de la sociedad a través de la familia y los cuerpos sociales, a quienes el Estado debe devolver lo mucho que les ha ido usurpando.
Más sociedad... y fuera el Estado, sustituido éste por el poder civil, supremo sí, con autoridad también, pero limitado por la honradez, por Dios y la religión católica, los hombres y la sociedad configurada -de quien debe salir la ley en aquello que corresponda- y las leyes civiles. Sin límites nadie puede sobrevivir, ni la persona, ni las religiones, ni el Estado. La concreción de la Justicia y el principio clásico de subsidiariedad son más necesarios que nunca.
El Sr. Borrell está turuta si cree que sus propias críticas no le conciernen a él mismo. Es más, los socialistas han sido los más totalitarios de la democracia -o su apariencia de tal- desde 1978.
Ramón de Argonz
7 y 12-IV-2019
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