Una falta de respeto.
El Titanic se queda corto.
El primero que huele, debajo lo tiene, Sr. Sánchez. Es feo decirlo, pero su fotico es lo que inspira a no pocos.
El culto a la personalidad no es sólo de hoy. Habrán considerado los de Ferraz que Sánchez es el mejor Activo que tienen: ¡pues vaya...! Lo que quieren es el poder a toda costa: por eso sólo ponen un cara bonita, como también a Rivera, Casado, Abascal y E. Macron en France. Una vez en el poder no hay quien baje a Sánchez de él.
A ver a cuántos engaña.
Ayer había gracietas y sonrisitas entre socialistas y comunistas. No en vano el tal Carrillo -(a) el enterrador de Paracuellos- fue un submarino comunista dentro de las juventudes del PSOE en sus años de juventud.
Hoy, Sánchez busca el electorado de los de Podemos. Todos son sumamente pobres, como los de ese pueblo de Galicia formado por millonarios que rinden pleitesía a Che Guevara. El "casoplón" de Pablo Iglesias se suma a la lista de ricachos comunistas
Hoy el rictus es más severo, más real. La miradita del Sr. Sánchez y de Stalin es de fábula. Son algo parecidas. Para temer, aunque nada hay de nuevo. Más miedo pueden dar otros hipocritones que mantuvieron, estando en el poder, los desmanes del Sr. Zapatero.
La Fiesta de los carteles ha comenzado. Pero no es para soltar la risa.
R. de A.
El carlista de las veredas
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