Boletín Oficial de la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra

lunes, 14 de diciembre de 2015

Las vergüenzas de un debate

OPINIÓN

ESPAÑA Y LOS ESPAÑOLES son los que pierden. 

Acabamos de asistir al debate televisado entre el sr. Rajoy y el sr. Sánchez. 

No hay que insistir que en el debate se han dejado olvidados los temas más importantes y fundamentales: el derecho a la vida de concebido y aún no nacido, el matrimonio con Dios manda, la familia, el envejecimiento de la población, el derecho de los padres en la educación de sus hijos, y el más sociedad menos Estado.Añadamos: la disminución de personal en la administración pública, la España formada por Regiones históricas con derechos propios y anteriores a la Constitución y unida definitivamente en su variedad, la lucha contra la droga y la inmoralidad como la trata de blancas, la corrupción con independencia del partido político pero favorecida por la falta de mandato imperativo y juicio de residencia, la necesaria despolitización de las instituciones como la Justicia, la falta de representatividad de no pocas instituciones públicas etc. 

El sr. Sánchez ha sido alta y continuamente provocador y buena parte del debate se ha dedicado a acusar. Todo lo que ha dicho debiera de haberlo dicho hace tiempo y en las instituciones públicas, sobre todo los Tribunales de Justicia. Claro es que si no llega a la Moncloa los barones del PSOE le echan, y se acabó su carrera política. Podía ir a la yugular y lo ha hecho. 

Creemos que quien llega a acusar así y sistemáticamente a otro -que el candidato del PP no es santo de nuestra devoción es conocido por todos- o a cualquier político públicamente y elevando el hecho a categoría, debía de recurrir antes y hacía tiempo a los Tribunales de Justicia. Esto es un escándalo. ¡Pobre España, el que un político pueda decir de otro cosas tan terribles, de esa manera y ahí! 

Este debate ha sido indigno, y en él el sr. Sánchez ha querido vencer a toda costa rindiendo tributo a las apariencias y la demagogia.  Por otra parte, el cúmulo de datos macroeconómicos de uno y otro candidatos no llegan al ciudadano, que sólo sabe lo que le afecta a él personalmente. Como el asunto de la carta esgrimida por el sr. Sánchez, aunque esta es tan concreta que no tiene por qué ser representativa. Un debate de este calibre, y además así, sobra por completo. Sólo sirve para que el ciudadano crea equivocadamente que es señor y dueño de algo. Miren Vds.: en este sistema el ciudadano concreto no lo es de nada. Somos un número que parece ser todo ante la urna y que luego desaparece por completo. Sólo seríamos su estuviésemos representados por las instituciones en la que desarrollamos realmente nuestra vida concreta. 

Lo del sr. Sánchez ha sido un continuo acusar al sr. Rajoy de mentir y mentir, así como de tramposo. El sr. Rajoy ha sido mucho más moderado en las respuestas -y en cuanto tales respuestas- de este tipo, y ha estado, en ese punto de vista, a la defensiva. Ha hecho bien en no dejarse amilanar, y ha mostrado las falsedades del sr. Sánchez que, por su reiteración y contexto, ha identificado en dos ocasiones como mentiras. Me parece bien que el sr. Rajoy haya respondido con firmeza la intervención a la desesperada del sr. Sánchez -esto es, su demagogia-, tachándola  varias veces de "ruin, mezquina, miserable y deleznable".  Rajoy ha espetado al sr. Sánchez diciendo que si tuviese cuajo y personalidad le hubiera puesto la moción de censura en el Parlamento, precisamente la que no puso y que -pensando lo que dice- debería de haber puesto. El popular ha dicho contundente: "No le voy a aceptar que me insulte". "No le acepto que me diga que no soy un político limpio". "No acepto sus acusaciones". "No me atribuya lo que yo no he dicho". "No estoy dispuesto a que diga mentiras". Eso "es otra falsedad de primera categoría". 

Sí; ha sido un espectáculo bochornoso el promovido por el sr. Sánchez. Este es el espectáculo del sistema, y ahora Ciudadanos y Podemos se aprovechan del error del debate utilizándolo contra los dos debatientes. Repetimos: es el espectáculo bochornoso que el sistema incuba, amaga, y en momentos de catarsis hace explotar. El moderador no ha podido o no ha querido llamar al orden quizás para no coartar la "libertad de expresión", que es lo que el agresor alegaría. Es una absoluta pena que se caiga en estos extremos porque indican que los Tribunales de Justicia no funcionan. ¿Es que el sr. Sánchez no cree en la Justicia? Claro, unos y otros la han superpolitizado...

La verdadera mentira del sr. Rajoy es decir en la pasada campaña electoral que combatía el aborto y, sin embargo, mantenerlo, boicotear la ley algo menos abortera de Ruiz Gallardón (pero fundamentalmente abortera e inaceptable en cualquier caso), y hasta sacar de los mandos del PP a los populares que individualmente sí defendían la vida (había pocos, pero algunos había). Y aún habrá gentes con humanidad que le voten... Como no hay resortes políticos en el sistema para pedir cuentas (limitación del poder político ante Dios y los hombres, ni mandato imperativo y juicio de residencia), este debate es una razón más para mandar a todos estos políticos a paseo. 

Ramón de Argonz
15-XII-2015


Imagen de la Red. El sr. Sánchez, el sr. moderador y el sr. Rajoy. 


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