Los separatistas no quieren dejar el poder en Navarra sino conquistarla

OPINIÓN

Que la partitocracia lo sepa: Zapatero metió a Navarra en las Actas de ETA

Ayer hablábamos del chantaje del PNV foráneo a Navarra para dominar Navarra, viejo Reino. Ahora hablaremos del nacionalismo como partitocracia por antonomasia, y que gracias a Rodríguez Zapatero Navarra estaba en las Actas de ETA

La PARTITOCRACIA nacional-separatista. Siempre dijimos que iba a costar echar a los separatistas del poder municipal iruñense y de la Comunidad Foral de Navarra, Región histórica ésta por antonomasia. Es el único Reino milenario en España, pues Asturias es un Principado y Barcelona un condado, ambos de singular nobleza.

Los separatistas entraron por la puerta falsa del cuatripartito, más falsa que Judas, y ahora no se quieren marchar. Han perdido la mayoría social, pero se empeñan en ganar. En efecto, han perdido, y no quieren irse. Quieren quedarse: el sr. Asirón en el Ayuntamiento de Pamplona y la Sra. Barcos en el Gobierno de Navarra. Quieren incluso el sillón de la alcaldía y la presidencia. 

Por su parte, el PSN, expulsado desde hace décadas del poder en Navarra por la corrupción y por el ensayo de aquel tripartito del Sr. Alli  del Órgano Común permanente con Euzcadi, es capaz de entregar Navarra al separatismo.

¡Cuántas puertas falsas tiene esta democracia que no es tal, sino corrupción de la democracia, corrupción ésta siempre favorable a la disolución social y política!

Algunos dirán que el nacionalismo es una pequeña o gran chaladura. No lo sé, pero sí sabemos que sin el poder el nacionalismo al menos languidece. Para ellos la nación es y debe ser un Estado, y todo lo que recuerde a Estado -que no se debe confundir con la suprema potestas- es poder, y poder por antonomasia. Como el fascismo. Y el poder les viene de maravilla para imponer sus deseos particulares. Los nacionalistas en Navarra no pueden permitirse dar un paso atrás, y eso que han dado mil pasos hacia delante poniendo el acelerador de la ambición durante los pasados 4 años. La soberbia y la ambición les pierde. No pueden permitirse dejar el poder porque eso expresaría debilidad, y que sus grandes esfuerzos no han servido para casi nada. Luego estaban equivocados. Imaginaron que se les amaba, pero ni antes ni ahora se les ama. Les va mucho en agarrarse como se agarran a sus poltronas.

Que se necesite el poder para existir, expresa que se es eminentemente partitocrático. Como si la sociedad no tuviese vida y consistencia propia, aunque no total. Que el partido cree la realidad al menos como ficción, que la imponga como parte que es al todo social, y que dicha parte se exhiba como el factotum de todo lo real, nos dice qué es eso de partitocracia en grado eminente.

Parecía que los nacinal-separatistas debían sentirse apoyados por alguien muy fuerte, y sin duda, alguien les apoyaba y les apoya. Como al nacionalismo catalán anticatalán le apoya el Sr. Soros según dicen. Los nacional-separatistas llevan mucho tiempo siendo los "niños bonitos", a los que se ha querido hacer entrar en el redil de la presunta democracia, en realidad partitocracia. Y si les dan el poder, ellos encantados pues es donde se justifican. Que sean  "niños bonitos" debe ser porque participan del innoble prestigio que da el terrorismo, mientras alguien mueve el árbol para que caigan las nueces. Algún día de estos abordaremos esta cuestión. En su día, la existencia de ese "alguien muy fuerte" la indicamos en un humilde comentario en un joven digital y nos lo censuraron. Las verdades saldrán poco a poco a la luz, y no sólo aquella consistente en que Zapatero ofreció a ETA un órgano Navarra-Euzcadi en 2007. 

Ya van saliendo como lo expresa la noticia adjunta.

El vecino de la Urrutia

Desde Urrutia, el V. de la U.