Tomado de "Navarra Confidencial" 5-X-2016
La
Cruz Laureada del escudo de Navarra
Se
está arrancando la Cruz Laureada de Navarra del escudo de piedra situado en el tímpano del palacio de Diputación
–actual Gobierno de Navarra-, colocado en 1951, obra del famoso escultor
Fructuoso Orduna.
El
actual Gobierno del cuatripartito en Navarra quiere justificar su actuación ante
el ciudadano de la calle mediante unos carteles colocados de forma muy cutre en el Paseo Sarasate. Lo
que más siento es que los pamploneses se crean sus contenidos. Como es fácil
mentir sobre la situación de la España de 1936, hoy nos preocupa mucho más el discurso oficial que se impone
desde la política a los ciudadanos y los estudiantes –una nueva colonización
ideológica-, que el hecho que piquen una laureada de piedra.
La
Cruz Laureada del escudo de Navarra se concedió al valor heroico, físico y
moral, que la generalidad de Navarra, liderada por su Diputación Foral,
demostró en la configuración y avance del Frente de batalla abierto contra la inminente
revolución comunista y estalinista, sus adláteres y el anarquismo, a la que se
sumaron no pocos separatistas vascos a cambio de un estatuto de autonomía. Los
nacionalistas de Álava y Navarra se sumaron a los sublevados, rechazando que
los máximos jefes del PNV se fuesen con los comunistas. El quid de la cuestión era la
persecución religiosa y la praxis de la revolución marxista a las puertas. A
los veinte años de 1936, en 1956 los
húngaros se sublevarán –sin éxito- contra el comunismo.
Afirmar
que en la IIª República se vivía en “democracia” es un timo cualquiera. También
lo es decir que la Laureada legitime la violencia como herramienta para
defender ideas.
La
Cruz Laureada de San Fernando fue una recompensa militar, el más alto galardón,
el símbolo más destacado del valor y del sacrificio heroico, y no a lo que dice
la Ley del 33/2013. Fue un recuerdo a las gestas heroicas de Navarra y un
homenaje a las virtudes de los navarros, y no a los errores ni a la represión. No
reconocer el coraje de los navarros es tan absurdo como renegar del Fuero. Para
Machado “se heredan y se ganan elegancia
y blasón”.
Se anima a sacar el escudo de Navarra a la calle. Foto:RdeA2016 |
El
escudo Laureado de Navarra no fue ni es un símbolo de lo que erróneamente llaman
franquismo. Además, ¿no quedaron los
carlistas marginados del régimen político impuesto aunque participasen en la
Laureada con el mayor número de aportación civil, militar y fallecidos? ¿No fue
el llamado franquismo una realidad
posterior a la Laureada? Lo del “franquismo” es una penosa excusa; quizás sea porque
no pueden quitar los pantanos franquistas,
algunos han boicoteado constantemente el pantano de Itoiz en contra de la
prosperidad del viejo Reino.
En
1981, “el desprecio de la Historia y un
cobarde silencio llevaron a la aprobación de la “Norma” y la Laureada desapareció
de los escudos de Navarra. No se había mencionado siquiera, pero desapareció.
El acuerdo de los socialistas y nacionalistas separatistas pretendía eliminar
la Cruz Laureada, pero la pretensión se enmascaró como “una renuncia al derecho
de ostentarla”. El silencio cobarde disfrazó con hipocresía la verdad de los
hechos” (Nagore, 1997). Fue así por un solo voto en la Junta de portavoces.
Después, el Dictamen de la Comisión Permanente del Consejo de Estado del
4-XI-1982, hecho suyo por el ministro de Defensa de entonces el socialista Don
Narciso Serra –¿es que no era demócrata?-, concluía que Navarra seguía
manteniendo la Cruz Laureada, a la que no se renunció, de manera que todas las
instituciones navarras tenían derecho a usar
“voluntariamente” la alta distinción militar que premia el valor heroico.
“El utilizarla y usarla no será
obligatorio –concluye Nagore-, pero
es un derecho de todos”.
En
adelante, el proceso de desintegración de la partitocracia, agravada por los recientes
y horribles acuerdos con ETA –cada día sobrecoge escuchar posicionamientos
etarras en las instituciones-, ha sido paralelo a la demonización partidista de la Laureada y de nuestros padres que la merecieron.
Pero ¿qué se han creído? Esto no lo podemos consentir por sí mismo, ni por los
errores que conlleva, ni por el mal que produce, ni por el futuro que se anuncia
y que día a día se está haciendo realidad.
Con
las justificaciones del actual Gobierno cuatripartito
para retirar dicha Laureada, se ha actualizado el carácter revanchista que en
1981 mostraron los dirigentes del PSOE, HB, PNV y “Amayur”, que querían ver en
la Laureada la derrota del marxismo y del separatismo, así la españolidad de
Navarra.
¿Es
que hasta las leyes 24/2003 y 33/2013 no ha existido democracia? ¿Arrancarán los escudos de las
nobilísimas Vizcaya y Guipúzcoa, sabiendo que en ellas no pocos que apoyaban la
república revolucionaria asesinaron a innumerables vizcaínos, guipuzcoanos, navarros
etc. durante el Gobierno del nacionalista Sr. Aguirre? No se acuerdan de Beunza
–torturado antes de ser asesinado-, ni de Pradera ni de un larguísimo etcétera.
Lógicamente
el acto talibanesco de arrancar la
laureada de piedra –la verdadera es espiritual- ha tenido sus precedentes. En
1981 se escondió la Laureada, en 1986 se retiraban los cuadros de Carlos VII y
Doña Margarita de salón del Trono para ponerlos en el pasillo, se fue golpeando mientras se arrancaba
o tapaba la heráldica, se han creado otros
monumentos bien señalados, hoy el Sr. Asirón retira del Ayuntamiento diez
cuadros de nuestros reyes y el escudo de la monarquía tallado hacia 1735… para
acabar los tales –contentos y felices- picando laureadas de piedra y demoliendo
edificios. Y todo utilizando al franquismo, la democracia etc. como tópicos
rentabilizados ideológica y políticamente en un grado único en la historia
de España.
Esto
y el talibanismo contra el monumento de Navarra
a sus muertos en la Cruzada, su bendita
Cripta y los restos mortales que ahí descansan, es parte de un Proyecto
amplio de acoso sobre Navarra. Gestos, hechos y propósitos van ingresando en la antología de la estulticia y
la barbarie. Quienes nos sucedan se avergonzarán cuando sepan la verdad. Y
lamentarán que un pueblo tan peculiar, noble y milenario como el de Navarra
haya sido tan machacado.
Conocer
la historia forma parte de la memoria de los pueblos, sin que por ello cada
pueblo tenga que estar constantemente reviviendo aquella, y menos de una forma
desequilibrada y enfermiza, es decir, cayendo en el presentismo, descontextualizándola, y manipulándola ideológicamente.
Tal memoria ideologizada y como herramienta
del presente, pretende cambiar
insensiblemente la conciencia de nuestro pasado. No creo que nadie se ofenda
porque en el tímpano del palacio de Navarra que mira a la avenida Carlos III
haya una matrona con la corona mural de la República.
Imágenes así han proliferado en la Parte Vieja y el IIº Ensanche de Pamplona, tan vapuleado por el Sr. Asirón. |
Es
paradójico que el programa de la retirada del escudo de Navarra lo ejecute la
llamada dirección General de Paz, Convivencia y Derecho. ¿Les decimos cuántas
veces los socios EH Bildu del Gobierno de Uxue Barkos no han querido condenar
el terrorismo, a los terroristas y los métodos terroristas de ETA etc.? ¿Es
esto y otras muchas cosas que hace el Gobierno de Barkos, una posición ética y
democrática? No quisiera creer que los navarros estemos tan aborregados, pues
reconocemos que hay sistemas políticos que paralizan la sociedad, secuestran su
voluntad, y no son lo representativos que dicen ser. Sobre todo cuando ha
existido una clara voluntad de hacer ingresar al entorno de ETA en las
instituciones, ¡que encima quiere dar lecciones de democracia y anticorrupción!
En Navarra, los males suelen estar muy arriba, en élites corrompidas, más que
en el pueblo.
Se
puso la corona mural en el escudo de Navarra el 8-VI-1931 y el 18-III-1937 se
restableció la corona real hasta hoy, de modo que –tranquilos- ya repondremos
la Laureada al valor heroico.
José
Fermín Garralda
Pte.
de la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra
Pamplona, 4-X-2016
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