Hispanidad 1492 - 2018...

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HA LLEGADO una gran fecha en nuestro calendario, el 12 de octubre. Es el Día de Ntra. Sra. del pilar, día de la Hispanidad. 

No pocos son los españoles que se atreven -hoy día es todo un "atrevimiento"- a lucir la bandera de la Patria en el balcón de sus casas. "!Olé tu madre, madre de naciones y pueblos, sierva de una gran Comunidad que va infinitamente más allá de los límites de la península hispánica, de amplias y variadas maneras!" "¡Olé tu madre, savia de líquido fervor no controlable por un racionalismo pigmeo que todo lo pesa y mide con el fin de dirigir y dominar, sin dejar espacio a las libertades, sin dejar espacio a esa creatividad a la española que imita a lo divino, más allá del llamado realismo mágico y subjetivo, sin dejar espacio a esa espontaneidad y pasión ibérica, a esa armonía entre la potencia y el acto, entre la naturaleza y la divina Gracia!".

Es la bandera de todos y por eso la lucimos. Es la bandera de nuestra Patria. Lo es de la Hispanidad. Corazón grande, decía aita Teodoro. Más allá, mucho más allá de los corazones ruines inherentes a los nacionalismos separatistas, y a los siete pecados capitales que embadurnan con dolor nuestra convivencia milenaria -recordemos la soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza, y frente a ello otras tantas y grandes virtudes-. 

La Hispanidad surgió al construirse esa España de variadísima naturaleza como lo es el paisaje y paisanaje de las Indias, de firme unidad en una variedad de soñados límites, de horizontes que nunca en la historia habían sido tan vastos y contrastados, de un salto cualitativo desde lo real que asemeja el fermentar de la naturaleza por la Gracia divina, uniendo a todos con el mestizaje, vinculando hombres y mujeres en fuertes matrimonios y familias cristianas, y creando fuertes y orgulosas familias y pueblos, esa España hoy postrada y ayer madre y sierva de mil pueblos, desde luego unidos en la igualdad y grandeza fundamental de ser todos los bautizados y como tales hijos adoptivos de Dios. Esa es la "democracia" fundamental, esa es la grandeza de todos y cada uno, del mayor al pequeño, del sabio al ignorante que si es hijo nunca es realmente ignoto, del rico al pobre que también puede ser señor de mil grandezas, del sano al enfermo y minusválido. 

Porque ser español -indigenismo, romanidad y catolicismo todo en uno-  es lo más serio que podemos ser los españoles, herederos de nuestra historia, de nuestros padres, de aita eta ama en nuestro caso; es lo más serio que podemos sentirnos como  hijos y como padres de nuestros hijos, ¡esa es España, y en ella y de ella para todos, esa es la Hispanidad, más allá de las pobres fronteras!

F. de Musquilda

12 de octubre de 2018
Fotos:JFG