La ley-antiley Celáa. De nuevo la educación manoseada y los padres burlados.

 

Pero vamos a ver. La Ley Celáa está fatal, pero ¿no tenemos una flamante Constitución en la que los "padres de la patria" garantizaban los derechos de los padres y tutores, así como de los hijos? Así nos lo dijo el Sr. Suárez González. Así nos lo dijeron los sres. Obispos. Así, los políticos de turno. Y así nos lo creímos. Todos metieron la pata en algo tan importante. Y ahora, ¿de qué se quejan?

¿Qué dicen de lo ocurrido los furibundos constitucionalistas de 78? ¿Por qué un Gobierno que jura la Constitución es capaz de atentar directamente contra ella? ¿Qué inconsistencias y engaños son los de la política liberal-socialista?

Si Dios no existe, todo está permitido. Defenestraron a Dios y los derechos de la Iglesia en la que confían los padres, y sin ese faro externo todo se vuelve opinable y posible según las pasiones desatadas. 

Ahora nos quejamos y recurrimos a las arenas movedizas de la Constitución agnóstica o atea práctica. ¿Tronos a las premisas y cadalsos a las consecuencias?

Los Gobiernos llevan demasiado tiempo legislando sobre educación. Como educador rechazo su intromisión: yo me debo a los padres e hijos y al Centro en quien ellos ponen su confianza. A su vez, como padre, asumo mi responsabilidad y rechazo las intromisiones de cualquier Gobierno, especialmente del actual con la antiley Celáa. No obstante, ¿no recuerdan que el Sr. Miguel Sanz, en Navarra, aprobó en el BON el programa de la famosa "Educación para la ciudadanía", que nos arrebataba a los padres la patria potestad sobre nuestros hijos? Nosotros y nuestros hijos hicieron objeción de conciencia a "Educación para la ciudadanía" o tiranía. Si entonces me sentí engañado por el presidente de Navarra de UPN, ahora me siento burlado por la tal Celáa del PSOE. 

¿Es que los padres no somos nada? ¿Pero qué se han creído unos, otros y los de más allá?

Aita JF