PARECEN pocos los que se resisten a que todo caiga en el olvido, a que las decenas de miles de muertos con coronavirus sean sepultados por el bla bla bla, por las excusas, por la buscada desinformación, en resumen por la mentira. Pero seguramente son muchos los que desearían ser resistentes. Lo que falta es enterarnos, comunicación,
perseverancia y músculo, porque ganas de sacar el alma a la calle no falta.
Los conservadores de no sabemos qué -afamados amigos de la libertad para ellos y de dejar a otros un libertinaje que llega a lo salvaje-, los amigos de "dejar hacer - dejar pasar" todo -cualquier cosa- a todos pero para vivir ellos tranquilamente, y los espiritualmente parados por fríos o por tibieza, deben espabilar mucho. Debe existir una reconversión más interesante que la industrial de las crisis pasadas.
Décadas de conservadurismo ha podrido los resortes del espíritu, y nosotros no queremos ser magdalenas en el sofá. Los "paseantes" llevan 13 salidas, y ni esperan ni desesperan.
Casi 20.000 mayores han fallecido con coronavirus en las residencias y han sido abandonados por Sanidad -no por los sanitarios-. Otros tanto quizás, o sin quizás, han fallecido fuera de las residencias. ¿O no? ¿O sí? El Gobierno-desgobierno-anti gobierno no da datos fiables. Puede darlos, pero seguramente no quiere.
Por eso, se hace preciso fortalecer la sociedad -más sociedad y menos Estado-, la veracidad -por una verdadera representación política-, la sanidad en vez de derrochar miles de millones de euros en chorradas y clientelismo.
F. de M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario