NOTICIA
NOSOTROS queremos que el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada siga digno y en pie, que se respete su integridad, que se destapen los casi cinco mil de nombres grabados de navarros que vergonzosamente se taparon desde 1997, y que se mantenga el culto divino en él. Desde 1958 se rezó por los que dieron su vida con heroísmo y valor frente al comunismo ateo y apátrida, y por aquellos que de uno u otro lado, de una u otra manera, en toda España, murieron violentamente.
Es muy hiriente olvidar a quienes lucharon por evitar el comunismo en España y que con grandes esfuerzos ganaron, a los que lucharon por evitar el separatismo antiespañol aliado con los comunistas, y además olvidarlos sumiendo a las nuevas víctimas en un montón de agravios comparativos, en todo caso con la complicidad de una clase política acomplejada e incluso de algún clero.
Lo que hoy asistimos en Navarra y el resto de España es a una revancha en toda regla. Se habla que en España ha estado anidando desde hace décadas un peligroso complejo de Edipo, y que ya estamos pagando las consecuencias.
Élites del capitalismo transnacional que promueven ideologías disolventes, se han centrado en España para destruirla, por haber sido abanderada del catolicismo, de un verdadero hermanamiento de pueblos, y por ser todavía el eje de una gran civilización como es la hispánica. Si hay que castigar a España, con más motivo hay que castigar a Navarra por su esfuerzo colectivo en la última Cruzada que le valió la distinción de una laureada en su escudo. Esta no es una laureada "franquista", sino un reconocimiento del jefe de Estado de ese momento. Los nacionalistas vascos de Navarra y Álava también la ganaron, pues estuvieron con los nacionales por motivos religiosos. La revancha no es buena. Las demoliciones son barbarie. La politización del pasado es una enorme torpeza. Y el odio se está cultivando al utilizar y manipular realidades colectivas muy desgraciadas. Y todo va a peor en una carrera in crescendo. Sólo en el perdón hay salida, lo que no implica negar la memoria histórica, por lo que exigimos el mantenimiento del templo a aquella juventud heroica, a sus familias y a las instituciones navarras.
R. de A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario