Recuperemos las cinco Merindades y las libertades forales.
Los Ayuntamientos y concejos en Navarra.
La Reforma del Mapa Local de Navarra
ANTE la reorganización de la Administración Local de Navarra a presentar próximamente en la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), hay reacciones con un gran sentido común y absolutamente próximas a los vecinos. Una vez más, la vida cotidiana supera en todos los sentidos los planes de despacho.
Algunas de estas reacciones son las de la alcaldesa del Ayuntamiento de Barbarin y el alcalde del Distrito de Mendaza.
Suscribimos totalmente sus aportaciones en defensa de las zonas rurales, de los pueblos y espacios, realizada por dichos cargos públicos, aportaciones que adjuntamos sin otro ánimo que suscribirlas y ampliar su eco, sabiendo que no somos los únicos.
El propósito de recuperar las cinco merindades es de esta redacción, aunque algo menciona dicho artículo.
Recordamos que la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra salió al paso de la "Estrategia Territorial de Navarra" formulada por el Gobierno de Navarra en el año 2005. Creemos que lo que se viene encima no es más que continuación del diseño de aquella Estrategia.
Varios miembros de la CTC estudiaron la cuestión por entonces, y expusieron su opinión en una conferencia celebrada en el Colegio Mayor Larraona el 23-IV-2005. Después realizaron una gira por Navarra. El 29-XI-2005 dieron una charla en el palacio de Vallesantoro de Sangüesa, sobre lo mismo. En Tudela fue el 30-X de dicho año. El 20-I-2006 fue en Elizondo, el 27-I-2006 en Estella, y el 26-II-2006 en Tafalla. La asistencia no fue multitudaria, pero se estudió la citada "Estrategia Territorial de Navarra" y se tomó posición frente a ella. Una vez se mostró que los carlistas están sobre el terreno y la vida real de los navarros.
En sus charlas denunciaron:
- el dirigismo e intromisión del Gobierno de Navarra en la jurisdicción municipal que es privativa de los vecinos y navarros;
- el diseño "desde arriba" de la vida navarra en contra de las libertades forales;
- que se decidiese sobre el presente y futuro ignorando que hacerlo es labor de los vecinos, que deben vivir su vida en libertad y así llegar a configurar sus propias realidades;
- que la labor de despacho prime sobre la realidad vecinal, de cendea, valle y comarcal;
- y que se prime el desarrollo unas zonas en perjuicio de otras etc.
No en vano, ahora la antigua Merindad de Sangüesa -es un ejemplo- se queja con amargura por su atraso y despoblación. ¿Será tarde? ¿Se ha reservado esta ciudad a ser cabeza administrativa de una antigua merindad dedicada ahora a las ZEPAS?
La autarquía municipal nos parece fundamental para el buen desarrollo de los derechos de los ayuntamientos y concejos, así como de la vida social. La urdimbre social e institucional de Navarra debe ser auténtica, libre y crecer "de abajo hacia arriba", y no al revés. El estatismo, a modo de despotismo ilustrado -¡ay si fuera ilustrado como pretenden!-, ata y corrompe la comunidad navarra.
La CTC propugnó la recuperación de las cinco Merindades históricas, quizás creando un fuero particular a Pamplona debido a la macrocefalia que comienza a sufrir Navarra, debida a la exagerada expansión de esta ciudad que ya absorbe buena parte del viejo Reino.
Desde 2005 hasta 2018 ha llovido mucho, pero todo indicando la necesidad de que Navarra vaya a sus raíces, lidie por el sentido del Fuero, y vuelva a ser ella misma.
El centralismo, el dirigismo o estatismo, y el afán de controlar y administrar "desde arriba", se han ensayado con un rotundo fracaso, que paraliza la vida cotidiana, "cabrea" al pueblo consciente de sus libertades y deberes, y enreda lo que unos y otros debieran dejar en paz. Ayudar subsidiariamente no supone controlar ni dirigir.
Ramón de Argonz
20-VI-2018
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