Aviso ante los modernos talibanes

RECUERDA

Talibanes en Oriente, modernos talibanes en Occidente 

Una imagen vale más que mil palabras.

EN ORIENTE, un a modo de "pirulí" como el de la imagen podría ser sustituido por otro: adiós al minarete de Mosul, dinamitado por los mismos talibanes que todo indica son apoyados por sus vecinos del Golfo Pérsico que levantan el rascacielos de Qatar. 

He aquí una nueva contradicción de la vida, víctimas de la pasión, y más concretamente una pasión inútil y en este caso criminal. 

En otras latitudes occidentales, entre la ultraizquierda separatista amiga de ETA, el derribo y la sustitución del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada podría tener un aspecto más horrible, por el mayor volumen del edificio, el arte que expresa, la historia a la que se refiere... todo lo cual exigiría un engaño inmenso. Lo que allá se hace a las bravas, aquí se puede repetir con engaños y argucias administrativas. 

Al -minar o minarete de la mezquita de Mosul.
El Estado islámico destruye la mezquita de Mosul en su huida.
"Diario de Navarra", viernes 23-VI-2017 p. 7

Rascacielos modernísimo en Doha, capital de Qatar. 
Los países del Golfo aíslan a Qatar por sus vínculos con el terrorismo islámico,
acusándole de respaldar a los Hermanos Musulmanes, a Al-Qaida y al Estado islámino. 
Arabia Saudí consigue el apoyo de Bahrein, Egipto, EAU y Yemen para
romper relaciones diplomáticas.
"Diario de Navarra", martes 6-VI-2017

Cartel a gran tamaño en la Parte Vieja de Pamplona,
justo el 7 de julio del año 2015.
Este año guardan silencio.
Foto:JFdeM2015

Alguien dijo en Pamplona que no quería pasar a la historia como el alcalde que hizo desaparecer el monumento de "Navarra a sus muertos en la Cruzada", popular e inadecuadamente llamado "Los Caídos". Lo que también sabemos es que hay muchos modos de ejercer el talibanismo, incluso por vía administrativa. 

Esperemos que los aprendices de talibán, que no condenan el terrorisno etarra en los cuarenta años de democracia, entren en razón, respeten los monumentos existentes, amen la historia, defiendan el paisaje urbano creado, no se ceben contra el arte -jardines y urbanización, edificio, cúpula y pinturas, inscripciones y tallas-, y permitan que el monumento de Navarra pueda volver todo él a su finalidad originaria incluso anterior a 1961. 

Ramón de Argonz

9-VII-2017