Boletín Oficial de la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra

martes, 17 de junio de 2025

Peregrinación XXXVI carlista a San Miguel de Aralar: domingo, 22 de junio

 Agenda

Este domingo 22 de junio tiene lugar la tradicional peregrinación carlista a San Miguel de Aralar: Nor Jaungoikoa aña? 

Ya hacemos la 36ª peregrinación.

9:00 inicio de la marcha desde Madoz
12:30 Santa Misa en el santuario
14:00 Comida de Hermandad (a compartir)
16: 00 Santo Rosario
16:30 Consagración de las juntas carlistas


La Redacción



sábado, 14 de junio de 2025

Día grande en Orduña: entre la consagración al Corazón de Jesús y el homenaje a Carlos Ibáñez Quintana

Galería de imágenes

Antes de mostrar las veinte imágenes finales, he aquí algún comentario de qué representan.

Se ha celebrado en Orduña (Vizcaya) el 150º Aniversario de la consagración del Ejército Real de Carlos VII al Sgdo. Corazón de Jesús. Ha sido este 14 de junio de 2025.

Una representación de carlistas procedentes de diversos lugares de España, han acompañado a los carlistas vizcaínos que han podido estar presentes, asistiendo a la Santa Misa con el debido recogimiento en el santuario de Ntra. Sra. de La Antigua, en Orduña, enclave del Señorío de Vizcaya rodeado de las simpáticas tierras alavesas. El santuario nos pareció precioso a quienes no lo conocíamos. Y donde está enclavado, es una maravilla que hemos de conservar.

Avanzada la Santa Misa, y antes del Ofertorio, el Sr. Valerio, secretario de la Junta de Vizcaya, y el Sr. Garisoain, presidente de la CTC de España, efectuaron la lectura del texto de la consagración. Todos los asistentes la siguieron con el debido recogimiento, ayudados del texto repartido antes de entrar en el templo. El texto es el mismo que pronunció don Carlos VII ante su Ejército Real en la plaza de Orduña aquel 16 de junio de 1875.

La fórmula de Consagración, que es larga, comienza así: "¡Oh Jesús, mi Redentor y mi Dios! No obstante el grande amor que tenéis a los hombres, para redimir los cuales habéis derramado toda vuestra Sangre preciosa, sois verdaderamente tan poco correspondido por ellos, más aún tan ofendido y ultrajado, especialmente con las blasfemias y con la profanación de los días festivos. / ¡Ay!, ¡ojalá pudiera dar a Vuestro Corazón alguna satisfacción!; ¡ojalá pudiera reparar tanta ingratitud e ignorancia que recibís de la mayor parte de los hombres mismos! Quisiera poder demostraros (...)".

La fórmula tiene el sabor del tiempo, y expresa la enorme cercanía que los hombres de entonces mostraban hacia N.S. Jesucristo, conjugando la reverencia a la majestad divina con la proximidad característica del amor. Temor y amor se conjugaban perfectamente en los hombres del pasado, a diferencia de lo que suele decirse. La fórmula de consagración fue aprobada por Pío IX y tenía un carácter  universal para todos los lugares del mundo. Fue un texto dado por la Iglesia, lo que  es necesario tener en cuenta para responder a la observación siguiente: ¿qué alcance tuvo la consagración realizada por don Carlos VII como rey de España? Para no interferir esta breve crónica, lo comentaremos a título privado y bajo nuestra responsabilidad exclusivamente personal (1).

Al acabar la Santa Misa, el celebrante bendijo los "¡Detente!" repartidos, y leyó la siguiente Noticia: "En 1870 se le presentó  a Pío IX un detente, recibiendo por respuesta: "Doy mi bendición a este Corazón y quiero que todos (los detentes) que se hagan conforme a este modelo, reciban esa misma bendición sin que tengan necesidad de ninguna ora. Además, quiero que el demonio no tenga poder alguno sobre los que lleven este Corazón". El detente significa: ¡Detente, Satanás, que el Corazón de Jesús, mi Dios, está conmigo!"

Después de la Santa Misa, los asistentes fueron al camerino de Ntra. Sra. de La Antigua, a la que se tiene tantísima devoción, para contemplar a la preciosa imagen de cerca y besar su manto verde, bordado por margaritas, y que tiene los símbolos de las diferentes Armas del Ejército (infantería, artillería, ingenieros, sanidad, aviación...). 

Una vez fuera del santuario, y en la explanada del precioso monumento, rodeados del esplendor de la naturaleza del suelo vizcaíno, se desplegaron las banderas de España con el Sgdo. Corazón, y la Cruz de Borgoña. A continuación se formó un amplio círculo, y varias personas presentes realizaron breves explicaciones sobre el santuario, la consagración de don Carlos VII en la plaza principal de Orduña aquel 16-VI-1875, cómo durante la guerra la persecución religiosa la convirtió en Cruzada, la encomiástica labor humanitaria de Trelles –fundador de la Adoración Nocturna española- en el rescate de prisioneros y otras cuestiones. La sencillez y flexibilidad del formato nos hizo estar muy a gusto. Como que no nos íbamos. Luego, el Oriamendi y la foto de rigor. 

La comida de hermandad fue en un amplio y bonito restaurante donde la cocina vasca mostró su gran altura. A los postres se realizó el homenaje a Carlos Ibáñez Quintana. Ahí han estado sus cuatro hijos y algún nieto. Como curriculum político, durante muchos años ha sido  presidente del Círculo Carlos VII de Bilbao, presidente de la CTC del Señorío de Vizcaya, consejero de la Comunión nacional en España (1994-1997), presidente de su Junta permanente de Gobierno (1997-1999), secretario general de dicha Junta (1999-2004), y vocal de la misma (2004 ss.).

Carlos Ibáñez ha sido autor de múltiples artículos de las más diversas revistas y boletines carlistas y no carlistas, en el diario "El Pensamiento Navarro", de sesudos trabajos en Verbo sobre los Fueros y la autodeterminación, de varios preciosos folletos y de libros de amenísimo relato que añadimos al final (2).  Don Carlos siempre hizo presente la mejor tradición de su tierra Vizcaya y del resto del País Vasco y España, y ha transmitido sus enseñanzas, magisterio y forma de vida. Debemos agradecerle haber estado presente en todos los actos y circunstancias carlistas, próximos o lejanos a su Vizcaya natal. Para los que ya somos abuelos, Carlos Ibáñez fue una referencia desde los campamentos en Roncal de nuestra primera juventud: ahí es nada. Y sigue siéndolo. 

A Carlos se le entregó una hermosa placa como detalle y Carlos Javier Mirones, María Cuervo-Arango y Javier Garisoain, pronunciaron significativas palabras de afecto, que transmitían  el agradecimiento y admiración que todos sentimos por él. El homenajeado dijo a los jóvenes que sean fieles, que la fidelidad conlleva la felicidad. Javier Garisoain se sinceró mostrando que no es tan difícil ser presidente de la CTC, gracias a que tenemos dos presidentes honorarios como María Cuervo-Arango y Carlos Ibáñez. Lo que hay que hacer es seguirles y ya está. También dijo que no hay que hacer lo mismo que hicieron los antiguos, sino como ellos lo hicieron. De Carlos admiró su excelencia y su humildad, el hacer las cosas bien hechas, con sencillez y sin darse importancia, con sentido común, respondiendo a la realidad de las cosas y no a ideologías, el buscar el equilibrio y hacer las cosas a su tiempo. En fin, todo ello expresa al maestro de la vida política.

De lo mucho que hablamos entre nosotros, claro es que la comida de hermandad sirve para mucho. Los hay que no pudieron asistir como Ángel Armentia... Además, se conocen caras nuevas, en mi caso a dos hermanos de Evaristo Palomar -uno, el padre de Luis Gonzaga, cuyos gestos tanto recuerdan a él-, a Moratinos hijo, a la esposa de Javier Urcelay. También hemos conocido a Alberto David Jáimez Ortega y esposa, presentando Alberto este lunes su tesis doctoral sobre "Asombro, reverencia y sobrecogimiento. Teología natural en la obra divulgativa del astrónomo Carl Sagan"... Incluso tuvimos presente al de todos conocido escritor y hombre activo, Eloy Landaluce Montalbán (+ 18-09-2009), hoy ausente entre nosotros pero que descansa en el cementerio de su Orduña natal. Cada cuál puede contar su experiencia de este hermoso acto y todas serán bien recibidas porque hubo muchas caras nuevas.

Agradecemos mucho a la Junta carlista del Señorío de Vizcaya la preparación y desarrollo de este inolvidable día, con frutos ante Dios, nuestros mayores, los que vivimos y nuestros hijos. Inolvidable para la Causa a la que servimos, y porque nos alienta a trabajar todos los días.  Que ahí es nada, ea pues.






















Addenda y Notas: 

(1) Vayamos con lo prometido: ¿qué alcance tuvo la consagración realizada por don Carlos VII como rey de España? 

En primer lugar, Don Carlos actuó comprometiendo su ámbito privado, pero también su actuar público y su Oficio de rey. Era una consagración a la vez como persona particular y como institución pública. 

Si don Carlos VII se consagró como rey, es decir, en su Oficio de rey, la pregunta es: ¿también consagró España? Sólo en alguna medida y por extensión diremos que sí por varias razones. Además no podía dejar de ser así por la distinción mellista entre soberanía social y soberanía política

Materialmente don Carlos sólo podía consagrar al corazón de Jesús su persona y todas sus cosas, incluido su Oficio de rey. La consagración al Corazón de Jesús de su Oficio de rey debía hacerlo delante de la nación y pueblo español. En ese Acto, podía consagrar "lo suyo", pero no la sociedad española por constituirla ésta los españoles y sus instituciones sociales. Cada cual consagra lo que puede, de lo que se responsabiliza. En la tradición española no hay totalitarismo posible. En el texto dado por la Iglesia, quien se consagraba reconocía la soberanía de Dios como fuente única de todo bien, se comprometía a guardar las fiestas de precepto, "y (a) procurar su observancia en las personas sobre las cuales tenga influencia y autoridad".

Don Carlos VII consagró implícitamente al Corazón de Jesús todo aquello a donde se extendía la autoridad regia, ya en tiempos de guerra como en tiempos de paz. Consagró implícitamente y no expresamente el Ejército Real -que estaba presente sintetizando el esfuerzo máximo de todos los españoles leales-, o bien las instituciones públicas civiles -que representaba la soberanía política-, aunque no están mencionadas como tales en la fórmula utilizada, que repetimos es de carácter universal. Así pues, al consagrar su Oficio de rey, don Carlos VII consagraba el poder del rey y a donde éste llegaba -el Ejército, los Tribunales, la administración regia...-, conforme a un modelo político donde había una separación relativa y limitada de los tres poderes. (Donde se presume de separación total se ve que no existe porque es imposible).

Consagrarse como causa formal de la sociedad política, es decir, la autoridad regia, era un modo y sólo por extensión de consagrar España y a los españoles. Las instituciones presentes en el Acto remarcaban dicha extensión, pues la presencia del Ejército Real en tiempos de guerra -un momento muy significativo- suponía la presencia de toda la España leal, al igual que aclamar a un rey visigodo en el campo de batalla era lo mismo que aclamarlo en la Corte y un Concilio toledano. Fin de la observación. 

(2) De Carlos Ibáñez tenemos, hoy por hoy, una historia del Carlismo en tiempos de don Javier, conocida pero aún no publicada, donde expresa su proverbial capacidad para el recuerdo, su sencillez y estilo directo, y la precisión de doctor ingeniero. Escribe breve, de forma suelta y entretenida, y a en el clavo.

Ha escrito, Amor a Euskalerría (2000) e Historias de la reconciliación (2002) en Historia Viva, y La agonía del vascuence (2009) en Tradere societas. Considero precioso un folleto titulado "¿Para esto levantó Sabino Arana su bandera?” (1984), bajo el pseudónimo Zortzigarrentzale (Pamplona, "Sancho el Fuerte", 1984), así como los de "Catolicismo y Política" (2007) y "¿Qué monarquía?" (1999). Tiene varios importantes trabajos en la revista "Verbo". Son muy conocidos sus artículos en "Ahora Información" en papel y digital. Tiene otros en multitud de revistas tradicionalistas como "Unión Carlista", el primer año de "Acción Carlista", su heredero el Boletín Oficial “Acción Carlista” (es el que más artículos tiene, pues ascienden a 17: nº 5, 6, 11, 13, 17, 18, 19, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 38, 39, 41 y 144), y tantísimas otras revistas. Incluso hace unos día leí su colaboración en "Ave María" sobre "El caso Galileo... y otros casos" (nº 720, VI-2006). También colaboró "diciendo grandes verdades" sobre el nacionalismo en el diario "Deia" y en una ponencia al Congreso de la Fundación Sabino Arana, que nos extraña cómo se la  admitieron porque retrata al nacionalismo vasco de fascista.

Ha participado en varios programas televisivos (ej. Canal 4 Navarra, 1998) e impartido no pocas conferencias y presentaciones. Pues eso, que es preciso ser, vivir respondiendo y estar allá donde se cuece nuestra realidad social.

José Fermín Garralda

Pamplona, 15-VI-2025

Publicado en elirrintzi.blogspot.com , en Ahora-Información (15-VI-2025). Enviado a El Babazorro (Vitoria)


viernes, 13 de junio de 2025

Mañana sábado 14, en Orduña (Vizcaya)

 Agenda

Animamos a los carlistas de Navarra a hermanarse mañana con los carlistas y amigos vizcaínos, con ocasión del 150º aniversario de la consagración del Ejército Real de Carlos VII al Sagrado Corazón de Jesús.

Algunos necesitan coche. 


La Reacción

jueves, 12 de junio de 2025

La Bandera que tremoló por Don Carlos VII en Burgos, Vizcaya y Navarra. Restauración.

Cultura y vexilología

Para conocimiento y expansión de nuestros amigos, ofrecemos un Informe técnico con explicación e imágenes, de la restauración de una bandera de la tercera guerra carlista del Batallón de Cazadores de Palencia, 5º de Castilla.

Guiados por esta bandera, los carlistas sólo cosecharon victorias en Burgos, Vizcaya y Navarra, y fue tremolada con un sano orgullo y valentía digna de la mejor de las Causas. La bandera nos "habla" de qué fue el Carlismo en 1872-76, al servicio de Dios, de España una en su variedad constitutiva por los Fueros, y el rey legítimo, esto es, don Carlos. Los carlistas quieren una monarquía católica, popular, social y representativa. Y la quieren representativa de veras, no oprimida por la partitocracia liberal-socialista. Pues bien, hoy los carlistas trabajan para preparar una sociedad que haga posible un rey. 

Esta bandera la recibió don Carlos VII al salir de España por Valcarlos el 28-II-1876, y la tuvo en el "Cuarto de Banderas" del palacio de Loredán hasta 1909, cuando falleció. 

Debemos este Informe a la cortesía de Íñigo Pérez de Rada Cavanilles, propietario de la bandera, mecenas de su restauración y quien ha encargado el Informe. 

Véase la explicación y también el Informe en el blog: historiadenavarraacuba.blogspot.com

La Redacción

miércoles, 11 de junio de 2025

Protesta en los Juzgados de Pamplona y crítica de la CTC a un sistema corrupto

NOTICIA 

En Pamplona, jueces y fiscales han iniciado su rotunda protesta "Por una Justicia independiente y de calidad". 

Ha sido el día 11 a las 12 del mediodía, con aplausos y un  agradecimiento por parte de los asistentes.




NOTA DE PRENSA 

COMUNIÓN TRADICIONALISTA CARLISTA:

Un sistema corrupto

La Redacción


martes, 3 de junio de 2025

Violencia contra la alcaldesa de Estella

 Noticia

Hemos recibido este mensaje, muy preocupados por lo que ocurre en Estella, la ciudad del Ega. Violencia contra la alcaldesa y las instituciones. 

Nuestro apoyo a la alcaldesa y a todos los estelleses. 

Esto no es una simple violencia, sino que por su repetición etc. forma parte de un marco de violencia que se llama revolucionaria.

https://www.navarraconfidencial.com/espana/eta-ya-no-mata-pero-la-violencia-abertzale-deja-a-estella-sin-alcaldesa/

Tomado de la red y Navarra Confidencial

¿Se acuerdan de ésta otra ocasión, cuando boicotearon la Bajadica del Puy, 
en las fiestas patronales?

La Redacción

miércoles, 28 de mayo de 2025

Nos habla la Junta de Gobierno de la CTC

NOTA DE PRENSA 

COMUNIÓN TRADICIONALISTA CARLISTA:

¡NO TENGÁIS MIEDO!


27/5/25.
(NOTA DE PRENSA) – De un tiempo a esta parte la agenda ideológica que domina los principales resortes del poder parece empeñada en fomentar un miedo generalizado entre la población. Si en las tiranías clásicas el miedo se basaba en la fuerza bruta, actualmente las técnicas de control social adoptan formas más sutiles. Multiplican su influencia mediante una red de chiringuitos subvencionados. Y al mismo tiempo utilizan la censura, el código penal y la multa para acallar las voces disidentes.

El miedo a la vida misma se perpetúa en la consolidación del genocidio del aborto provocado.
El miedo al sufrimiento favorece el incremento de ejecuciones por eutanasia.
El miedo a la libertad -y a la inseguridad- se generaliza cuando se acepta que todo, especialmente la vida económica y comercial, haya de ser controlado por el estado hasta el más mínimo detalle.
El miedo al compromiso se ha acelerado con el divorcio legal y la ideología de género que es inculcada entre la juventud dificultando -por encima de dificultades económicas evidentes- la creación de nuevas familias.
El miedo a la misma naturaleza se generaliza mediante campañas alarmistas orquestadas con ocasión de enfermedades infecciosas o fenómenos naturales extremos.
El miedo al futuro y a una permanente crisis económica dificulta las inversiones a largo plazo y los proyectos de largo recorrido.
El miedo en fin, a la mismísima guerra, extendido hasta extremos ridículos, pretende justificar toda clase de medidas gubernamentales.

Ocultos detrás de sucesivas campañas alarmistas que se lanzan una tras otra para amedrentar a la sociedad, unos gobiernos cada vez más corruptos se perpetúan en el poder y dificultan la búsqueda de la verdad ya sea histórica, científica, religiosa o vital.

En este momento histórico, los carlistas levantamos nuestra voz para decir alto y claro a todos los españoles: ¡no tengáis miedo!

. Alentad el espíritu crítico. Aprended a distinguir las amenazas reales a la convivencia, la salud o la fe de nuestro pueblo de las campañas interesadas y engañosas.
. Fortaleced los lazos familiares y comunitarios frente al individualismo.
. Buscad la verdad en medios independientes y profesionales.
. Alejaos de la propaganda ideológica.
. Sed valientes. Defended siempre la justicia.
. Reencontraos con la tradición política española, la que hizo de España un gran pueblo, madre de la Hispanidad.
. Poned vuestra confianza en Dios, en los principios del Evangelio, que son los únicos que permiten una vida plena y una sociedad justa y pacífica.

Sólamente así, viviendo sin miedo, será posible sacar a España de la postración y degeneración que sufre. España vive, es mucho mejor de lo que nos la pintan, y necesita sacudirse el miedo.

Junta de Gobierno de la

martes, 27 de mayo de 2025

Fichados desde 1993: psicópatas-ególatras-incapaces-embusteros-abusones-traidores-sectarios

Hemeroteca

El Boletín carlista "Lealtad" fue editado con una gran constancia por un hombre extraordinario, generoso y vibrante, intelectual y artista, llamado Eloy Landaluce. Le ayudó Fermín de Etxeberría. Su primer número es de 1986 y llegó hasta el número 206, finalizando en 2008, al fallecimiento de don Eloy.

Mucho recuerdo a Landaluce. Fue orador principal de una fiesta de la Juventud Carlista celebrada en el Club de Tenis de Pamplona allá por 1978.  Le tengo muy presente, y ahora releo sus boletines. En ellos advierto que el Carlismo trató mucho la cuestión social, laboral y económica. Algunos carlistas critican que entre nosotros se habla poco de ello, pero Landaluce desmiente lo que dicen. 

Trató por extenso estos temas y, en septiembre y octubre de 1993 (nº 79 y 71), anunció lo que vemos ante nuestra atónita mirada. Ruego al lector que lea despacio lo que dicen ambas portadas y, si en ese momento parecía algo exagerado, el autor sólo anunciaba lo que hoy vemos de forma clamorosa, seguramente porque entonces estaba en germen maduro y pocos como él lo supieron advertir. 

Lo más divertido es cuando habla del suicidio personal de algunos PSICÓPATAS,  y que la política seguida de tales es EGÓLATRA. ¿Sabes a quién o quiénes se puede referir, querido lector? La traca es mayor cuando denomina a tales seres gente INCAPAZ Y EMBUSTERA ("Pinocho, Pinocho..."), y cuando se les acusa de ABUSONES, TRAIDORES Y SECTA.

¡Pero qué vista teníais amigos Eloy Landaluce y Fermín de Etxeberría! Hace tiempo fallecíais pero nos adelantábais lo que vemos. 


Fermín de Musquilda

lunes, 26 de mayo de 2025

¿Y qué deja hacer la Constitución para echar a semejante canalla, sr. Núñez Feijóo?

Opinión

El Sr. Núñez Feijóo, en el marco calculado del pan sin sal que es, alardea siempre de lo magnífica que es la Constitución española de 1978 (liberal - socialista). Lo hace con orgullo y aparente seguridad en el Congreso de los diputados. Incluso llega a decir a los de Bildu en el Congreso, que se fijen en lo maravillosa que es la Constitución, que les permite estar sentados en el Parlamento de España. 

Ahora le pedimos que nos responda a esta pregunta:¿ y qué dejan hacer las instituciones para echar a semejante canalla del PSOE, que nos hunde "en la decadencia más absoluta" según dice el sr. Núñez Feijóo? ¿Y qué hace Vd.? Que sólo pueda actuar la Justicia, significa el hundimiento de la política. 

¿Tiene que ser la prensa y no la oposición la que desvele las operaciones clandestinas del PSOE contra la UCO? 

¿A estas horas se madruga el sr. Núñez Feijóo en defensa de la buena fama de la Guardia Civil?

Leemos en elconfidencial.com de hoy 26 de mayo de 2025: 

"En la España en la que yo creo a la Guardia Civil se la respeta, no se la difama". El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha tildado de "gravísimo" el audio desvelado en exclusiva por El Confidencial que revela una operación clandestina del PSOE para "perseguir" a la UCO en mitad de los múltiples casos judiciales que rodean al jefe del Ejecutivo. "Estamos en la decadencia más absoluta", espetó el jefe de la oposición durante una entrevista en El Programa de Ana Rosa". (...) 

Gracias por la confidencia, sr. Confidencial, que todo es un secreto a voces desde hace tiempo.

Fermín de Musquilda

domingo, 25 de mayo de 2025

El alcalde de Pamplona y la historia

 Opinión 

El alcalde de Pamplona y la historia

El 10 de mayo, Joseba Asirón (EH Bildu) escribió un artículo de prensa a título particular, para  justificar su defenestración o limpieza del arquitecto Víctor Eusa Razquin, al que tantísimo debe Pamplona. Le quitó una calle de Buztintxuri, en la ciudad de Pamplona de donde él es alcalde gracias al PSOE. Junto a Eusa también quisiera defenestrar a la derechona sociológica de Pamplona como clase que a él no le gusta.

El artículo de Asirón abruma al lector con sus enciclopédicos conocimientos sobre la obra arquitectónica de su encausado, quizás por vanidad ante las muchas críticas que ha recibido su decisión de alcalde. No sabemos qué esperaban los críticos, pues hace tiempo el criticado se sumó, en contra de su título doctoral, al mundillo Talibán. Pero no sólo es eso, pues si importa el hecho defenestrador, más interesan los motivos que se alegan. Si  comentamos esto, es para que dejen de referir la política actual a la guerra de casi un siglo.

Por el contrario y tras los méritos que reconoce a Eusa, Asirón nada explica ni justifica cuando  dice  que, el arquitecto Víctor Eusa, cuya memoria defenestra, pertenecía a la Junta Central Carlista de Guerra en 1936, acusando a ésta y aquel de fascistas, sanguinarios y criminales. Casi nada. Seguro que si tal señor desarrollase el tema abandonaría el argumento.

Lo de menos es que Asirón llame fascistas a los carlistas, pues no se lo cree ni él. Aún mantiene la machacona propaganda comunista tras la guerra mundial para justificar la limpieza de cualquier enemigo político y aplicarle la tea purificadora. Fascistas (nacionalistas de clase, socialistas, totalitarios, excluyentes y violentos) lo son quienes se declaran “antifascistas” a todas horas para mantener la tensión de clase, así como para inculpar y vencer a sus enemigos políticos con una simple palabra. Un truco éste muy barato y “legal”, lo mismo que tirar la piedra primero para evitar que otros te acusen de lo que realmente eres.

Asirón dice mucho en pocas palabras, polariza el pasado, escamotea la realidad, y hace un totum revolutum de la represión en tierras navarras, sobre navarros y gentes de fuera, atribuyéndola de hecho al Carlismo, en el que figuraba Eusa. Como si el Carlismo fuese el todo y no una parte. Mucho hablar de la bota militar franquista para luego atribuir todos los males a dicha Junta cuando en realidad todo lo político y de acción estaba militarizado.

Es contradictorio que mientras se exige afinar sobre las actitudes que hay dentro del mundo etarra por ejemplo, no se afine sobre la Junta Central carlista y los tiempos de guerra.

Refiramos la historia ignorada, y valoraremos después su indebida utilización.

La represión fue en toda España, incluidas Vizcaya y Guipúzcoa de las que todos callan, aunque esto nada justifique ni consuele.

Sin negar los datos fehacientes y las responsabilidades de todos en aquellas lejanas y convulsas fechas, todo fue mucho más caótico y complejo de lo que se supone, por lo que se debería afinar mucho el juicio, salvo que se quiera ofrecer un relato tosco y tergiversado. Es complicado saber cómo pudo situarse Eusa en cada circunstancia como miembro de la Junta Central carlista.

Partimos que en Navarra el mando de la sublevación militar se propuso controlar la situación, también a los carlistas. Un ejemplo puede ser la sustitución de la Junta Regional Carlista por la Junta Central Carlista de Guerra. No obstante, a pesar que el mando en Navarra era militar, de hecho la represión no se centralizó, ni fue sincronizada y tuvo muchos perfiles. La supuesta política de limpieza, es una falsedad: me remito a la investigación de Martorell (2010).

La enorme complejidad del momento no justifica para nosotros injusticia alguna. La Ribera y tierra Estella pudieron ser un escenario bélico por los intentos militares republicanos sobre Vitoria (Isusquiza) y Zaragoza. Además, no puede olvidarse  las situaciones de conspiración, preguerra y guerra, cuyos detalles nunca se sabrán tras fracasar la huelga general campesina de 1934. En 1936 se buscaba imitar al comunismo soviético de Moscú y crear un frente proletario “dirigido por su partido bolchevique”. El 1 de mayo se declaró que se iba a sustituir a la Diputación Foral democráticamente elegida. Días después Jesús Boneta (UGT) llegó a escribir: “iremos pueblo por pueblo limpiándonos de alimañas (…) hasta el exterminio de los cuatro señoritos”, formando un “ejército de campesinos navarros que por sus propias fuerzas ha de libertar a esta provincia”. Luego, en varios pueblos se resistió a la sublevación militar, se bombardeó Pamplona y otros lugares creándose un amplió escenario en una Navarra volcada en el frente de batalla. Así pues, hay que ser muy cautos al hablar de aquella época.

La Junta Central Carlista sustituyó de forma extraña a la Junta Regional Carlista (Del Burgo Torres, 1970), estando Joaquín Baleztena en ambas y pasando de presidente efectivo a presidente honorario. Importa decir que algunos de los nombres de la nueva Junta sorprendieron a muchos carlistas. Sus miembros tuvieron criterios diferentes, cometidos muy variados, mucho trabajo en labores de intendencia, armamento, sanidad, recogida y entrega de dinero y oro, correo, destinos, canjes, denuncias e intercesiones… hasta solicitar prismáticos y gemelos de campaña (1). El Ejército, y la Junta Central y la de Falange etc, subordinadas en principio a aquel, intervinieron el orden público.


La Orden del jefe regional Joaquín Baleztena Ascárate (2), contraria a las represalias -lamentando Lola Baleztena que no todos cumplieron-, fue asumida por la Junta Central Carlista de Guerra que le sucedió (3). Asirón viene a reconocerlo pero añade que luego las cosas cambiaron. La violencia se desencadenó en los dos primeros meses de la guerra, mientras los requetés en el Frente y la taxativa orden del jefe regional rechazaban las actuaciones  rechazables.

La documentación del Archivo General de Navarra permite acotar la actitud de la Junta Central Carlista de Guerra Navarra, de sus propios integrantes, y de la Junta Nacional.

Para Martorell (2010) (4), la Junta tenía de hecho autonomía ante el Carlismo nacional y el Ejército, aunque –insistimos- dependiese del mando militar. Considera que no siempre controlaba a “ciertos elementos” de su milicia o “piquetes armados”, abriendo la hipótesis de si, como ocurrió en el lado republicano, “en Navarra parte de las ejecuciones se realizaron en una coyuntura que permitió la actuación impune de grupos armados a pesar de las indicaciones de sus propios jefes” (p. 84).  Hay muchos casos que reflejan el descontrol en las actuaciones en vez de una rígida centralización. Sin duda, el ejemplo de la estricta organización comunista, convertida en un a priori para juzgar todo, choca con lo que ocurría en Navarra.

No se puede juzgar a la Junta monolíticamente, pues hubo desacuerdos y desobediencias dentro de la Junta. Hubo casos en los que unos defendían su sujeción a la autoridad militar mientras que otros no. Varios de la Junta, protegieron a ciertos republicanos perseguidos.

Sobre el cómo, allí donde no hubo denuncias, no hubo represalias. Las denuncias hechas por las organizaciones locales del Carlismo no tuvieron como consecuencia la muerte de personas, y, en los pueblos carlistas antes de 1931, no hubo casi represión. También la Junta Central fue remolona en las depuraciones de empleados de la Diputación y Ayuntamiento.

Martorell concluye que para “establecer el grado de responsabilidad (de la Junta) se ha de tener en cuenta no sólo la importancia de quienes actuaron sino, igualmente de quienes conscientemente no lo hicieron o intervinieron en sentido contrario para interceder o avalar a personas amenazadas” (p. 93-94). A ello habría que añadir su dependencia del mando militar.

La colaboración entre carlistas y falangistas fue imposible debido a sus frecuentes choques; la Falange creció mucho en la Ribera, fue agresiva, sus piquetes actuaron con intensidad y hubo izquierdistas que colaboraron e ingresaron en ella. También hubo quienes acusaron a otros de izquierdismo cuando ellos también lo eran, al decir Salas Larrazabal: “los grupos campaban por sus respetos y de forma claramente incontrolada. Gran parte de los excesos los protagonizaron gentes de significación republicana y aun marxista que hacían “méritos” ante las nuevas autoridades persiguiendo sañudamente a sus correligionarios de la víspera” (Los fusilados… p. 73-74; y otros autores).

Aunque algunos conocedores nunca oyeron hablar de ellas, Martorell cita unas llamadas “Juntas de la muerte”, formadas por las distintas tendencias  políticas en el mundo rural, sobre todo en la Ribera y zona Media, que no fueron sistemáticas, su implantación fue limitada, y, en la documentación de la Junta Central, “prácticamente no se hace referencia a este tipo de juntas, ni siquiera para recabar directrices sobre su composición, funcionamiento o planteando los  lógicos problemas que debían surgir en su actuación” (p. 89-90).


Sobre cómo se utiliza hoy la historia es de todos sabido.

Lo de menos es que nadie haya dejado de admirar el alma poética de Rafael Alberti, a pesar de ser comunista y presidir la organización “Intelectuales antifascistas” poseedores de su propia checa en la céntrica calle Serrano, y al margen de haber pasado casi un siglo.

Que para los ideólogos dialécticos e historicistas que buscan réditos políticos, “la historia es decididamente algo demasiado importante para que se deje al arbitrio de los historiadores” (J. Chesneaux) (5), es algo descorazonador.

Utilizar la historia lejana como herramienta y arma eficaz es un presentismo inaceptable, y, la defenestración de Eusa y la destrucción del significado del Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada, es un eslabón más de un paulatino lavado de cerebro social para hacerse con Navarra.

Trasladar las épocas más duras de un pasado histórico de casi un siglo para fermentar el presente, es escabroso y guerracivilista, y totalmente ajeno a la historia como maestra de la vida.

Hoy la desmemoria histórica olvida (omertá) el terror frentepopulista de entonces, y las matanzas en las prisiones de Vizcaya y Guipúzcoa mandando el PNV. Esto es jugar con las cartas marcadas, aplicar una doble o triple vara de medir, y es perverso en sí mismo y para la convivencia. ¿O es que no se  condenan todas las injusticias?  También se olvida que los nacionalistas vascos en Álava (6) y Navarra lucharon contra el comunismo ateo, y tienen su nombre grabado en el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada. ¿Esto permite decir que tales nacionalistas, enfrentados al comunismo ateo para salvar la Religión y la reintegración foral plena (no el separatismo), eran unos fachas?

Que casi un siglo después tratemos tanto estos temas es un bajón colectivo paralizador. Además, el hecho de crear problemas ayer inexistentes para hoy ganar terreno político e ideológico, y utilizar esto como señuelo para ocultar el mal gobierno de hoy, es asocial e irresponsable.

Como EH Bildu no condena el terrorismo etarra, y hoy quiere ser admitido en el actual sistema político para detentar el poder, atiza el peor relato del pasado lejano, recurre a las injusticias cometidas en la guerra, y vincula la derechona a ellas, pudiendo justificar así que sea alcalde aunque no condene a ETA.

Asirón, convertido en hombre del sistema, saca rédito político del pasado lejano para ocultar su falta de programa político. Inepto en el gobierno municipal, impide la concordia y el progreso, y desmerece  la capital del viejo Reyno milenario.

A ello se suma la aprobación del golpismo en Cataluña, y la ocupación torticera del poder, que desmienten sus lecciones de democracia. Que esto último lo hagan quienes no condenan a la banda terrorista ETA en nuestros tiempos de democracia, y no hacen más que hablar de lo ocurrido en 1936, es blanquear a la banda.

Expliquen por qué la contribución territorial de Pamplona ha subido el doble este año, esquilmando a las familias, y no se divierta jugando con el callejero, derribando todo o parte del monumento de Navarra, y amenazando la propiedad de los vecinos, incluida la propiedad de la Iglesia.

En resumen: deje Asirón en paz la memoria de Eusa, deje la historia a los historiadores –entre ellos pueden discutir lo que quieran-, y ocúpese de los problemas reales de los pamploneses.

José Fermín Garralda

 NOTAS:

(1)         “El Pensamiento Navarro” (EPN) nº 12.048, miércoles 7-X-1936.

(2)         “El Pensamiento Navarro” publicó durante varios días una Orden de Joaquín Baleztena (EPN, nº 11.985, Pamplona, viernes 24-VII-1936, p. 6 etc.) que, redactada con un acento cálido y humano, es la siguiente:

“DE LA JEFATURA REGIONAL. Los Carlistas, soldados, hijos, nietos y biznietos de soldados no ven enemigos más que en el campo de batalla. Por consiguiente, ningún movilizado voluntario ni afiliado a nuestra inmortal Comunión debe ejercer actos de violencia, así como evitar se cometan en su presencia.

Para nosotros no existen más actos de represalia lícita que los que la Autoridad militar, siempre justa y ponderada, se crea en el deber de ordenar.

El Jefe Regional, JOAQUÍN BALEZTENA”.


(3)        Aunque tiende a decir lo mismo que la nota anterior, la Junta de Guerra da muestra de cierta frialdad y dureza administrativa:

“¡NAVARROS! La Junta Central Carlista de Guerra de Navarra, ratificando la nota dada ayer por la Regional prohibiendo ejercer actos de violencia, y ampliándola en los puntos de la presente, en estos momentos de profunda exaltación patriótica, desea hacer llegar hasta el último rincón de nuestra querida Navarra su doble firme propósito de hermanar la generosidad con el máximo rigor que la Ley nos impone en estas circunstancias de excepción.

Y teniendo presente que nuestro movimiento representa un espíritu altamente constructor, desprovisto de odios y venganzas que sirven únicamente para destruir y aniquilar, la Junta Central Carlista de Guerra de Navarra invita, con vivísimo interés, a cuantas personas han sido ajenas, contrarias o, simplemente, de opuesta ideología a este glorioso movimiento regenerador de la Patria a que, abandonando su actitud de oposición en las ciudades, pueblos y campos, se adhieran a nosotros en esta cruzada de salvación, a cuyo efecto los que se hallen ocultos o huidos deben reintegrarse a sus casas y profesiones, presentándose, previamente, a las Autoridades constituidas, especialmente a las Militares, haciendo acto de acatamiento y sumisión sincera, en la seguridad de que si cumplen con este compromiso les serán respetadas sus vidas, hogares y haciendas.

No obstante, esta Junta se cree en el deber de decir y resaltar que este llamamiento generoso no implica dejación alguna de la justicia que ha de caer inexorable sobre aquellas personas recalcitrantes que cometan el menor acto de hostilidad a nuestro sublime y patriótico movimiento.

Queremos, en fin, que todos, pueblos e individuos normalicen su vida, recobrando aquella convivencia cordial que, en esta nobilísima región de Navarra, solo ha sido alterada por unos cuantos hombres desalmados, sin conciencia ni amor cristiano, que con sus prédicas y doctrinas disolventes y anárquicas quisieron convertir a Navarra y España en una colonia esclava el tirano soviet ruso.

Por tanto, encargamos a nuestros amigos, simpatizantes y en particular a nuestras fuerzas armadas procuren constantemente dar ejemplo de la verdadera convivencia y fraternidad cristiana que nos imponen nuestros sentimientos de católicos, españoles y navarros.

¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA NAVARRA! LA JUNTA CENTRAL CARLISTA DE GUERRA DE NAVARRA (“El Pensamiento Navarro” nº 11.987, p. 1).

(4)        Martorell, Manuel, “Los papeles de la Junta”, “Aportes” 72, XXV (1/2010) pp. 82-94

(5)        Chesneaux Jean, ¿Hacemos tabla rasa del pasado? A propósito de la historia y de los historiadores, Madrid, Siglo Veintiuno, 1984, 219 pp.

(6)        El 4 de agosto de 1936, El Pensamiento Navarro (p. 1 y 6)  inserta una declaración de los afiliados del Partido Nacionalista Vasco Javier Landaburu y Manuel de Ibarrondo (Vitoria 30-VII-1936) dirigida a la opinión alavesa y a los nacionalistas, diciendo que no cabía disyuntiva ante la anarquía reinante, y la amenaza seria de un comunismo bárbaro, solicitando no impedir sino  coadyuvar al éxito inminente del movimiento patriótico. Además, el nacionalismo vasco no significa separatismo reintegración de los fueros, se va a devolver a Álava las atribuciones forales o autonómicas “tanto cuanto Álava le preste y (el movimiento patriótico) representa, según expresión de sus dirigentes, frente al ateísmo salvaje, la garantía única de nuestra Santa Religión, del triunfo de la doctrina de Jesucristo, en que nos educaron nuestros padres y en la que los nacionalistas vascos queremos siempre vivir y morir”.


Tomado de "Ahora Información" 25 de mayo de 2025